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Un día, una semana;

tiempo es tiempo.

Que pase rápido o lento

depende sólo de una cosa.

Es tan relativo a tu lado,

ya sabes, todo ese cuento;

las horas se hacen segundos:

Pero es más que un cliché, lo prometo.

Es tan bella tu ausencia,

tu silencio e indiferencia.

Es implacable tu voz,

dulce a mis oídos.

Ambas agitan mi alma,

le regresan a uno la fe;

Con la delicadeza propia del que ama,

con fuerza me llevas al auge

de emociones,

sin tiempos ni medidas

¿Tan ciega eres?

¿O acaso ves y lo ocultas?

Nada deberías de temer

¿Qué daño podría hacerte

yo que escribo para complacerte?

No hay nada que perder,

arriesguemos, juguemos,

qué es el amor sino eso;

Arriesgar besos,

ganar un rechazo,

perder el tiempo

apostar sentimientos,

congelando los mejores

y conseguir la eternidad

de un solo instante.

Dime la verdad,

déjate de pretextos,

rosa mis labios,

húndeme en tu bondad

y sana mi herida;

esa que ha dejado el espacio

que te aparta de mi alma.

Llena todo vacío

que mi mente deshabita.

Regálame más palabras

como estas;

Pues para ti las escribo,

pero por ti han llegado,

yo sólo soy esclavo

de mi pluma y deseo.

¿No lo concedes?

¡Pues entonces acaba conmigo!

Que también es de infieles

conservar este amor de amigos.

Barre las cenizas

que ha dejado mi pasión,

no querrás dejar pizcas

que puedan formar una oración.

Así dejare de ensuciar

los caminos por los que andas

y ya no estarán mas

7 días, 7 poesíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora