Capítulo 1

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Un Nuevo Comienzo...
Empezaba un nuevo año escolar y como siempre las vacaciones habían terminado un ritual al que ya me había acostumbrado el cambiarme de casa cada año suele ser igual.
Así que con el comienzo de otro año yo comenzaba en otra escuela, esto se debe a que el trabajo de mi madre lo exigía yo la entendiendo después de todo es todo lo que tengo ella me ha dado todo y seria injusto de mi parte reprocharle por algo que era costumbre y por qué siempre me cumplía mis caprichos sin importar el que o porque además siempre me deja decidir como se decorar mi habitación según mis gustos, siempre que planeábamos la mudanza suele preguntarme:
-Cristian, ¿Cómo decoraras tu nueva habitación?-
De cierta forma esta pregunta me hacia sentir por un instante que le importaba lo que pensaba y sentía, me emocionaba un poco el hecho de decorar como quisiese esa era parte divertida del asunto lo único que daba un motivo cuando llegábamos a otra parte.
Terminaron las vacaciones y eso significa que ya era hora de comprar los útiles y el uniforme de nuevo suelo guardar los antiguas camisas de otras escuelas es como una especie de colección solo las guardaba, porque no sé, solo sé que así era.
El nuevo uniforme no me gusto para nada pero ya que solo es para un año, me repetía esa oración a mi mismo hasta creyera que eso fuera cierto el uniforme era horrible y eso nunca cambiaria, había muchas cosas que no gustaban de la nueva escuela como de costumbre pero ya que solo sería durante unas horas y el resto del día podía hacer todo lo que quisiera aunque durante esas horas pareciera un payaso pero como sea.
Por esta ocasión opte por conservar mi antigua mochila y solo compre un par de libretas cualquieras porque para mí no tenía tanto sentido comprar libretas con portadas de artistas u otras cosas al fin y al cabo terminarían en la basura como cada año.
Esta es la última noche que dormiré tarde mañana empiezan las clases y tendré que despertarme temprano todos los días aunque eso no es nada nuevo en realidad todos los días me levanto temprano, pero para ir a clases eso lo hacía distinto.
Llego el día y la espera termino, me lave la cara, me aliste y subí al auto la escuela no estaba muy lejos pero de todas formas mi madre me llevaba aunque podría llegar caminando pero para que discutir eso, llegamos a la entrada y observaba como otros alumnos tenían el uniforme y pensaba ¨al menos no soy el único que tiene que usar esto¨ me despedí de mi madre con un beso y baje del auto, no sé si era mi mente jugando una broma o mi imaginación me engañado pero parecía que todos me observaban como si tuviese yo algo de interesante por cual decidí entrar a mi salón rápidamente fue sencillo encontrar el salón solo subí las escaleras y di unos cuantos pasos entre observe a una chica leyendo, a un par de chicos discutiendo sobre el partido de anoche, y un chico al frente que me cohibía ,en cuanto entre note como la chica pausaba su lectura para echar un vistazo y darme una sonrisa, el par de chicos solo callaron por un segundo y aquel chico simplemente volteo y no paraba de observarme de pies a cabeza como si fuera un espécimen raro, bueno si soy un poco inusual pero no creo que sea para tanto, no le hice tanto caso y me dirigí a un asiento al fondo cerca de una ventana así al menos tendría algo para distraerme un poco.
Sonó el timbre y al salón callado entraron varios alumnos hasta llenar el salón, luego justo después entro un profesor era un hombre joven, bueno dentro de lo que cabe era elegante y parecía amistoso al parecer también era nuevo se presentó ante la clase y escribió en el pizarrón Prof. Eduardo Campos
-Bueno jóvenes yo les enseñare la materia literatura-.
Hasta ahí dejo de caerme bien, tenía nada en contra pero yo y los libros no somos muy buenos amigos.
El resto del día fue bastante común un tanto aburrido conociendo a los maestros de historia y arte.
Lo mas curioso fue la profesora de artes una señora de aire juvenil bastante divertida y muy apasionada por su materia mientras que el de historia parecía un fosil en excibicion era tan aburrido pero bueno, llego la hora del almuerzo y fui a la cafetería era muy grande pero se llenaba a tope eramos tantos alumnos parecía un tuburio enfurecido pero aun asi era un lugar muy agradable, pude comprar algo para comer y me sente en una mesa vacía, cuando de la nada llego la chica del libro se me acerco y pregunto:
-¿Como te llamas?-
-Soy Cristian-
-Mucho gusto,yo me llamo Samanta-.
Era una chica muy atractiva pero distinta una rubia intelectual eso era nuevo, bueno no tanto pero refrescante de cierta forma era muy amistosa y nos la pasamos platicando un buen rato entre risa y risa.
