Sensō of Gods

El Engaño

Cuando estábamos llegando nos encontramos con un pueblo en llamas llegamos a socorrer a las personas yo le dije a Saito que nos dividiéramos yo iría por la izquierda y ella por la derecha.
Yo me encontré casas de madera cuando derrepente aparece una gran cúpula flotante de agua y recuerdo que en el pasado había tenido un sueño en lo que pasaba lo mismo y en el sueño yo estaba manejando el agua.
Así que lo intente y apague las llamas después de un tiempo Saito me grito:
-!Sagurasha¡- corrí hacia ella y me la encontré tirada en el suelo llorando al lado de una niña y su madre la niña se empezó a mover Saito dejo de llorar la niña dijo:
-¿que a pasado?-

Saito dijo:

-¿no lo sabes?-

la niña dijo:

-¿quienes son ustedes?-

yo dije:

-somos unas viajeros que van al reino del viento- 

con la cúpula de agua alcé las tablas de madera y la saque a ella y a su madre y un oso que la niña llevaba en sima.

cuando las deje alas dos en el suelo la niña se paro pero la madre no se despertaba la niña empezó a moverla pero no reaccionaba la niña comenzó a preocuparse Saito y yo también. Le toque el cuello haber si tenia signos vitales pero no los tenia yo me quede con una cara de sorpresa la niña ya avía entendido lo que sucedía así que empezó a llorar desconsoladamente y decía: porque, porque no esto es una mentira si es solo una mentira.
Yo y Saito miramos a la niña desconsolada en el suelo llorando al lado del cadáver de su madre.
Después de un tiempo ella se levantó y dijo:
-Elisabeth me llamo Elisabeth-
Dijo ella.
Yo le dije: -hola soy Sagurasha y ella es Saito.
Elisabeth dijo:
-mucho gusto ¿hacia donde van?-
Pregunto elisabeth Saito le respondió:
-somos unos viajeros que van al reino del aire-
ella sonrió y dijo:
Que bien yo tengo un tío en el reino del aire yo dije:
-que bien pues vamos-
Así emprendimos viaje hacia el reino del aire.
Cuando llegamos estábamos en sima de el pero abajo habían unos tipos de naves fusionadas con helicópteros era algo muy raro había un hombre en un puesto al lado de ellos que sus tenía un poste de madera que decía:
-suba al reino del viento por solo 200 alcus Saito se acercó al hombre y le dio un par de monedas un poco transparentes el hombre dijo: bueno entonces empecemos el viaje a el reino del aire.
Cuando llegamos al reino del aire era una ciudad muy hermosa tenia tuercas doradas y gigantes una entre lanzada con la otra en constante movimiento que hacían funcionar unas turbinas, el suelo era de oro con unas marcas muy extrañas y las casas eran de madera refinada de color blanco con las esquinas marrones.
Nos bajamos de la nave y habían muchas personas parecían humanos pero tenían alas blancas y habían hombres y mujeres volando y me atrevería a decir que es unos de los reinos mas hermosos, brillantes y ancestrales.
Elisabeth dijo:
-es por aquí la calle magic-
Cuando estábamos llegando nos encontramos con una tienda de magia y hechicería nosotros entramos porque Saito insistió la tienda por fuera se veía pequeña pero por dentro era gigante habían: baritas mágicas, escobas voladoras, libros de hechizos, pociones, etc.
El hombre que atendía dijo:
-Buenas tardes, ¿en que les puedo ayudar?
Saito  me quito la palabra de la boca y dijo:
-Buscamos unas varitas hechas de Roble Sagrado.
El hombre le entrego a Saito dos cajas. Saito las abrió y habían unas varitas de un color entre blanco con marrón, la verdad es que me gusto mucho ese color.
Saito preguntó:
-¿Cuanto es?-
El hombre respondió:
-Son 10000 Alcus por cada varita.
Saito se quedo boquiabierta de lo caro que era y dijo:
-¿No me puede rebajar un poco el precio de las varitas? Por favor se lo ruego no sea malo haré lo que sea.
El hombre, con una cara maliciosa, dijo:
-Con que lo que sea.
Saito le respondió arrodillada en el suelo:
-Sí, lo que sea.
El hombre dijo:
-Que te parece si hacemos un trueque: tu me dejas tocarte un pecho y yo te dejo las varitas totalmente gratis.
Saito le dio un puñetazo en la cara acompañado de una patada en el estomago le dio una cachetada y le dijo:
-¡¡¡Ni se te ocurra pervertido de mierda!!!
Saito nos agarro a
Elizabeth a mi y a las varitas y salio corriendo de la tienda.
Cuando llegamos a la casa del tío de Elizabeth ella toco la puerta nos abrió una hombre un poco alto con canas y gafas.
Elizabeth le dio un abrasó muy fuerte y el tío le dijo:
-hola mi pequeña Elizabeth, ¿quienes son ellos?
Elizabeth dijo:
-Ellos son Sagurasha y Saito.
