Nothing Else Matters (Metallica)

Phantom Lord

-Hola... ¿Gary?- pregunté con mi voz entrecortada a causa del frío y el pánico.

Al otro lado de la línea sólo se escuchó una botella quebrarse, la incertidumbre de saber a caso era él fue mayor.

Crucé los dedos por que la voz que me respondiera fuera la de él.

Finalmente alguien se dignó a contestar, casi me desmayo de la emoción.

-Alison, soy yo- su voz tenía una emoción especial.

Celebré interiormente, escuchar aquel timbre de voz hizo que me sintiera más segura dentro de aquella cabina telefónica del autoservicio donde sólo podía ver una luz color celeste parpadear y sonar a lo lejos, todo el resto del paisaje mostraba ser oscuridad y soledad. No me explico como James pudo haberme dejado sola.

-Estoy bien- contesté como si supiera que eso es lo que lo ha matado todos estos días -Todo salió a la perfección.

Al fin podíamos hablar, por alguna razón lo extrañaba.

-Me alegro, Kirk te ha buscado por todos lados y hace un rato atrás  vino a amenazarme que si no decía donde estabas me iba a golpear.

Tan idiota como siempre, parece que Lars le dio tan duro que le fundió el cerebro.

-Imbecil..- susurré al ver que algo cerca de aquí se estaba moviendo.

Mis sentidos estaban alerta a lo que sonaba, no había nadie más que yo y James que había ido por ahí, pero por alguna extraña razón sentía la presencia de alguien más aca, y no la de él exactamente. Aferré el telefono a mi oido como si haciéndolo Gary fuera a estar más cerca y me pudiera brindar ayuda.

Lo peor que podía pasarn en este momento era que se cortara la llamada.

-Siento que hay alguien más acá- me apoyé en un costado de la cabina y trate de ponerme en cuclillas.

-¿A que te refieres? ¿Un fantasma?.

Esperaba una respuesta más inteligente, Holt.

-No lo sé imbecil- dije casi imperceptible

Hice una revisión sobre todo este puto lugar para saber donde estaba James, no lo veía en ningún lado. El hecho de imaginar que le pudo haber ocurrido algo me mataba, más aún al no tener ni idea de donde estábamos.

-¿Estás segura que no es el miedo que te tiene así?.

-Mierda, no seas estupido- rodé los ojos -Estoy segura de que hay alguien más.

Me puse en posición defensiva al escuchar los pasos de alguien acercarse, ahora si qué compruebo de que no estoy sola.

Donde mierda está James cuando lo necesito.

-¿Alison?- preguntó al notar mi silencio -¿Todo bien?.

-Shhh...- me quedé quieta.

El silencio nuevamente sé apoderó de todo, el único sonido que lo rompía era la luz que sonaba a lo lejos y el viento que azotaba el pequeño cubiculo en el cual me encontraba encerrada e ilusamente me daba la sensación de estar a salvo.

-No me cortes por nada del mundo- dije amenazante con un hilo de voz.

-Tranquila, estoy aquí.

Mi respiración y pulso cardiaco estaban completamente acelerados, estaba tensa y a la defensiva. Miraba a todos lados intentando encontrar algo o alguien, pero nada.