2.- Celular: No leido

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... Con esta ya son cinco llamadas perdidas a Sofy, de seguro no tiene caso seguir intentándolo, pero dudo mucho que Alejandra lo admita.

"Podemos vernos la otra semana, ahora tengo que juntarme ya sabes con quien <3" Fue su única respuesta.

"Necesito verte Sofy, quiero hablar contigo" Pero no hubo más respuestas.

¿Cuántas veces he enviado mensajes como este? Es probable que sean los que más se repiten este último tiempo. Claro, compiten directamente con "No te preocupes, después hablamos, yo te entiendo". Atrás quedaron las infinitas charlas que les permitían compartir su mundo con lo que pasé sólo a traer más tristeza al corazón de mi joven dueña. Es cansado sólo traer desilusión.

Sueno la alarma de "Pastilla de la felicidad", pero ya parece ser que estuviese en silencio. Aquí va otro día en que la ignora.

Una llamada entrante.

"¿Aló? ¿Papá?".

"Si hija, te llamaba para que le dijeras a tu mamá que me tiene cansado, ¡Cansado! Quiero que deje de entrometerse en mi vida y, sobre todo que no busque más a..."

"¿¡Y por qué no vas y se lo dices tú!? ¡No me metas a mí en sus problemas!"

"Pero hija, a mí no me escucha y una cosa es que se meta conmigo, pero si va a andar haciendo llamadas anóni..." Y no terminó de escuchar la frase antes de que yo fuese a parar a un rincón oscuro entre la ropa sucia.

Sus débiles sollozos llegaban a mí y se perdían dentro de estas cuatro paredes mientras los gritos de su padre me dificultaban escucharla.

Media hora después, siento el frasco de los medicamentos. Al menos si se tomó su medicina.

"Amiga!! Todo estuvo increíble... Él estuvo increíble! Ya después te cuento!! Bye!" Último mensaje recibido, pero no leído.

Pasó toda la noche, nada más supe. Siendo casi las 06:24, se agota mi batería...


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