II

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Por fin encontramos un salón que tenía un cartel que dice "Grupo 1". Las tres nos miramos y sonreímos. Decido entrar para coger el mejor lugar pero ellas se quedan detrás de mí y comienzan a platicar sobre sus antiguos compañeros. Bueno. Creo que aquí yo soy la intrusa, era natural que muchos jóvenes de las secundarias de este lugar vinieran a esta preparatoria, está cerca. Soy yo la que invade el lugar que le pudo tocar a alguien más.
Recuerdo que cuando fui a hacer mi examen de admisión estaba demasiado tranquila y los demás demasiado nerviosos, tanto que me hicieron pensar que había contestado mal, creo que no fue así, por algo estoy aquí ¿no?
Salgo del aula porque era la única que había entrado.
Una chica rubia llega, con sus ojos azules inundados de pánico y se para al lado de la puerta. Siento ganas de abrazarla y decirle que todo va a estar bien, que yo también desconozco mucho, pero en vez de eso me acerco y sólo la saludo.

- Hola, ¿no eres de aquí verdad?

Duda en contestar.

- Hola. No, soy de Hidalgo, está a un par de horas de aquí, acabo de llegar.

- Conozco, mi familia paterna es de allá. Soy Lula, ¿y tú?

- Nicole, ¿tampoco eres de aquí?

- La verdad no -le contesto y le dedico una sonrisa para que se sienta más en confianza- vivo lejos, pero tanto como tú.

Ambas nos reímos y platicamos un rato sobre la escuela y los chicos que van llegando.
Llega una docente y nos pide que entremos. Cincuenta adolescentes se apresuran a entrar y toman cualquier banca, Nicole y yo hacemos lo mismo. Comienzo a estudiar a todos, su actitud, la forma en la que se sienta, la forma en la que se comportan... Ya sé, soy una acosadora pero no puedo evitarlo.
Las personas desconocidas me causan intriga.
Quizá por eso soy un enigma.

Se nos da la bienvenida y nos cuentan la mecánica del curso, nos dan algunos temas, salimos a receso... Blah, Blah, Blah... No puedo creer que desperdicié una semana más de vacaciones por esto.
Al salir del curso vemos de nuevo a las dos chicas con las que inicie mi búsqueda del aula.

- Hola, chicas -las saludo y ambas me sonríen- ella es Nicole.

La saludan y se presentan. Hasta ahora me entero que la otra chica se llama Camila. Es callada y tiene en sus ojeras un montón de misterios, y yo tengo en mis versos toda la curiosidad del mundo.

Oh, olvide decirlo. Amo escribir. No sé si lo hago bien, pero me gusta hacerlo. Hace mucho tiempo lo descubrí, puesto que no me considero mejor en otras cosas.

Una vez escuché a alguien decir que tener pasión por algo no es lo mismo a tener talento. No sé si tenga el talento, lo único que sé es que tengo todas las ganas de sangrarme los dedos escribiendo.
También dicen que debes hacer lo que quieras si es lo que te gusta. Yo digo que si haces lo que te gusta, no habrá nada que te llene el alma más que eso, y no hay mentira o error alguno en ese sentimiento.

Al otro lado de las lucesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora