Good for you || Skammy ||

Capítulo 1

El verano se termina y los días nublados y húmedos  empiezan a abrirse paso en el calendario, ocupando día tras día cada vistazo por la ventana.

Un nuevo año en la universidad comienza, y con ello, caras nuevas que ver cada mañana. Menos mal que siempre quedan los de toda la vida.

Me levanto despacio y pesado de mi mullida almohada y cómoda cama para entrar al baño y arreglarme.

El olor a tortitas y sirope se cuela por debajo de la puerta proveniente de la cocina, en la que supongo, estarán mis padres ya desayunando antes de irse al trabajo.

Una vez vestido, apoyo la mochila en mi hombro para bajar y comer algo, en un rato pasará Nate a recogerme.

-Buenos días cielo.-Saluda mi madre nada más escucharme poner un pie en el suelo de la planta baja.

-Buenos días mamá.-

-Buenos días campeón.-Gesticula mi padre con la mirada clavada en el periódico del día y su mano pegada a la taza de café caliente.

-Hola papá.-Digo para sentarme en uno de los taburetes que hay en la isla de la cocina y empezar a comer.

-¿Cómo crees que te va a ir el día amor?

-Supongo que bien, ya sabes. Los primeros días no se hace mucho.-

Mi madre asiente a modo de entendimiento antes de volver a hablar.

-¿Viene Nate a por ti?-

No sé por qué pero casi me atraganto con el trozo de comida que tengo en la boca nada más escuchar a mi madre decir su nombre.

-Eh sí, creo que sí.-Respondo aclarándome la garganta.-¿Por qué lo dices?-

-Porque está parado en el porche, ¿no entra?-

Abro mis ojos al máximo y miro el reloj de mi muñeca, por si por algún casual se me hubiera hecho tarde, pero no, todavía tenemos tiempo de sobra, así que supongo que lo que pasó antes de que él se fuera de vacaciones de verano, le impide entrar en casa como lo hacía antes.

-No, no entra porque vamos tarde.-Miento a mi madre dándole un beso en la mejilla antes de salir hacia la puerta.-¡Hasta luego que tengáis un buen día!-Grito antes de cerrar.

Nate está pendiente de su móvil muy pegado a la puerta, casi me lo como al salir. Pero no, él se separa nada más sentirme.

-Ho-hola Nate.-

-Hola.-Responde seco.

Bajamos los escalones del porche de mi casa camino a la universidad, el cual detecto que va a ser muy incómodo.

Grupos de chicos, chicas y mixtos nos adelantan por los lados con paso mucho más acelerado que el nuestro.

El silencio entre los dos se hace pesado y una sensación muy rara nos envuelve, cosa que nunca nos había pasado.

Sin mediar ninguna palabra más, llegamos por fin y nos separamos rápidamente, él se va con un grupo de chicos que no había visto nunca y yo directo con los Jack's, los cuales me esperan en la puerta.