El tío de Elizabeth dijo:
-Adelante, pasen.
Cuando entramos lo primero que vinos fue el techo hecho de troncos de madera blanca, las ventanas con vitrales y el suelo de cuarzo reluciente.
Nos sentamos en sillones de tercio pelo.
El tío de Elizabeth nos dijo:
-buenas tardes me llamo Emilio-
Emilio parecía un hombre de 20 años.
Yo le pregunte:
-Emilio ¿cuantos años tienes?-
Emilio respondió:
-yo tengo 87 años-
Yo y Saito nos quedamos boquiabiertos por la respuesta de Emilio.
Emilio nos aclaró:
-es que los de rasa tenshi no yōna (o traducido al español angelical)envejecemos muy pero muy lento.
Saito y yo nos quedamos boquiabiertos de lo impresionados que estábamos al saber que tenia 87 años.
Después de un silencio incómodo Emilio le dijo a Elizabeth que saliera a jugar cuando Elizabeth salio de la casa Emilio nos pregunto:
-¿mi hermana esta muerta?-
Yo le respondí que si con mucha pena.
Emilio empezó a llorar y la casa se lleno de un ambiente entre incomodo y triste.
Emilio nos dijo que lo siguiéramos lo seguimos asta el sótano donde nos explico que a la madre de Elizabeth la estaba buscando un grupo de semidioses malignos por que ella era una conocida de un integrante y ese integrante los traicionó dándole información al olimpo de la existencia de un grupo de semidioses malignos y les ordenaron a unos dragones que lo matara y también matara a su familia y amigos,y entre esos amigos estaba la madre de Elizabeth.
Yo le dije a Emilio:
- ahora que lo recuerdo cuando íbamos camino para acá nos encontramos con unos dragones que nos atacaron y luego los mate
Emilio dijo sorprendido:
-muy posiblemente esos eran los dragones que la mataron-
Emilio interrumpió y dijo:
-saliendo de el tema la madre de Elizabeth dijo que llegaba a morir no quería que a su hija le pasara algo así que me dejo estos libres de: magia,pociones y criaturas para que defendieran a Elizabeth-
Emilio me entregó unos libros anchos,grandes,viejos y pesados.
Le mire la cara a Saito y se veía muy feliz y asombrada.
Los guardamos y al anochecer Elizabeth llego a la casa.
Le pregunte a Emilio:
-¿porque algunos de ustedes tienen alas y otros no?-
Emilio me respondió:
-lo que pasa es que cuando nosotros queremos volar las alas aparecen y cuando no desaparecen-
Después de un rato cenamos.
Al terminar Elizabeth nos dio las buenas noches cogió su peluche y se fue a dormir.
Después de un rato yo,Emilio y Saito decidimos acostar nos a dormir.
Después de unas horas Elizabeth dio un grito muy fuerte yo y Saito saltamos de la cama y fuimos corriendo al cuarto de Elizabeth, al llegar Elisabeth estaba al lado de Emilio temblando del miedo cuando mire lo que estaban mirando era una bestia gigante se parecia un poco al oso de peluche de Elizabeth. La bestia tenia cola de serpiente, dientes muy afilados, ojos de serpiente, garras afiladas, brazos muy largos hechos de hueso, el cuello era como una tercera mano que cogía a la cabeza. La bestia lanzó un un golpe hacia Emilio y Elizabeth. Emilio en un movimiento rápido empujo a Elizabeth y la salvo pero a cambio el murió aplastado.
Luego yo saque mis hojas y empecé a hacerle cortes un poco profundos pero envés de sangre salia algodón hay fue cuando supe que el peluche había sido embrujado posiblemente por el grupo de semidioses malignos volteo la cabeza y Saito tenia la barita en la mano había murmurado unas palabras e hizo unos movimientos y salio una luz muy brillante a rededor de ella. Luego dijo la palabra kanaya en vos alta apuntando con la barita a la bestia y salieron una ráfaga de luces de la barita que impactaron al monstruo el monstruo dio un grito de dolor y se desplomo luego yo hice un montón de flechas de agua y le di a la bestia.
La bestia dio otro grito de dolor y enfurecido se paro y su cabeza la tiro hacia arriba con mucha fuerza.
Con dos manos nos agarro a Saito y a mi con la tercera le cogió el cuello a elizabeth ese mismo instante Saito dio un grito de angustia,y con un movimiento rápido le rompió el cuello a Elizabeth soltó el cuerpo sin vida de la niña, lo dejo en el suelo y atrapo su cabeza  que caía del cielo. Saito y yo quedamos impactados por lo ocurrido, mis sentimientos estaban mezclado así que le corte los dedos, la bestia soltó a Saito que cuando callo fue a mirar el cuerpo de elizabeth.
Luego yo caí y di un salto le corte la cabeza por la mitad el cuerpo sin vida de la bestia callo en el suelo de oro me pare en sima de su pecho se lo abrí y dentro de el había...