THE DARK ONES

Asesino

Llevamos mucho tiempo en el auto y el cansancio se apodera de mi, cierro los ojos y caigo en un sueño.

RECUERDOS.

-Ethan,¿Donde estas?- escuchó decir a Melodi con dulzura y un tono de diversión

Río internamente como un niño lo haría. Escuchó un paso cerca de mi, me quedó tieso y dejó de respirar por un momento, sonrió por saber que le esta costando trabajo encontrarme.

Se alejan los pasos y suelto al aire que tenía dentro, en cuanto lo suelto siento unos dedos recorrer mi estómago acusándome risas.

- ¿Creías que no encontraría, verdad?- Melodi dice riendo también- pero no, nadie puede esconderse de mi y menos tu.

- ya sueltame- le digo sin dejar de reír, Melodi es mi mejor amiga desde que la conocí... Era mi mejor amiga.

Ella me suelta y ahora soy yo quien le hace cosquillas, pero ya no somos niños.

Ella es hermosa como su sonrisa, sus cabellos dorados se encuentran desperdigados por todo un pasto verde.

-Ya basta- me dice con una hermosa y melodiosa voz

-No- le digo imitando un tono infantil.

-por favor- me dice y me mira con sus dulces ojos color verde, como el verde de unas esmeraldas.

-ok- la suelto y me acuesto hacia su lado.

-te quiero- me dice y me acercó a sus labios color carmín.

Me despierto y siento lágrimas en mis ojos.

Estúpidos recuerdos.

Volteó a ver alrededor del auto, estamos en un vecindario agradable, Nathan conduce hasta el garage de una de las casas.

Detiene el auto, la casa es grande, no muy grande, esta pintada de azul rey con detalles negros, tiene un pequeño patio en la paste delantera de la casa con unas verjas de hierro.

-Bienvenido— dice Ethan y sale del auto.

Lo imitó

-¿Donde estamos?— le digo y le miro confundido

-En casa, donde más — me dice y rodeo los ojos ante su comentario - o que, ¿pensabas que estábamos en un parque de diversiones?- sonríe de su comentario y no evitó sonreír también.

-Idiota— le digo y hace un gesto de estar herido- no digas nada y camina.

-ok- me dice y abre la puerta del patio, caminamos a la puerta y hace lo mismo.

- tu recámara esta arriba, así que, duerme te, tenemos mucho que hacer mañana— me dice mientras prende las luces de la estancia.

-No prometo nada— le digo mientras subo las escaleras, y lo primero que me encuentro es un pasillo iluminado con la luz amarilla y cálida de un foco, me voy directo a la habitación del fondo.

Antes de abrir la puerta escuchó un ruido detrás de esta, apoyo el oído en la puerta.

-¿Porqué? — escuchó una voz decir tan frágil como un cristal.

- ¿Y porque no? — dice la otra voz, es una mujer, su tono demuestra burla.

- te odio — oigo decir al hombre, con un tono frío y lleno de ira.

- Por favor no mientas— la mujer empieza a dar pasos por la habitación- porque eso no decías cuando me besabas con salvajismo y me despojabas de mi ropa.

Cierro los ojos, todo se repite, esa conversación... Es mía.

Mis ojos escuecen en lágrimas, quiero alejarme pero no puedo, contra todos mis impulsos abro la puerta.

Nadie, suspiro de alivio al saber que no hay nadie, una de las lágrimas se sale de mi ojo y dejó que se resbale.

Me quitó la chaqueta que tenía y me seco el sudor de mi frente, ni siquiera note que había sudado, la habitación esta vacía, por lo que agarró la chaqueta y la acomodo de modo que la pueda usar como almohada.

Me recuesto aún sintiendo que hay alguien en la habitación, ignoro ese sentimiento y cierro los ojos, tratando de olvidar lo que paso.

-hola, cariño — una corriente pasa por mi espalda y me congeló, es la misma voz.

Me quedó callado y dejó de respirar por un momento. Lentamente su mano me trata de voltear hacia ella, no importa que haga, mi cuerpo no responde.

Mis ojos se abren lentamente.

Mi menté entra en un shock, mi garganta se seca y siento ira y alegría.

- Se nota que me extrañaste — me dice mientras pasa sus manos por mi mentón, me acerca lentamente a ella y la besó.

Sabe a sangre, agria y amarga, me trató de separar de ella, pero sigo sin responder, algo sale de su boca y se mete en la mía, se mueve dentro de mi, se siente áspero y gelatinoso.

Ella me separa y su rostro antes bello, se convierte en una masa de piel calcinada, sangre y una sonrisa adorna su boca.

- No te gusta lo que hiciste, o ¿si?— ella dice mientras se acerca a mi oído - te acuerdas como te divertiste con migo ¿verdad?, tus ojos tenían ese brilló cuando reías — lo dice con un tono suave y seductor.

Me despierto en la habitación, con la respiracion entrecortada y con la frente perlada de sudor, no ella esta muerta, yo la mate, porque eso es lo que soy, muy dentro de mi, no importa las que me digan otros, mi naturaleza es así.

ASESINO.

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Lamento la tardanza y lo se, lo se, este no es el mejor capítulo pero aún así se los hice con amor.

No podré subir capítulo en unos días, ya que tengo exámenes y bueno, otras 2 semanas que tendrán que esperar.

No lo hago intencional, es que tengo muchas cosas que hacer y apenas tengo tiempo.

Se que este capitulo es extraño, pero yo ya quería llegar al pequeño pueblo donde se desarrolla la historia.

Por cierto y si quieren puedo subir el capítulo que tenía preparado para este, por eso esta esa laguna extraña al principio de este capitulo, lo único que tienen que hacer es, esperar y votar(jeeee, es la única forma de saber si la quieren o no, 10 votos no más, si son más bienvenidos sean)

Gracias por leer esta pequeña historia y que la pasen bien mis pequeños asesinos.