Sensō of Gods

2. El comienzo

Las grietas se abrieron y se creo un gran portal de la nada. El gran portal me absorbió y... me teletransportó a un lugar muy parecido a la tierra, pero algo había cambiado.
Salí por la puerta y ví humanos, pero estos humanos tenían la piel un poco azul.
Me asuste porque habían muchos pero eran muy amables, uno de ellos se acerco y me preguntó:
-¿Estas bien?
Yo le respondí tartamudeando:
-s... si.
-Ok.
Me llevó a su casa y le pregunté:
-¿Como te llamas?
-Me llamó Saito -Dijo ella.
Su casa era inmensa, estaba llena de vitrales.
Me mostró su habitación que tenia un montón de armas (lanzas, espadas, arcos, etc), luego intentó atravesarme con una espada, pero cuando iba a tocar e el estómago mi piel rechazó el arma Saito me vio con cara de asombro y me dijo que la sugiera asta un templo yo la seguí y empezó a contarme una historia que relataba del origen de las armaduras de oseá Saito me contó:
-hace mucho tiempo en la gran guerra los dioses necesitaban algo para proteger sus cuerpos de los ataques enemigos pidieron al dios Matoku que les creara unas armaduras y lo cumplió y por eso es que existen esas armaduras.

cuando íbamos llegando nos encontramos en el camino una gran numero de dragones que nos empezaron a atacar de mis muñecas salieron unas hojas de unas espadas me asuste pero un dragón me escupió fuego me cubrí con las hojas y me cubrió del fuego empecé a correr hacia el dragón intento defenderse pero yo lo atravesé empezó a salir un chorro de sangre los otros dragones intentaron atacarme pero también los mate Saito se quedo impresionada y me pregunto que había pasado yo le dije un poco impresionado que no sabia, Saito me dijo:

-ok no pasa nada pero tienes que admitirlo eso fue demasiado genial.

Cuando llegamos al templo entramos y estaba un hombre un poco viejo acostado al rededor de el avía un gran charco de sangre Saito se acerco a el corriendo cuando lo vio empezó a llorar yo me acerque a Saito un poco preocupado por lo que avía pasado le pregunte :

-Saito quien es el?

Saito me dijo con lagrimas en los ojos:

-el era mi padre.

yo me que de muy apenado por la pregunta

yo le dije:

-lo siento mucho por tu perdida.

yacuando el ambiente estaba mas tranquilo y aviamos enterrado el cuerpo del padre de Saito, ella se yebo unos cuantos pergaminos y nos fuimos rumbo al gran reino del viento.