el sexo es la llama del amor

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Quizá la mayoría de personas creen que el sexo salvaje es fruto del principio pero que luego se va mitigando. Pero Dan, Dan era insaciable. Los días pasaban y ya llevaban tres meses quedando a diario, haciendo vida de pareja. Dan no era muy romántico, aún así, hacía todo lo necesario por agradar a Suzanne. Ella estaba convencida, de que pronto esa relación se formalizaría, seguían sin ser nada aún siendolo todo. Llegaron las navidades, ambos festejaron las fiestas junto a sus familias, pero habían acordado pasar la noche juntos, en casa de Dan solos los dos aprovechando que sus padres lo festejarian saliendo. Después de las uvas, Dan puntual apareció con su Nissan en la puerta de Suzanne, ella lo invitó a entrar, estaba su familia, y algunos amigos de ésta también. Dan vestía unos pantalones negros, camisa blanca y una corbata azul, zapatos de arreglar negros, iba guapísimo a los ojos de Suzanne, ella, vestía con unos tacones muy altos negros, unas medias color carne y un vestido negro ceñido con un gran escote que se podía ajustar porque llevaba cremallera, se pintó los labios de rojo pasión, se alisó su largo cabello negro y Dan la vio sensual. Después de las felicitaciones de año nuevo, de brindar y demás, se fueron a casa de Dan, donde los padres ya estaban listos para irse. Suzanne felicitó a los padres de Dan y a su hermosa perrita colmándola de mimos. Cuando los padres se fueron, Dan sirvió un par de cubatas, bebieron, hablaron, rieron, pero tal y como eran estos muchachos, la cosa se calentó. Dan agarró a Suzanne por la cintura y la empotró contra el sofá, ella, aún con su ceñido vestido cedió sin forcejear, aunque la idea de hacerse la violada no le desagradaba para nada. Dan subió el vestido de Suzanne un poco, para poder ver sus nalgas. La azotó y colocó la punta de su polla en el ano. Suzanne era virgen analmente, lo había intentado, pero el dolor la hacia parar. Dan no preguntó, Dan actuó, acarició la zona poniendo a Suzanne como una moto, y poco a poco fue metiendo su pene, dilatando cada vez más ese estrecho agujero. Suzanne gemía, de dolor, de placer... Jamás había creído que un placer fuera tan doloroso.
Cuando Dan se corrió en su ano, Suzanne sonrió.
- Esto ha dolido. - dijo Suzanne
- Pero también te ha gustado- dijo él besandole en la boca.
Suzanne cogió el móvil y se metió en facebook mientras Dan buscaba algo interesante en la televisión.
- Mira Dan, mi primo y su chica hoy hacen tres años, que ridículo no?
- Ridículo el que? - preguntó él
- Pues, es año nuevo, vaya forma de celebrar un aniversario tal y como está todo el mundo.
Dan rió, pero Suzanne no lo tuvo mucho en cuenta.
En cuanto llegaron los padres de Dan todos fueron a acostarse.
- Oye Dan, porqué antes te has reído cuando te contaba lo de mi primo?
- Sabía que me lo preguntarías. Aunque has tardado más de lo que pensaba.
- Y bien? - preguntó ella confusa.
- Quieres ser mi novia? Pues ya está somos novios
- Dan, dejate de juegos. Sabes que llevo meses diciéndote de formalizar esto...
- Suzanne, quieres ser mi novia? - volvió a preguntar
- Sí, ya sabes que sí.
- Pues formalicemos esto, ahora eres mi chica y yo tu chico.
- Hablas enserio? - dijo Suzanne aún exaltada.
- sí, te quiero
- Yo a ti también Dan y menos mal que todo esto me lo has dicho con la luz apagada, llegas a verme la cara de idiota que he puesto y te ríes.

Entonces Dan encendió la luz, para ver a una sonriente Suzanne a la que el sexo y el amor, hoy habían tenido un papel importante.

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