Quiero que me golpees, pero de frente, aprieta máss la soga que mi cuello no la siente, Alterno entre desánimos y muevas de disgusto, hastiado del estio, atado a tu lengua de sirpe. Si no soy el de siempre siéntate y espera al otro, haz balance y congratúlate si mejora al presente. Mírame a los ojos si vas a decirme adiós, no me vale un hasta luego hay cosas que nunca vuelven. Aún siento tus garras desgarrando mi garganta, obviemos lo que odiemos, demos más de lo que ofrecen. En busca de la humildad, al final, encontré más ego, y sé que no puede ser bueno pero soy así y me encanta. No intentes cambiarme y déjame ser un capullo, estrellado entre tus cimas sin abrigo ni bengalas, mojado de secarte lágrimas fluyendo en tromba, cuando quieras volar buscas mi número y me llamas. Saldré por la ventana cuando despliegues tu furia, y moriré, no esperes ver mi cara por la mañana, y si no estamos bien no pienso pasarme más por tu cama; Sería saltar al mar para escaparse de la lluvia.