Capítulo cuatro "Acercamiento"

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Probablemte encontrarán errores- Solo probablemente.

"Esas personas evitan los problemas para no sentirse peores"

Disfruten.

Dedicado a: CheechuuRA (Gracias por comentar siempre y votar. No se como agradecerte tu apoyo).

Por más que lo quisiera, por más que lo deseara, sus delgadas piernas no dejaban de moverse con rapidez. Por alguna razón, Harry, sentía que debía verlo, hasta un punto que casi pensó que necesitaba con ansias ver esos hermosos ojos azules zafiros eléctricos. Y es que intentaba sacárselo de la cabeza pero aquella confesión que el moreno- El cual no sabía aún su nombre- dijo una semana y media antes lo había dejado estupefacto, tanto que se quizo interesar en el tema y buscar con todos detalles que era el TPE, pasándose horas en tratar de analizar todo con cierto tiempo y preguntándose porqué tiene que ser Louis el que posee ese maldito transtorno. Estaba claro que nadie se lo merecía, pero ¿Porqué de tantas personas tiene que ser él?, precisamente el muchacho que, ahora, no puede salir de su cabeza.

Aunque pesándolo bien, si Louis no hubiese tenido ese problema, entonces Harry nunca le hubiera llamado mucho la atención y lo habría visto como un chico normal y corriente, sin embargo, él sentía que el castaño empezaba a ser algo, solo un poco, especial.

"¿Que diablos me pasa?". Se preguntaba el rizado mientras terminaba de llegar al parque, para finalmente sentarse en el banco donde había visto a Louis por primera vez.

Fue una tarde, hace casi dos semanas cuando lo vió allí en el banco de enfrente, observándolo fijamente como si el castaño quería ayudarlo, sin embargo no lo hizo y salió corriendo. Esa una de las razones que le llamó la atención, de una manera tan rara para Harry que, justo ahora, se encuentra sentado en el mismo parque con la esperanza de que el castaño regrese al lugar, aunque sea para observarlo leer desde lejos.

