Capítulo 5

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Estaba exhausta de guardar ropa en el armario. Por fin había acabado, me acosté en la cama y después de hay no supe nada.

*.*

Bajé las escaleras lista para ir a la playa.

-¿Vamos?- asentí feliz. Tenía bastante tiempo sin ir a una playa. Salimos y me enamore de la belleza de está playa. Me quite el vestido rápido y entre al mar. Escuche como Matt reírse. Lo vi entrar a la casa y después salió con una tabla de surf, entró al mar, me miró y me guiño un ojo. Reí, nada hasta donde estaba él. Sentí una mirada en mi espalda, voltie y no había nadie, seguí jugando con matt.

- Ese hombre no ha dejado de mirar- gire la cabeza y hay estaba el hombre de ayer, el hombre que estaba tirándole tiros a los hombres masacrados, el hombre que me pidió ayuda. Me estaba mirando ¿que el hacia aquí?. Miré a Matt y ese también lo miraba.

- Es mejor irnos Samantha, ese tipo es peligroso- asentí y salió junto a Matt, tomé mi vestido que estaba al lado del hombre, este me miró y sonrió. Caminé hacia la casa pero este me tomó del brazo, Matt había entrado a la casa.

-¿Me tienes miedo?- lo mire nerviosa, hice fuerza para que soltara pero era imposible- No debes de tenerme miedo.

- Sueltame porfavor- me miró de pies a cabeza y sonrió de lado, que degenerado-¿Acaso te gusta lo que vez?- dije arqueando un ceja.

- Mucho- sonrió. Hice fuerza y me escape, corrí a la casa y Matt me miró preocupado.

-¿Paso algo?- pregunto preocupado.

- No, nada- me mire en donde el me tenía agarrada, tenía una marca se su agarre, Matt me agarro el brazo y se sorprendió. Salió enojado para la playa lo persegui pero era imposible alcanzarlo. Tomo al hombre del poloche y lo encaró. Él hombre estaba sorprendido.

-Qué sea la última vez que la tocas- Él solo soltó una carcajada. Empujó a Matt.

- Tú, no eres nadie para mandarme a mi, ¿OK?, que te quede claro- me miró y sonrió, ¿Está loco?, mire a Matt y este estaba que votaba humo, el hombre de ojos azules busco en su chaqueta sacó un cigarrillo y la encendedora, lo prendió y comenzó a calar de su cigarrillo.- ¿Quieres?- me tendió su cigarrillo, negué con la cabeza.

- Eres un loco- dije haciendo mala cara, el solo río. Entre a la casa y subí a mi habitación, a ese hombre que le pasa, esta totalmente mal de la cabeza.

Me di un baño relajante, me sentía excelente para ir a salir un rato. Busque en el armario unos short azules claros, un top negro con detalles dorados, una chaqueta, en los pies unos botines altos Negro y para terminar los accesorios y el maquillaje. Bajé a la sala y tomé la llave de unos de los tantos autos de Matt. Busque el BMW y me monte en el. Maneje más de media hora, en busca del parque acuático. Me demonte del auto, vi un Ferrari parquearse al lado del auto de Matt de este se demonte el hombre que me jodio el día en la playa, ¿Acaso me persigue?. Camino hacia mi muy sonriente, este tipo si que esta loco, su celular sonó indicándo que era una llamada, lo tomó y contestó. Escuche su conversión.

-¿Qué fue Damien?- pregunto frunciendo el ceño. Este me miró alzando una ceja-¿Ya tienen la mercancía?- bajo la mirada y después de unos minutos habló y subió la mirada- Okey Damien, quiero que le lleves la mercancía a ya tu sabes bien y si no te paga no se la des, si insiste en la mercancía mejor acabas con él, me tiene cansado- ¿Acabar con él? Mataran a alguien. De una yipetas salieron los mascarados de la otra vez, comenzaron a tirar tiros hacia nosotros, el oji azul me tomó rápidamente y me llevo rápido su Ferrari.

- Para que me traes para acá?, ¿Qué es esto?- el prendió el auto y arrancó bajo un poco vidrio y comenzó a tirarles tiros- Dejame ir porfavor- grite. ya cuando estábamos lejos para el auto y me miró-¿Qué está pasando?- se pasó las manos por la cara.

- Te llevará tu casa- prendió el auto, yo lo detuve. Me miró.

- Te hice una pregunta, ¿Qué está pasando?- insistí. El negó con la cabeza- DIME- grité a todo pulmón.

- Callate por dios, no te diré nada, tu no tienes que saber nada- dijo enojado. Escuchamos un balazo en la parte de atrás del carro, nos habían alcanzado. El arrancó a toda velocidad hasta llegar a un lugar espantoso. Se demonto del auto iba a entrar a un lugar pero se dio cuanta que no salí, se devolvió y abrió la puerta.

- Sal de auto- dijo sin nada de humor. Negué no iba a salir por nasa del mundo, el me dijo que me iba a llevar a la casa y no lo hizo me llevo a un lugar espantoso con un olor horrible- Te dije que salgas, ¿estas solda?- volvió a negar. -¿No vas hablar ahora- volví a negar- Okey quedate aquí sola, cuidate. Me dejo sola y entró por una puerta repugnante. Escuche unos sonidos raros proviniendo de la calle, salí del auto y entre corriendo al lugar ese. Todos los hombres que estaban me miraron sorprendidos. El oji azul solo río.

- Ella es la chica, Samantha, Samantha Rodríguez.

¿Como diablos se sabe mi nombre?.

InfielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora