Capítulo 6: Definitivamente esta noche no iba a ser mía.

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—Estoy nerviosa.

—Yo también, amiga.

—¿De qué hablan?

—Nada importante.

—Sí, monstruo.

—Chicas, nadie las entiende.

—Mi bebé si me entiende ¿no es así?

—¿Estás embarazada?

—No, se refiere a mí.

—Uf, pensé que habías metido la pata.

—Ay, Nessie, jamás cambiarás.

Así es como pasamos el rato, charlando y charlando, mientras que Liam conducía.

Amanda y yo decidimos sentarnos atrás y Will, de copiloto.

Estaba nerviosa, demasiado. En el karaoke hay miles de personas que no conoces. Si me ven cantando se burlarán de mí.

Pero el Karaoki-Doki no es así, es un karaoke "Especial".

Comenzando con su temática semanal: Esta semana era la de los antifaces fugaces. Cada semana tiene su tema y lo acompaña un nombre que rima. Los encargados de dar los antifaces son los guardaespaldas o, como yo los llamo, hombres gorila.

Después están las luces buscaparejas, que consiste en que los encargados del local usan reflectores rosados para iluminar a un chico y una chica. No importa si se conocen o no, si son amigos o enemigos. Ellos, los elegidos, tendrán que cantar parándose en el escenario frente a todos.

Por último está el diseño. Extravagante. No se me ocurre nada más que decir que solo eso.

Mientras que los demás seguían hablando yo estaba mirando cómo los árboles pasaban a mi costado y también al ocaso. El paisaje era hermoso.

—¿Jessie?—Amanda hacía señales con sus manos frente a mí—Llamando al planeta Jessie, repito, ¿estás ahí?

—¿Ah?— volví a la realidad—¿Qué pasa?

—Llegamos, Señorita Ronquidos.

—¿Cuándo?

—Recién—Will respondió

Noté eso cuando escuche la música del local. Llegamos con los hombres gorilas, nos entregaron los antifaces y ¡Oh, ironía! Me había tocado un antifaz de gata.

El primero que reventó a carcajadas fue Will y el segundo, Liam.

—Por Dios, la vida me matará de la risa.—Will no paraba de reír.

—Te apoyo, hermano—Liam puso su mano en el hombro de Will, también, riéndose.

—Vamos, chicos, no sean malos.—Ella era la única seria.—Aunque, pensándolo bien, me hiciste recordar la escena de... de...— Acompañó a mis amigos con su festival de carcajadas.

—Esto no es gracioso.—Crucé mis brazos sobre mi pecho.

Todo porque Liam recibió el antifaz de Superman, Will, el de Batman y Amanda, de La Mujer Maravilla. No sé por qué a mí me tocó de Gatubela. Disimulé para entrar sin antifaz pero un hombre gorila detuvo mi ingreso.

—Señorita, sin antifaz, sin ingreso.

Gracias a lo obediente que era y no porque estaba asustada de ese hombre que medía 2 metros, musculoso, y todo eso, decidí colocarme el antifaz

—Que ruda— Will terminó al fin de reírse

—Fue suerte de principiante— me defendí

Liam entregó los boletos y rápidamente nos permitió el ingreso.

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