De repente de lo lejos llego uno de los chicos del salón el amante del futbol al parecer era amigo de Samanta, se acerco para saludarla y ella me presento con el :
-Hola Ricardo-
-¿Como has estado?
-Bien y tu- ohh por cierto el es Cristian -
-Mucho gusto-
-Igualmente-.
Me apareció raro que el futbolista y la intelectual fuesen amigos al parecer la escuela esta llena de sorpresas, paso el tiempo muy rápido hablando entre los 3 me pareció muy simpático Ricardo cuando lo vi por primera vez pensé que era de los típicos que se sentían galanes aunque la verdad feo no es, para nada digo practica mucho futbol y eso, se le nota tiene un cuerpo bien definido ojos y cabello castaño.
Aunque no se había algo en el, es un tanto macabro su forma de ser, aparenta que hay algo malo, pero tampoco soy de dejarme llevar por las apariencias aunque eso habla mucho de alguien.
Tocarón el timbre y entramos al salón me sente donde me coloque en un principio pero Samantha se sentó a lado mio.
Era la clase de Matemáticas entro al salón de clase un hombrecillo era un tanto chaparro caucásico de verdad pareciera albino: ojos claros ,cabello rubio y piel muy blanca como de enfermo , es bastante divertido y muy interesante, durante la clase se la paso contando sus historias con sus amigos de cuando fueron a Inglaterra sin embargo es muy despistado hasta el último momento dijo su nombre: Marco Velazquez durante su clase Samantha y yo nos la pasamos riendo y platicando como estabamos al fondo al maestro no pareció molestarle.
Sonó el timbre y me lleve la sorpresa de que ese dia salíamos temprano fue lo mejor del dia me despedi de Samantha y me dirigi a la entrada y ahí lo vi a ese otro chico que hablaba de futboll con Ricardo al parecer no entro a la clase y se me quedo viendo de pies a cabeza como lo había hecho antes es un tanto fastidioso que haga eso pero segui mi camino como si nada.
Llegue a casa exahusto de la escuela aunque en realidad no había hecho nada en ella, moría de hambre aunque no había pasado mucho desde el desayuno, calente en el microondas la pizza que quedaba de anoche fui a mi cuarto y encendí el televisor.
Estaba tan hambriento que ni cuenta me di de que lo había acabado todo, no pude dejar de pensar en Samantha es tan linda y divertida además de inteligente por otro lado Ricardo tan solo parece un chico más del montón.
En el televisor pasaban las noticias locales al parecer hubo una riña entre varios chicos anoche eso había pasado no muy lejos de casa un par de cuadras del parque, me pareció muy raro ya que es un vecindario muy tranquilo pero nunca hace falta la oveja negra de la familia.
Como ya había terminado de comer fui a la cocina a lavar los platos mire por la ventana mientras estaba en el fregadero y pude observar como algunos chicos pasaban de camino a casa las risas se escuchaban muy fuertes, pasando de ultimo pude observar a aquel chico que me cohibía parecía tan solitario y antipático pero tal vez solo era su forma de ser pero no se tenía algo.
Termine de lavar los platos y subí a mi habitación las noticias seguían y se habían vuelto fastidiosas así que opte por cambiar el canal no había bueno en ningún canal me fastidie apague el televisor de mi cuarto fui mejor a la sala a ver películas y por alguna extraña razón termine viendo "La Sirenita" hace mucho tiempo que no veía esa película de hecho hace bastante tiempo que no veo ninguna película, de repente sonó el teléfono era mi madre:
-¿Cristian?-
-Si mama ¿Qué pasa?-
-Solo para decirte que llegare tarde a casa saldré a comer con unas amigas-
-Ok te veo en la noche-
-Sí, cuídate-
Como de costumbre estaría toda la tarde solo, para mi resultaba bastante común eso termino la película por lo que apague el televisor y me dirigí a mi habitación de nuevo, estaba aburrido y no buscaba que hacer así que encendí la computadora pero tampoco había nada interesante empecé a jugar algunos juegos antiguos y sin darme cuenta ya era tarde fue increíble como el tiempo había pasado y yo sin darme cuenta de ello escuche el auto estacionarse mi madre ya había vuelto a casa, salí al frente para abrirle la puerta ella cerró la puerta del auto y me grito: -Traje comida china para cenar-.
Entramos a la casa para cenar fui a la cocina por unos platos y demás mientras mi madre saca la comida de las bolsa nos sentamos , serví la comida y empezamos la cena cuando estábamos a punto de terminar le pregunte
-¿Cómo te fue?-
-Bien, fuimos a una cafetería muy linda en el centro, ¿Y a ti?-
-Pues, bien conocí a una chica-
-¡A una chica!, ¿Te gustó?-
-No mamá nada de eso solo una amiga-
-Umm así se empieza-
-Maaamá-
-Está bien solo era un juego-
Terminamos de cenar recogí y lave los platos me despedí y fui a dormir.

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⏰ Última actualización: Sep 15, 2015 ⏰

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