Andrómeda Perdida

El gran eterno

—Iniciando conteo para despegue— dijo una voz masculina por el altavoz —5...— Estaré tanto tiempo fuera —4...— Todo por el avance de la ciencia —3...— ¿Quizás sea esto un error? —2...— Solo deseo que esto sea un sueño —1...— Adiós familia sean valientes y no lloren por mí —0...— Adiós querida Tierra —Despegue, buena suerte muchachos— termino por escucharse por el altavoz y los motores rugieron ensordecedores.

Sentía la fuerza de la gravedad en mi pecho —Hoy... Haremos historia— pensé, el vacío se observaba a nuestro alrededor ya habíamos atravesado la atmósfera de la Tierra.

—Destino... Sistema Gran eterno a 100 años luz, recuerden ustedes sentirán que pasaron solo 10 meses, así que adiós chicos, fue un placer ser su comandante, su familia y amigos los recordaran como los héroes que salvaron a la humanidad tenemos 400 años antes de que la Tierra llegue a un punto crítico— dijo el comandante por el altavoz era la última vez que lo escucharía de eso estaba seguro.

—Iniciando velocidad luz— dijo la monótona voz, sin expresión, de la Inteligencia artificial de la nave.

La luz a nuestro alrededor era como ver largas columnas blancas y brillantes, en ese momento recuerdo que ya podía soltar los cinturones de seguridad me levante y fui a la sala común, estaba nervioso era la primera vez que tomaba el mando de este grupo, el grupo parecía relajado pero yo sabía que estaban nerviosos o tristes, estaba preparado, me aclaré la garganta.

—Bueno, sé que en este viaje hay solo gente joven sin lazos importantes en la Tierra...— dije y tome una pausa —Maldita sea el gobierno nos tenía fichados de hace tiempo— pensé —Este viaje es de 100 años luz, pero ustedes saben cómo funciona el tiempo a velocidad luz para nosotros serán solo 10 meses pero para la Tierra serán 100 años la misión es simple, debemos llegar al sistema Gran eterno llamado así por su sol, el Eterno una gigante roja y buscar ahí el planeta superhabitable Maná...— dije pero pronto fui interrumpido —¿Somos los primeros, no?— me dijo uno de los últimos miembros del viaje Alexander Nevski, un viejo amigo.

— Efectivamente por lo visto solo hay vida no inteligente en el planeta, esta misión tiene un objetivo secreto, nos han dado un tiempo máximo, como sabrán 100 años luz no es nada y les diré, por qué, hace 50 años la galaxia Andrómeda fue succionada por uno de los llamados agujeros de gusano dejándola prácticamente al lado de la vía Láctea y este cambio en la posición causará que la Tierra sea destruida en el proceso de fusión de ambas galaxias al chocar—dije en un momento de sinceridad, las caras perplejas de mi tripulación demostraba que tan secreta era esta misión pero ¿Por qué ocultarles tal cosa?

— ¿Pe... Pero qué pasa si esta misión falla?— dijo Claudia Romero miembro del grupo científico en la tripulación.

—Un placer haber trabajado con ustedes entonces, ahora tienen 2 opciones estar despiertos con vida normal de viaje en el espacio los 10 meses o pueden usar la criogenia—.

Era unánime todos optaron por la segunda opción ese día 15 de enero del 2084 a las 18:17 horas la tripulación y yo dejamos de estar despiertos durante 100 años llegando el día 18 de noviembre del año 2184.

—Iniciando proceso de reanimación permanecer en su respectiva capsula esto tomara solo 15 minutos— Dijo una voz plana, sin vida por el altavoz.

El silencio en el espacio era sorprendente no se lograba escuchar nada más que mi respiración en la cápsula, pero de repente me asaltó un pensamiento —Si esta misión falla la humanidad estará perdida, pero bueno tarde o temprano estaríamos en esta situación, igual logramos solucionar el calentamiento global, la humanidad ha sabido siempre salir adelante—.