Guiándome por mis instintos, te conocí, sabía que desde el principio que yo sería ara ti. Me costó trabajo ganarme tu confianza pero la conseguí, me dejé llevar por mi corazón y del mundo por un momento me olvidé. Cada noche cerraba mis ojos, abría mi alma, y te encontraba, ahí estábamos, sólo tú y yo, y éste sentimiento que nunca me dejó en paz... Pasaba cada minuto, cada hora, cada noche y cada amanecer, cada nuevo día buscando la manera de enamorarte, de más está decirte que me importabas más que lo que me importaba mi vida misma... Tal vez era algo lógico, pasaba todo mi tiempo junto a ti, el mundo sospechaba, y el universo conspiró, aquí estoy como cada mañana de invierno, cerca de ti, tan cerca que es casi imposible decirte que he nacido para ti, que hoy quiero matar nuestra amistad, hoy es el día en que quiero ser algo más.