ReAct ~Fanfic Vocaloid~ [Terminada]

Capítulo seis.

-Hatsune Miku, repórtate por favor en la sala de reuniones con tu psiquiatra -dijo la voz del parlante, naturalmente anunciaba la hora de la cena, cuando estaban habilitadas las duchas y las reuniones entre un paciente especifico y varios psicólogos y psiquiatras para hacerle una gran prueba

No era la primera vez que a Miku le hacían una prueba así, pero debía ser avisada con anticipación y eso le incomodó un poco.

Se encontró a Len en la puerta y se puso aún más nerviosa.

-¿Qué estás haciendo acá? -le preguntó en voz baja

-Voy a ser un guardia de seguridad -sonrió orgulloso

-¿Descubrieron que nos estás mimando y traficando comida de más?

-¡Shhh! ¡No! -los dos rieron

La puerta se abrió dejando ver a la psiquiatra de Miku invitándola a pasar.

Esa habitación era de color gris, en las paredes había manchas de humedad dándole un toque tétrico. En el medio de esa parte había una mesa de madera con sillas de color blanco, un espejo con una puerta separaba la mitad donde se encontraban todos los especialistas que la evaluarán, pero ella no los podía ver.

Miku se sentó dándoles la espalda, como le habían indicado.

-Muy bien señorita Hatsune, debe permanecer tranquila durante todo el procedimiento. Unas personas conocidas se presentarán y hablaran con usted -dijo un psicólogo a través de un micrófono

Tragó saliva, las únicas personas que se le ocurrieron en ese momento fueron sus padres.

Pero claramente se equivocó.

Su corazón comenzó a latir rápidamente cuando los vio. Y fue peor al darse cuenta de el estado del peliazul.

-Hola -dijo Megurine Luka después de dejar junto a ella la silla de ruedas con Kaito. Se sentó frente a ella y le sonrió

Ninguno dijo nada más. Kaito no estaba de acuerdo en ir a ver a la chica que lo apuñaló.

-¿Porqué están acá? -susurró Miku

-Teníamos que verte -respondió Luka, que parecía ser la única que iba a hablar -tenés que superarnos...bueno, mejor dicho a Kaito ¿No? -lo miró esperando su respuesta

-Si -respondió serio -yo estoy muy feliz con Luka, deberías olvidarme y dejarnos sin culpa de que te hicimos mal

Miku se sorprendió ante esas hirientes palabras.

La pelirrosa le pegó a Kaito en el brazo.

-No seas tan duro -lo retó

-¡Pero es la verdad!

-¡Tenias que decirlo dulcemente para no lastimar sus sentimientos!

-Muy tarde -susurró Miku, aún dolida

-Perdónalo, Kaito no es así, suele ser dulce...

-Si, conmigo también fue dulce hasta que te conoció, después empezó a ignorarme y tratarme mal -miró a Luka a los ojos -te va a hacer lo mismo

Miku conocía muy bien su capacidad de manipular a su ex-amiga, solía hacerlo para que la ayude con tareas o que le compre cosas.

Para su desgracia Kaito también había sufrido de eso y sabía cómo hacía ella para manipularlo.

-No la voy a dejar nunca, no tengo razones para hacerlo

-¿Así que ella era una razón para dejarme?

-Ella y algunas otras

-Cálmense -dijo Luka golpeando la mesa

Miku se quedó mirando fijamente su mano izquierda.

-¿Qué es eso? -preguntó señalando un anillo con la mano temblorosa, Kaito sonrió

-Eso mi querida Miku, es un anillo de compromiso

Luka se sonrojó y sonrío.

-No...ustedes...¡No pueden casarse! ¡Luka ni siquiera es mayor de edad! -gritó con lágrimas en sus ojos

-Pero... cumplí los dieciocho hace dos meses ¿No te acordás de mi cumpleaños? -preguntó con algo de tristeza

-¡Todavía no terminaste la escuela! ¡Eso es imposible! -se paró de su asiento

-¡No tienes que gritarle así a mi prometida! -gritó Kaito haciéndola enojar más -¡Y por lo que tengo entendido ya encontraste a otro! ¿¡No!? ¡Un tal Len! ¿No es el rubio de afuera?

Miku se quedó helada ante ese comentario. Había sido muy cuidadosa con su manera de mirar a Len para que nadie se entere.

-¿Cómo...cómo sabés eso?

-Sigue escribiendo en su diario señorita Hatsune Miku -dijo su psiquiatra, dándole a entender que tanto ella como todos los que estaban allí lo sabían

La peliaguamarina pidió salir del lugar. Pero al salir deseó no haberlo hecho.

-Miku -susurró Len -yo... escuché algunas cosas muy reveladoras, n-no sabía que te...

Miku salío corriendo del lugar.

¡No te vallas! Son las palabras que resonaban en su cabeza.

*****

Holus!

Por si no se dieron cuenta, la última frase aparece en la canción.

Sean buenas lectoras y voten! Besos! ;)