Capítulo 1

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Mi vida nunca ha sido la gran cosa, ir al instituto, regresar a casa y pasar un rato con los amigos. Eso era todo lo que hacía, una rutina sosa e interminable.

Supongo que lo más interesante fue cuando iba a visitar a la dueña de el conjunto de residencias donde vivo, una mujer mayor de unos sesenta o sesenta y cinco años. Siempre me contaba alguna historia sobre el espíritu de un zorro, se le aparecía a las personas que están muertos en vida... Ya tenía un par de años ahí y aun no entendía a que se refería con muerto en vida, ¿será una persona sin alma? ¿o será alguien que ha perdido las ganas de vivir? Más bien me parece una contradicción.

Sonó la alarma sacando me de mis sueños y mis pensamientos, sin ganas moví mi brazo para apagarla, después de varios intentos fallidos decidí abrir mis ojos y apagarla como se debe, miré la hora.. "siete de la mañana, falta una hora y quince minutos para la primera hora de clases," por un momento consideré quedarme en cama un poco más, pero de todos modos me levante, caminé al baño dando un gran bostezo, luego de hacer el aseo rutinario comí sin ganas un sándwich que había dejado en la noche.

Me gusta mucho este sitio, es tranquilo, solo se ve gente por aquí por las mañanas, la mayoría chicos que van a el instituto, y luego por la tarde cuando vienen de regreso, este conjunto de habitaciones es un edificio de de dos pisos con cuatro habitaciones abajo, una escalera que lleva a un pasillo donde están las otras cuatro habitaciones en el segundo piso. En el frente esta la casa de la dueña, la señora Augusine, su casa tiene un estilo colonial, que destaca de las demás casas de aquí cerca, seguro que es porque ella llego de Alemania cuando aun era una niña. Las habitaciones del conjunto son como una casa pequeña, al abrir la puerta de entrada te encuentras con una pequeña sala de estar, al final a la derecha hay un pasillo donde esta la cocina, a la izquierda esta otro pasillo con dos puertas, una junto a la otra, la primera es de el dormitorio y la segundo pertenece al baño.

Mi habitación es la que esta al final de el pasillo en el segundo piso, y además de mi hay otras tres personas que viven aquí, en la habitación de al lado vive okimura, rara vez lo veo pero se que esta en la universidad, en la habitación que esta bajo la mía vive la señorita Naomi, trabaja de chef en un restaurante de el centro así que cuando la veo es por las tardes cuando voy de regreso a casa, a veces lleva uno de sus exquisitos platillos los viernes por la noche cuando nos reunimos con la señora Augusine. En la primera habitacion de el segundo piso vive Yumiko.

Una vez entre a la habitación de Yumiko para ayudarle a reparar una gotera en el baño, la verdad, no tenia muy en claro como hacerlo pero en un descuido de ella busque por mi móvil como reparar un grifo en el lavabo, así logre repararlo satisfactoriamente, le dije que podía repararlo como excusa para ir su habitación, la que estaba sorprendentemente ordenada y tenia un aroma parecido al de lavanda. No se desde cuando, pero comencé a desarrollar sentimientos por Yumiko, ella es muy amable, es un poco mas pequeña que yo con el cabello negro que le llega hasta la espalda y ojos con un leve tono azulado, el mayor tiempo que paso con ella es en las reuniones de los viernes por la noche con la señora Augustine.

Pense que la vería mas seguido, y aunque estamos en el mismo año de preparatoria, vamos a institutos diferentes, mas de una vez se me ha pasado por la cabeza transferirse a su escuela, pero es mejor dejar las cosas así, por ahora.

Ya por fin fuera de casa me encamine a mi destino. Eso suena genial.. "me encamine a mi destino" cuando solo voy a intentar no dormir en el instituto mientras caminaba vi un par de chicas hablando, "ambas son realmente lindas" Pensé, de la nada sentí algo frío en mi espalda, contorsioné mi cuerpo y saque el pecho por la sensación -¿¡Q..que!?-

Una carcajada inconfundible sonó tras de mi, di un salto adelante y gire mi cuerpo a la defensiva -¡koji!- Dije algo molesto.

Un chico un año mayor que yo, cabello café, contextura delgada y ojos verdes estaba justo frente a mi sosteniendo una lata de gaseosa.

The fox Spirit of my House Donde viven las historias. Descúbrelo ahora