tree

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Mis ojos se abrieron como nunca antes.

El era el real.

Controlate.
Controlate.
Controlate.

Mi respiración se volvió agitada y empecé a temblar, debido a mis manos sudorosas mi teléfono cayo al suelo con la pantalla apuntando hacia el piso.

Que no se haya roto.
Que no se haya roto.
Que no se haya roto

Lo volteé con los ojos cerrados, rezando porque no se haya roto.

Se rompió, maldita sea.

Trate de encenderlo pero el intento claramente fue en vano, mi teléfono había muerto.

¿Que pensara Rubén?
¿Que me he muerto cuando vi el tweet?

"Casi lo hiciste, torpe" Atacó mi subconsciente.

Pensé, pensé y pensé, hasta que lo decidí.

Salí corriendo de mi apartamento camino a comprarme un nuevo teléfono.

Salí al pasillo y marque el elevador, cuando las puertas se abrieron apareció un chico de unos veintitantos años, cabello negro, barba, lentes y labios finos.

"Buenas tardes" saludo el con un acento bastante gracioso. Me dedico una sonrisa de lado y yo se la devolví.

"Buenas tardes" dije yo y entre al elevador.

"Eres nueva aquí, ¿cierto?" Dijo el mirándome de reojo.

"Si, ¿como supiste?" pregunte frunciendo el seño.

"Vengo seguido a la casa de mi amigo, no te había visto por aquí"

"Oh, bueno"

"¿Cual es tu nombre?"

"Alaska, ¿y el tuyo?"

"Mi nombre es Mangel"

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Buenas buenas buenaaaas.

Quiero aclarar algo, los capítulos son cortos porque la idea es que sean cortos lol.

Voten y comenten, se los agradeceré desde el fondo de mi obeso corazón.

-kateh.

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