7.CAPÍTULO: FLORES.
Pov.Key
Me "desperté" con el sonido del despertador...después de haber "dormido", con un ojo abierto, pensando en Taemin. Ese maldito niño se había ido... y no me contestaba el teléfono. Mi madre y yo tuvimos el corazón en la boca toda la noche. Teníamos miedo, ese niñito es capaz de hacer cualquier cosa...un auténtico diablo vestido de ángel. Esperaba no fuera a por una noche loca o algo así...teníamos trabajo. Si él no iba...¡¿Qué diablos le diría yo a Minho?! "Taemin se fue porque nuestro " padre" lo golpeó, necesitaba tomar aire y no volvió" ¡Y una mierda!...si estaba vivo me iba a escuchar, "En algún momento volverá... o te cogerá el teléfono, Key.. Tranquilo mi vida, te preocupas más que yo", decía mi madre, cuando me percaté de que el muy hijo de puta lo había dejado sobre la mesa y encima en silencio, así que aún que se lo hubiese llevado no lo habría escuchado, ¡¿Cómo podía estar tranquilo...sabiendo que se había ido toda la noche, golpeado, mareado, deprimido y furioso?!
-"Me descompongo...me descompongo".-Me decía a mí mismo de camino al coche, para ir al trabajo.-Piensa en Jong...piensa en Jong...-
Pov.Taemin
Abrí mis ojos con dificultad y una luz cegante me hizo sentir un fuerte de dolor de cabeza...pestañaba para enfocar bien mi al rededor...me dolían los brazos y la cara, pero sobre todo el estómago por los golpes de mi padre...y ahí comencé a recordar, me había ido de mi casa, mi padre me había golpeado, a mi madre también... Un momento...¡No era mi cama! Me senté bruscamente, dando un respingo, percatándome de algo que creía increíble...¿era Minho?
-Precioso...¿Ya has despertado?-Dijo con una bandeja en sus manos con un café y unas galletas.-
-¡¿Minho?! ¡¿Qué-qué diab...aah...-Me quejé, ya que tocó mi boca lastimada-
-¡Joder! ¡Ayer no te vi esos golpes! Es decir...estabas lastimado si, pero no creí que tanto... Tengo que cambiar la lámpara, no alumbra nada.-
-¡¿Qué diablos hago aquí contigo?! ¡No me acuerdo de nada! Sólo que entré a un bar...y comencé a beber...-
-Te metiste en un lío con un viejo...estabas EBRIO, pero yo te salvé, y te traje aquí, tenemos que hablar. Estuvieras ebrio o no...algo te pasó, y me lo confesaste ayer...después de pellizcarme el trasero y llorar.-
-¡¿Que qué?!-No me lo podía creer, a saber que habíamos hecho.-
-Lo que oyes...te ofendiste porque no te pregunté qué te había pasado...y cuando lo hice, me dijiste "Mi padre..." ahí empezaste a sollozar, te ordené que descansaras y te dormiste.-
-Oh...¡mierda!, nada.-Dije desviando mi mirada nublada en lágrimas hacia la ventana-
-Vamos Tae...-Con esos ojos, me convencía.-
-Joder...-Suspiré- Bien...te seré directo y conciso, mi padre es un maldito mal nacido, un borracho y un violento que golpea a mi madre y a nosotros desde que tengo uso de razón. Se va de la casa por trabajo y viajes, y nunca viene, se la pasa en hoteles, o bebiendo en bares o durmiendo en casa de... Yo que sé...putas, y...cada tanto viene, a darnos una buena tunda. ¿Fui claro? Eso es todo. No estoy para dar lástima. Hay que ir al trabajo.-Dije serio, le di un sorbo al café, un mordisco a una galleta, y miré fijamente a Minho.-
-Yo...-Lo besé antes que dijera nada-
-Gracias. Por todo. No sé que me hubiera pasado si no hubieses aparecido-Le agradecí, dándole otro, pero esta vez en la mejilla-
