Capítulo 5: "Fuga"

45 0 0
                                    

Dentro hay dos hileras de camillas blancas, me recuerdan mucho a las de los dentistas. Junto a cada una hay un sofá, donde hay afiliados sentados y junto a ellos hay un adulto.

Una chica de aproximadamente 20 años se acerca a mi.

- Buenas Tardes, usted debe ser Din Carter.

- Si, soy yo - comienzo a pensar que pude haber llegado un poco tarde.

- Por aquí, por favor - voltea y comienza a caminar hacia una camilla vacía - esta será su camilla, según mi planilla, sus padres no podrán estar presentes hoy, acerca de eso tendrá que conversar con la Anfitriona Jefa, mañana a las 12:00 de la tarde, con su permiso, me retiro.

- Bueno... Si quieres puedo quedarme un rato por si quieres compañía, solo si quieres - me dice Ben

- Bueno, si no es mucha molestia - me río y me quedo con la sonrisa.

En esos momentos, algunas ideas surcaron mi mente, las cuales explicaban la ausencia de mis padres, o uno, estaban muertos; o dos aquel sueño que tuvo fue un recuerdo y mi madre simplemente rompió en lágrimas mientras me llevaban, pero ya no les importo. No les importo.

Aunque sea muy doloroso, debo aceptar la realidad.

- Din Carter - dijo la misma chica de antes - Me temo que tendremos que retrasar tu prueba, la Anfitriona Jefa está aquí y... Quiere hablar contigo.

En ese momento, todos me miran como si yo fuera un fenómeno, o algo parecido, o más bien " El favorito de La Fortaleza"

Caroline Smith camina hacia mi camilla para hablarme.

- Sería mejor que nos reuniéramos en la oficina que está en esta misma habitación, pues lo que te tengo que decir, puede ser demasiado importante para ti.

Asiento, me levanto y la sigo en dirección a una puerta en el fondo del salón, ella la abre y estira el brazo para que yo pase primero.

Es una pequeña oficina, en la pared paralela a la entrada hay una gran ventana que le brinda gran iluminación a la habitación; delante de ella hay un escritorio que separa dos asientos los cuales están frente a frente; el color blanco ilumina aún más la habitación.

- Por favor, toma asiento - me pide y obedezco.

Ya he perdido la cuenta de cuantas veces me he encontrado cara a cara con esta mujer.

- Bueno, como ya te habrás dado cuenta, tus padres no han venido, de eso es de lo que quiero hablarte - La mujer toma un largo y hondo respiro, luego comienza con su "explicación"

"Tus padres, Charles y Olivia Carter, eran fieles a nuestro amado gobierno. Comenzaron  aquellos terribles levantamientos en contra del sistema, los cuales dieron lugar a la guerra, fue entonces cuando ellos comenzaron a distanciarse de nosotros. Idearon un plan, en el cual participabas tú.

"Ellos ser harían los 'rendidos', y no opondrían resistencia al entregarte. Tiempo después desaparecieron, pero te dejaron a ti, se fueron con los rebeldes sobrevivientes; supongo que sería más fácil escapar sin un niño pequeño con el que cargar, o mejor dicho dos; a tu hermana también la abandonaron, pues ella aún no había despertado, Lily. Sin embargo, sus cuerpos fueron hallados sin vida en medio de un páramo"

Al escuchar la última frase, sentí como mi corazón dejaba de palpitar lentamente. Muertos.

- Es por eso que te quisiera pedir que te unieras a nosotros... - empezó a hablar, pero no la dejé terminar.

- ¿Qué sucedió con mi hermana - pregunté, aunque ya lo sabía, pero quería que me respondiera.

- Bueno, a ella le hemos perdido la pista desde hace mucho. Por eso es que te pedía que te unieras a nosotros para colaborar en la investigación de...

En ese momento se escuchan disparos y ruidos afuera, en el gran salón blanco de hace un momento. Gritos. Golpes.

Es ahí cuando algo o alguien comienza a patear la puerta, hasta que esta cae y Lily aparece, sí, creo que ha venido por mí... Junto con más hombres y mujeres, seis aproximadamente, todos ellos con armas.

- Din, aléjate de esa mujer, acércate lentamente a mí -  me dice, pero luego le habla a Caroline - ¡ Y usted, ponga las manos donde pueda verlas!

Caroline levanta las manos lentamente, aunque no se pone de pie; mientras yo hago lo que Lily me había ordenado.

En un descuido, la Anfitriona empuja la mesa del escritorio, el impacto de esta hace que todos nos caigamos y que la mayoría dispare hacia el techo. Por lo que alcancé a divisar, saltó por la ventana.

- ¿En qué piso estamos? - preguntó Lily

- ¡En el quinto! - respondió una voz ronca, de hombre

- ¡Ja! Es mujer muerta, ¡Eso es un suicidio! - dijo otra voz, de mujer.

Cuando todos logramos ponernos de pie, corremos hacia la ventana, para corroborar nuestra teoría. Pero no hay rastro de ella.

- ¡¿Qué?! ¡Debí imaginarlo! Alguien o algo debió de estar abajo para amortiguar su caída, no podía ser tan sencillo - dijo Lily

Desde los pasillos se escuchaba una voz femenina.

- ¡¡¡Atención todas las unidades!!! ¡Intrusos en las plantas tres, cuatro y cinco! ¡Repito! ¡Intrusos en las plantas tres, cuatro y cinco!

- Creo que tenemos problemas... - dijo una chica de ojos y cabello color castaño, tez clara, como de mi edad.

- ¿Tú crees? - dijo un chico sin cabello, piel oscura, ojos oscuros - ¡Salgamos de aquí! ¡Deprisa!

- ¡Din! Arrastra esa mesa hacia la ventana - me pidió Lily, y lo hice - Ahora, pon este gancho en una de las patas - y puso en mi mano un gran gancho de metal, un poco sucio y gastado, tenía forma de garfio; amarrado a el había una larga cuerda elástica negra. Hice lo que Lily me había ordenado.

- ¿Están todos con sus arneses? - preguntó la chica de cabello castaño

- ¡Sí! - respondieron todos al unísono, bueno, todos menos yo.

- ¡Yo iré primero!, Din, haz lo que Jean te diga - me dijo mi hermana mirando a la chica que antes había hablado - ¡Ahí voy! - Se percató de que su arnés estaba bien asegurado, se subió a la mesa,saltó y dejó que la gravedad hiciera su trabajo.

- ¡Ahora tú, Mark! - le dijo Jean al chico de tez oscura.

Mark saltó sobre la mesa y luego dio otro salto para salir por la ventana.

- ¡Tay, Matt, Brad! ¡Uno por uno, salten!  - gritó al escuchar pasos por el pasillo, pronto entrarían en la sala para luego entrar en esta oficina.

Todos saltaron, excepto nosotros

- ¡Din! Toma mi mano, luego abraza mi cintura y sujétate firmemente de mi.

Quede un poco impresionado con la pregunta, pues la conocía hace tan solo dos o tres minutos y... Algunos chico igual sentimos vergüenza a veces, pues hay que admitirlo, Jane es guapa.

Sentí que el mundo pasaba más lento mientras caía. Aproveché para observar un poco mejor a Jean. Tenía unos ojos preciosos. De pronto, tocamos el suelo, o al menos eso creo, pues me golpeo en la cabeza y ahora todo es oscuridad.





Realidad entre sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora