Esta noche.

230 19 12
                                    

No quiero saber de ti

— ¡NO! — gritó el mayor hacia su menor. — ¿Qué parte no entendiste que NO quiero saber de él? — su voz no sonaba enojada, sonaba triste.

— Pero, ¿por qué no? — Jung Han estaba confundido.

— Porque es lo mejor para él. — mintió, en si era lo mejor para él mismo.

— Está bien Seung Cheol ya no te diré nada de él.

Ya es tarde para mentir

Hoy nuestro amor fracasó

Yo no pretendí que llegue a su fin

— Seung Cheol necesitamos hablar en este instante. — un chico de cabellos castaños comentó al ver al chico de cabellos negros.

— S-Sí. — tartamudeó Seung Cheol pues algo le decía que no iba a ser una plática buena.

Ambos chicos se acomodaron en el gran sofá, uno en cada extremo quedando frente a frente mirándose y tensándose puesto que comenzaba a nacer un silencio algo incómodo entre ellos. Por un minuto tan largo que parecía un siglo DoYoon decidió romper aquel silencio.

— Quiero que terminemos, Seung Cheol. — dijo de golpe observando como el nombrado dejaba de jugar con sus manos.

— ¿Q-Qué? — sus ojos cafés comenzaban a cristalizarse. — ¿Estás jugando, cierto?

— No, ya no siento nada por ti. — DoYoon decía la verdad, ya no sentía nada por él

— Yo no quiero que esto se acabé Dodo, no después de casi 5 años de relación.

Sabes bien que yo en verdad te amé

— Jang DoYoon te amo. — susurró cerca de su oído al tener a su novio abrazado de la cintura.

— ¿Me amas de verdad? — el menor preguntó alejando un poco su rostro para ver mejor el de su novio

— Te amo de verdad, yo nunca te mentiría en mi vida. — dicho esto depositó un dulce beso en sus finos labios.

Pero nunca vi caer

La flor que se marchitó

El sueño que un día soñamos los dos

— Seung, ¿tienes algún sueño? — el peli-castaño preguntó mientras acariciaba la melena rubia de su bonito.

— Sí, tengo varios pero hay uno que me gustaría que fuera real. — el mayor giro un poco su rostro en el pecho de su novio para verlo mejor. — ¿Quieres saber cuál es?

— Sí, quiero ayudarte a cumplir ese sueño. — sonrío al verlo directamente a los ojos.

— Pues mi sueño es que tú y yo estemos juntos hasta que nos muramos cuando seamos dos viejitos. — Seung Cheol confesó su sueño al castaño.

— Yo también quiero que ese sueño sea real. Será nuestro sueño que juntos cumpliremos.

Esta noche soñé con tu amor

Y no pude evitar sonreír

Seung Cheol había vuelto soñar aquella noche a su gran amor, DoYoon, su DoYoon. Bueno, ya no lo era, sino ahora el castaño era de alguien más.

Aquellos sueños que tenía cada noche el pelinegro eran los más hermosos pero a la vez los más masoquistas ya que cada sueño era cada momento feliz y lleno de amor que había tenido junto a su amado. Desde el día en que se habían conocido hasta el día en que habían hecho el amor por última vez antes de que Seung Cheol junto con sus compañeros comenzarán una gira por distintos lugares de Asía.

Sí esa era la única forma en que podía tener el amor de DoYoon y volver a sonreír, entonces a Seung Cheol no le había importado en lo más mínimo en convertirse en una persona tan masoquista.

El recuerdo guardado quedó

Tan fuerte en mi ser y mi corazón

— Seung Cheol tienes que olvidarlo ya. — pedía la dulce voz de Ji Soo. — No puedes seguir bebiendo más alcohol, hyung.

— No... me... me... niego a olvidar todo lo que... viví con él. — el ebrio pelinegro apenas si pudo decir aquella frase pues ya estaba totalmente perdido por culpa de todo el alcohol que había consumido ya.

— Tienes que hacerlo, terminarás matándote... — al menor le daba pena y tristeza ver de esa forma a su líder. — Hazlo por nosotros... — Dicho eso se retiró de la habitación.

— No... no puedo... olvidar 5 largos años de grandes momentos... que pasamos él y yo... — susurró para después volver a beber de su botella de alcohol.

Y aunque el tiempo lo pueda sanar

Estoy agonizando por ti

Ya ha pasado más de medio año desde que DoYoon lo había terminado y Seung Cheol seguía sin poderlo olvidar a pesar de que sus compañeros y amigos de grupo lo habían ayudado bastante.

Durante todo el tiempo que había pasado hizo distintas cosas para mantenerse ocupado y así no pensar en el castaño. Había cambiado de departamento, salió con más chicos, salió con sus amigos, visitaba a su padre, se ponía a componer más canciones junto con sus compañeros para los siguientes discos que sacarían, visitaba las casas de sus Noonas, y muchas cosas más pero no sirvieron mucho puesto que él aún seguía recordando a su Dodo, su hermoso castaño de gruesos labios.

Y aunque el tiempo lo podía sanar, él seguía agonizando por él... Era inútil que el tiempo lo pudiera sanar de su sufrimiento. Sencillamente esa frase no estaba hecha para Seung Cheol.

Ya no quedan palabras de más

No queda valor para que te siga amando

Ya había pasado alrededor más de un año en que todo había pasado. Era un sábado por la mañana, Seung Cheol se encontraba en su departamento aún acostado. Pues ese día le fue otorgado como día de descanso, así que él había optado por levantarse muy tarde de la cama.

— Ha pasado más de un año desde que te fuiste de mi lado. — se había dicho a él mismo mientras veía el techo blanco de su habitación. — Durante todo este tiempo que ha pasado he sufrido tanto por ti mientras que tú has estado siendo feliz y más ahora que hace un mes te casaste. — tragó en seco al decir lo último. — Ya no puedo hacer algo por recuperarte así que he tomado la decisión de por fin dejarte salir de mi corazón... Es que no queda valor para que te siga amando más... — cerro sus ojos aguantando las ganas de llorar por eso que había comentado.

Sé que moriré por tu amor

Antes que entiendas que fuiste

Lo más dulce

— Te amo Seung Cheol de Jang.

Lo más triste

— Quiero que terminemos, Seung Cheol.


Esta noche.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora