La primera y ultima vez.

Caricias.

Cuando decidiste apagar el televisor mi estomago se contrajo dando el aviso de que algo estaba por suceder, me tomaste entre tus brazos como si fuera a escapar, estábamos frente a frente con nuestras miradas llenas de deseo, con risas penosas inundadas en nervios, cerramos los ojos y nos transportamos en un beso a la calle del deseo. No recuerdo en que momento huimos del sillón ni mucho menos como fue que llegue a la puerta de tu habitación, estábamos tomados de la mano tan fuertemente como si tuviéramos miedo a que alguien nos separe,al girar la cerradura mi piel se erizo, aprete mas tu mano y me llevaste al interior de aquel lugar, me sente en la cama, tu solo me mirabas con esos increíbles ojos llenos de deseo, te acercaste a mi, hiciste que me pusiera de pie, me abrazaste, me aprestaste a tu pecho, me besaste, inundaste mis labios con el néctar de tu boca, bajaste a mi cuello, me susurrabas al oido, en mi piel se iba reflejando el placer que me causabas. Te tome del rostro, te bese, te pegue a la pared, metí mi mano bajo tu camisa mientras los besos ya no eran besos, eran algo mas, eran un símbolo de deseo.