Capítulo 3

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Está frente a mis ojos y esta más calmada, decidí sentarme en el suelo frente a ella para hablar un poco. -¿Y que fu...?- Pero antes de terminar me interrumpió. -E..espera, tengo algo que decirte- Cerré mi boca y la escuché atentamente.

-Aún la recuerdo, a Maika- Cuando escuché su nombre le presté aun más atención, "¿ella sabe como era mi madre?" Quiería escucharlo todo.

-Era muy cariñosa contigo, y con migo también- Al terminar de decir eso bajó un poco la mirada, es como si lo dijera con alguna melancolía o tristeza.

-Pero podía sentir algo malo, muy lejos pero se acercaba, hasta que llegó ese día... sentí que algo les pasaría si me quedaba, así que decidí... irme.

El silencio inundó la habitacion, pensé por unos instantes lo que dijo, pero quería saber más, la curiosidad crecía y me intrigaba lo que pudiera decir.

-¿Que paso después?

-No lo recuerdo, pero con el tiempo comencé a sentir ganas de encontrarte... e..es muy extraño, puedo moverme y hablar, como una persona...

-¿No recuerdas más?- Me negó con la cabeza, esto solo dejó más preguntas que respuestas, pero al menos ya hice un avance. Un sonido, un par de golpes vino desde la entrada seguido de una voz, -Gin ¿Estas en casa?- "Es Yumiko, ¿pero porque esta aquí? Espera ¡es viernes! No fui con los chicos y la dueña ni tampoco llame para avistar que no podría ir, debe pensar que paso algo" Y si me había pasado algo, pero era mejor dejarlo así," tendré que hacer que se vaya, pero es Yumiko, eso lo hace más difícil."

Hice una seña a Kisha para que hiciera silencio y de quedara ahí, salí y fui a la puerta de el frente, al abrir estana Yumiko con una leve sonrisa pero con un leve tono de preocupación me dijo:

-¿Estas bien? No nos avisaste que no ibas a venir..

-L..lo siento Yumiko olvide avisarles- Me apresuré a decirle," no quiero que este preocupada por mi."

-Te traje un poco de terrina de vegetales que preparó Naomi- dijo Poniendo en mis manos una bandeja plástica tapada con un poco de papel aluminio.

-Muchas gracias- Dije intentando finalizar la conversación, y por suerte tuvo el efecto deseado ya que Yumiko se despidió y se marchó.

-Uff- dije aliviado mientras dejé la bandeja por ahí y regresé a la habitación.

-¿Kisha?- Estaba ahí, sentada en la cama, me acerque a ella para decirle algo pero vi que movió su nariz y le rugió el estómago, ella se ruborizo completamente llevándose una mano al estómago y con la otra se tapo la nariz, incliné un poco mi cabeza, ella no me miró, debió estar muy apenada.

-Tienes... ¿hambre?- Asiente con poco, con eso me basta.

-Ven, tengo algo que te podría gustar- Caminé a la sala y destape la terrina que no se veía nada mal, le indique una silla y como un perro obediente se sentó en ella, le pasé un par de cubiertos y un vaso con agua.

-Prueba esto, es terrina- Ella lo tomó con la mano y se lo llevó a la boca, "¿para que le puse los cubiertos?" Pensé pero cuando estaba por reclamarle ya no estaba la terrina y ella parecía satisfecha.

-¿C..cuando tu?- Quede un poco asombrado por la rapidez con la que comió.

-Ahh... Gracias, hacía mucho que no comía-

-¿Desde cuando no comes?-

-Tampoco lo recuerdo, se que caminaba por el bosque antes de querer encontrarte, pero en los últimos tres días e sentido hambre y ya no pues o hacer que las personas no me vean.

The fox Spirit of my House Donde viven las historias. Descúbrelo ahora