Corazones en batalla【Los Jovenes Titenes】

Capítulo 1: Costumbre

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Otro día mas en Jump City o debería decir noche, una noche verdaderamente esplendida rodeada de estrellas tintineando, acompañando a la resplandeciente y brillante luna llena. En la Torre T específicamente en la azotea, se encontraban dos jóvenes héroes en particular. Un Joven Titán verde y una joven Titán gótica, recostados mirando el cielo nocturno. Una situación bastante inusual, sabiendo de antemano a los personajes.

—Mira Rae, esas estrellas tienen forma algo rara—Señaló el chico con su dedo.

—Primero, esas estrellas no tienen una forma rara, más bien es una constelación—Aclaró la chica—Y segundo, en serio ya perdí la cuenta, de cuantas veces te he corregido que no me llames así.

Y muchas veces lo hizo, a veces se arrepentían por perdonarlo la situación de la vez pasada, pero ahora que son más unidos, no había momento en que el joven verde, mejor conocido como Chico Bestia le dijere ese "estúpido" apodo a cada rato. Desde hace un mes, habían acordado visitar una vez a la semana, la azotea los dos juntos para contemplar el amanecer y las estrellas.

—Es que me gusta llamarte así Raven, es como si fuera inconscientemente, ya no lo puedo evitar—Mencionó con una sonrisa el titán verde mirándola a los ojos.

Raven suspiró y se sentó, ya no sabía el porqué había aceptado ese acuerdo, aunque no podía negar que se sentía muy bien a su lado, más bien de manera especial... ¡Un momento! ¡¿Especial!? Como si ella estuviera enamo...

—Creo que mejor me voy, ya es algo tarde y no quiero que los demás hagan preguntas tontas y confundan la situación en la que estamos. —Dijo tranquilamente poniéndose de pie.

—Tienes razón —Secundó Chico Bestia resignado poniéndose de pie por igual—Hoy la pase muy bien Rae.

—Yo también Garfield.

— ¡Oh vamos! Dime Gar, no es difícil—Dijo él de manera insistente.

—Aún no tenemos toda esa confianza que crees que tenemos , solo porque sabemos parte de nuestros pasados, pero si fuera por mi solo te diría Sr. Logan , agradece que al menos te digo por tu nombre y no por apodos totalmente informales— Aclaró Raven de manera monótona , algo irritada.

—Como digas Rae—Comentó de manera desinteresada, Raven juraba que le sobresalía una vena en la frente por el enojo, pero simplemente se volteó y comenzó a caminar para salir de ahí.

—Buenas noches—Dijo directa y cortante desapareciendo de su vista.

—Buenas noches...—Susurró Chico Bestia observando de manera insistente y embelesada, el lugar donde había desaparecido ella, podía sentir el frio viento de la noche, y no sabía porque sin Raven se sentía tan solo y vacio por dentro, como si ella de alguna manera llenara ése espacio.

Simplemente suspiró y volvió a mirar el cielo estrellado, comprobando que no sentía nada especial; estando sin ella. Sin ánimos, salió de la azotea hasta llegar a su habitación, acostándose de golpe en su cama.

Estaba confundido.

¿Por qué sentía que le faltaba algo?

¿Por qué se sentía tan bien estando con Raven?

Tal vez fuera un despistado de primera, pero curiosamente esa situación no la podía ignorar, necesitaba ayuda urgentemente. Con sumamente cansancio cerró los ojos quedando atrapado en los brazos de Morfeo, por hoy lo dejaría pasar.