mis amigos me preguntaban '¿porque no lo dejas si te hace tanto daño?'
yo mentía, y cantaba una canción en nuestra isla, nuestro oscuro paraíso
nos sentábamos en el sillón, el ponía sus dedos en mi boca, todo el olía a problemas, pero era dulce como la vainilla
'no soy bueno para ti'
estando drogado igual se veía tan perfecto para mi
comenzaron los problemas, el grito, yo grite, y me di cuenta que todo es un total desastre, pero me gustaba de esa manera
yo era dependiente de el, cuando se iba, lo buscaba, esperando a que saliera un fantasma de la habitación
'¿a donde fuiste?' decía, no lo encontraba al lado mio en la cama
'¿escuchas?' no puedo, ni podre vivir sin el