Son casi los últimos días del año escolar, todo mundo está despistado, atareado por presentar trabajos, memorizar piezas para sus exámenes individuales, los ensayos orquestales son cada vez más exhaustivos.
Me preparo para tocar un concierto de Vivaldi, aún no se quien será mi pianista acompañante, pero espero y me tenga paciencia; siempre he dicho que soy de lento aprendizaje pero de efectivos resultados, aunque no todos lo tomam así y simplemente te creen un tonto.
Llego a mi clase de violín y mi profesor me anuncia que Jordan será mi pianista, la verdad no sé quien sea él, pero que más da, me tengo que presentar el próximo Lunes a las cinco de la tarde para comenzar los ensayos de ensamblaje de violín-piano.
Me la he pasado el fin de semana estudiando, tratando de que mi recital salga lo mejor posible.
Finalmente se ha llegado el Lunes, por fin podré conocer a Jordan, después de un largo día en la escuela llego a la casa de mis abuelos, me cambio el uniforme, ne arreglo el cabello y como de coatumbre pongo un poco de lápiz labial carmín a ms labios para no lucir tan pálida, ya que mi color de piel siempre ha sido de una tonalidad amarillenta, que me hacía ser tan peculiar. Salimos en dirección a la escuela de música, al llegar tomo mis cosas y bajo del auto, me siento en la banca de costumbre y cual es mi sorpresa, pocos minutos después vuelvo a ver al chico misterioso y por mi mente comienzan a pasar un montón de preguntas: ¿será Jordan? ¿Será el pianista que me acompañe a tocar? ¿Qué hace aquel chico aquí? Después lo veo entrar al salón fonde habitualmete tomo clases de violín, sin embargo no me atrevo a entrar a aquel salón y decido esperar a que llegue mi profesor. Después de un rato ha llegado mi profesor.
-¿ Por qué no has estrado al salón a comenzar a estudiar ejercicios de escalas Juliette?
-Es que hay un chico en el salón de clases, profesor.
-Juliette, debió ser Jordan quien entró al salón yo le dije en cual solemos ensayar.
En efecto mis sospechas eran las correctas, aquel chico guapo era Jordan y ahora sabía que tocaba el piano, que hermoso, compartiría con ese chico las próximas dos semanas haciendo lo que más me gusta: la música.
Nos dirigimos al salón y en efecto Jordan se encontraba repasando el acompañamiento de las piezas que iba a tocar yo.-¿Qué tal Jordan?-dijo mi profesor.
-Hola profe, ¿Qué tal le va?- respondió Jordan
-¿Ya conocías a Juliette?-dijo acercandome un poco a Jordan.
-No, pero es un gusto enorme.
Jordan me tendió la mano y me dio un beso en la mejilla. En ese momento se estremeció mi cuerpo, me di cuenta que aquel chico en verdad me gustaba. Apenas nos habíamos presentadoo, pero en nuestros ojos se veía como es si ya nos conociéramos de mucho tiempo atrás. Puse un poco de atención a su rostro y tenía uno ojos de color avellana que eran preciosos, después de ese día jamás los pude olvidar.
Me dispuse a sacar mi violín de su estuche y mi profesor lo afino, ya que yo nunca he sido muy buena con eso de la afinación.
Pasados uno cinco minutos ya estaba todo listo y nos dispusimos a ensayar. Las primeras notas del piano sonaban exquisitamente y después cuando fue el momento de que yo comenzara a tocar, la combinación de sonitos fue algo todavía mucho mejor; se podría decir que nuestra química musical era perfecta y cuando llegaba a cometer un error, Jordan volteaba hacía mi, nuestras miradas se fusionaban y me sonreía y volviamos a comenzar.
Pasada una hora aproximadamente concluimos el ensayo y el profesor dijo que creía que tardaríamos más en preparar el recital pero no, así que el próximo ensayo sería el jueves a las siete de la tarde. Me despedí de ambos y salí. Fui a tomar un poco de agua y para sorpresa mía Jordan se encontraba detrás de mí; cuando volteé me llevé una gran sorpresa.-Juliette, el ensayo de hoy ha sido fantástico, jamás había conseguido que alguien hiciera perfecta química musical conmigo- dijo guiñando un ojo.
-Lo mismo me ha pasado Jordan, en mis recitales anteriores siempre desquicio a mi profesor y al pianista- dije algo tímida.
-Estoy seguro que eso no pasará en esta ocasión-se despidió y me besó de nueva cuenta en la mejilla.
Después volví a verlo irse como aquel día que para mí solo era un chico desconocido.
ESTÁS LEYENDO
Acordes de amor...
Romance¿Será posible que así como un violín y un piano dan perfectas notas en conjunto, ambos intérpretes puedan compartir más que su pasión por la música?