No tenía la seguridad de que Louis se apareciera por allí, pero si algo de esperanza ya que este es un lugar, practicamente solitario, donde el muchacho podía leer con tranquilidad y así controlar su fobia social. No quería ir a su casa a molestar, aparte de que, si se encontraba frente a la puerta, no sabría que decir, asi que descartó la idea y se sentó a...esperar...

~~~

Iba bañado en lágrimas con la cabeza gacha. Estaba consciente de que había oscurecido, pero no le restó importancia y continuó su camino hasta su lugar favorito. Se podía decir que allí reinaba la paz. Paz que casi nunca ha tenido en su casa y, efectivamente, haces unos minutos su madre le había discutido por horas, recordándole que era un inepto antisociable y que no valía nada.

"¿Y como no quieres que me sienta estúpido cuando tu lo único que haces es decirme que lo soy? ¿Cómo?, si lo único que te satisface es odiarme cada maldito día más?" . Sentía rabia porque esas preguntas, esas dolorosas palabras, se las había callado para evitar más problemas. Y es que Louis no podía ser mejor persona, pero él mismo ya se veía una mierda en la sociedad.

Nunca lo había hecho, pero hoy se le ocurrió la idea de salir a tomar el aire, de lo contrario explotaría.

Cuando pisó el cesped del solitario parque, una sensación de tranquilidad lo invadió a cuerpo completo, sintiéndose así relajado, lejos de los gritos de su madre. Ese pequeño lugar se había convertido en algo especial para el muchacho, allí podía sentarse a releer sus libros favoritos de romanticismo sin sentir ninguna molestia y, por supuesto que era una sensación estupenda que al castaño le fascinaba.

Se acercó al banco que, usualmente, ocupaba y al instante de hacerlo levantó la mirada encontrándose con alguien descansando en el asiento de enfrente, o eso parecía. ¿Realmente estará descansando o le habrá pasado algo?.

El corazón le dió un salto y, por un momento, sintió ligeros temblores en las piernas al ver de quien pensaba que se trataba tras ver una cabellera riza.

¿Era el muchacho rizado que le hacía muchas preguntas?, Se preguntó entrecerrando los ojos. ¿Estará borracho?.

"No. No puede ser él".

Entonces no le dió importancia y sacó de su pequeño bolso que lo acompañaba uno de sus libros preferidos "ciudades de papel", se lo había leído una vez pero no le importaba volver a repasar las páginas, queriendo así tener una vida como la de Margo. Sin importarle mucho las cosas y...

-No. Papá ¡No!...Por favor suéltame...

Louis peguó un salto al escuchar los gritos y sin duda, el libro se resbaló de sus temblorosas manos. Levantó la mirada con rapidez encontrándose esta vez con el joven removiéndose en el banco. Al momento se percatóde quien se trataba y quizo acercarse para ayudarlo, sin embargo se quedó en su lugar mordiéndose las uñas, como lo hace cada vez que los nervios lo invaden.

–No me toques, te juro que yo...No me toques ¡NO ME TOQUES!...por favor.

Esta vez no pudo evitarlo, era malditamente tímido, pero no podía verlo gritar a pulmón y no hacer nada.

Antes de acercarse lo escaneó, asegurándose de que no era una amenaza y no dificulte su problema, pero al final lo hizo, sabiendo que, en este momento, el rizado se veía más indefenso que hasta el mismo Louis.

Una vez que llegó hasta el muchacho, se agachó quedando frente a él y, con cuidado, removió uno de sus hombros causando que Harry pegara un salto de golpe incorporándose.

El castaño se quedó callado, esperando que Harry se recuperara y a la vez preguntándose el por que de su pesadilla. ¿Las tendrá con frecuencia?¿Quien era esa persona que lo quería tocar?.

-¿Louis?- Preguntó, frotándose los ojos con sus grandes manos- Joder, te estado esperando horas- Las palabras brotaron de sus labios sin apenas darse cuenta. No podía creer que había anochecido esperando al castaño y mucho menos que se quedaría dormido como un vagabundo, pero se alegró internamente cuando, al abrir los ojos, lo primero que vió fue a él.

-¿Me es-tabas esperando?- Esta vez cuestionó Louis ligeramente con el ceño fruncido.

-Yo...S-si, es que...- Y de nuevo un silencio incómodo. El rizado nunca había estadio nervioso delante de un hombre pero no pudo evitar tartamudear delante de este.

Harry sabía que era gay desde muy pequeño, y no es que le haya ido del todo bien, pero con el tiempo logró asimilarlo y simplemente olvidarse de las críticas de los demás. Dejó de importarle que las personas lo hagan débil con las dolorosas palabras y burlas...

Lo miró, esta vez más fijo de lo que había mirado a alguien en su vida. Analizando a detalle su hermoso rostro. La forma de su fina nariz. Sus malditamente envidiables ojos de los cuáles desprendían un brillo espectacular. Sus mejillas, su despeinado pelo castaño, incluso sus bonitas cejas.

Sus ojos divisaron una linea fina que denileaban unos rosados labios.

Se quedó callado mientras observaba con deseo sus labios. Maldición, Louis era atractivo y no podía negar que su boca era deseable, tanto que se veía capaz de besarlo ahora mismo.

La idea lo hizo temblar, ¿Qué pasaría si se acercaba más a él?¿Qué pasaría si lo besaba?. Entonces la intriga pudo con él y se acercó lentamente todavía mirándolo a los ojos.

Louis, por su parte, se quedó callado con el corazón en la boca. ¿,Que iba a hacer el muchacho? ¿Que pasaría si...

Y de pronto, sintió unos labios rozar los suyos.

Hey, pues aquí el cap Four (Yo y mis recuerdos con el Album...Ay mi Zayn).

Les gusto?.

Gracias por comentar y votar en el cap anterior.

¿Votan y comentan en este por favor?.

Espero que les haya gustado Queens, un gran beso y...nos leemos pronto.

Alejandra.












Érase una vez: Ya no (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora