Capítulo VII.

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Desde que me encontré con aquel chico, no sé porqué, pero no puedo parar de pensar en él, su sonrisa, aquellos labios carnosos y tan apetecibles, aquella mirada llena y a la vez vacía de todo sentimiento, su pelo alborotado y aquel aire de personalidad tan interesante, me moría por descubrir quien era.

Mientras tanto, supongo que tendría que conformarme con intentar averiguar su nombre.

A otro tema, la profesora de "Theatre" necesitaba a una sustituta de la protagonista para la que según ella:

- *Sería la mejor obra que nadie jamás habrá tenido el placer divino de presenciar*

La verdad, es que me gusta el teatro y bueno, tampoco pienso que me quite mucho tiempo de estudio. Acepté con una condición, me subiría un punto y medio en el siguiente examen. Ya que la obra es la semana que viene y al ser la única libre que quedaba de nuestra clase, no tuvo más remedio que aceptar mi condición.

Para mi sorpresa (y he de decir que bastante agradable) el chico misterioso era el sustituto del protagonista, debíamos ensayar juntos cada uno de los actos ya que si algo saliera mal, tendríamos que actuar nosotros. Las cosas no podían ir mejor, (pero como siempre me ha de pasar algo...)
El protagonista Mikel, se puso enfermo y mi chico misterioso
¡haría de protagonista!
Y que hay de malo, me alegro por él, si total solo es una obra, una obra en la que el acto final es un apasionado y largo BESO.

No tendría que estar celosa por nada, no somos pareja, ni íntimos amigos, ni siquiera somos amigos ¡Por Dios hemos hablado solo una vez!
No creo que se acuerde ni de mi nombre, esta tarde es él primer ensayo y lo averiguaré, averiguaré su nombre. Justo antes de salir me llega un mensaje de WhatsApp de un número desconocido:

- Hola, te estamos esperando llegas 15 minutos tarde.

- ¿Quién eres? ¿Tarde, para qué?

- Para él ensayo, soy Mike, hoy me encuentro mejor y podré actuar.

- Pensé que el ensayo sería a las 17:30

- Son las 17:45, ¡corre!

No me lo puedo creer, Mike está bien, eso significa que mi chico misterioso no tendrá que actuar como protagonista.
Cuando llegué estaban todos encima de una plataforma, la profesora no paraba de menear los papeles de la obra en el aire como si fueran batutas de papel. Al subir a la plataforma me di cuenta, por la forma que tenía, que ahí transcurriría el acto final, por alguna razón empezaríamos a ensayar por esa parte.

Cuando Mikel y Lourise *la protagonista* comenzaron ha hablar no pude evitar emocionarme, sonaban tan tiernos, y hacían tan buena pareja, me quede tan embobada observándolos que no me di cuenta de que tenia a mi chico misterioso al lado, tan cerca.

En el guión ponía que tenía que cogerle la mano, mirarle a los ojos y decirle:

-Te amo, jamás ha amado a nadie tanto como a ti este corazón mio, este que emite cada latido de amor por ti, sin ti mi alma muere, no respiro, me falta el aire, me faltas tú.

En ese momento sentí sus labios, suaves como el terciopelo, rozando los mios, estaba tensa, nerviosa, el aire había dejado de correr entre nosotros, estábamos unidos, derrepente se separó y comenzó ha hablar.

- Mi amor, suspiro por ti noche y día, la luna me recuerda a tus ojos, grande y luminosa, tu olor es inconfundible, siquiera todas las flores de la primavera podrían alcanzarlo, solo el pensar en ti me libera de las oscuras sombras de la fría noche, transformándolas en cálidas sabanas donde dormir para soñar contigo. Tú, vida mía, eres el único ser capaz de hacer que muestre mis sentimientos, te añoro estando cerca, te necesito si estás lejos, por eso ahora besame.

Por un solo instante abrí los ojos, quería verle mientras aún me besaba, tansolo pude ver sus ojos cerrados, sus pestañas negras, los volví a cerrar y note cómo me agarraba de la cintura con aquellas manos tan suaves y lo hacía con tanta delicadeza que mis nervios se eliminaron por completo.
Me sentía bien, feliz, tranquila a su lado.
Cuando sentí una se sus manos entregándome un papel, aquello no estaba en el guión, entrelazó sus dedos con los mios y me susurró al oído, me estremecí al escuchar su voz tan cerca.

- No confíes en mí.

- ¿Por qué?

- No me dejes hacerte daño.

- Me estas asustando, ¿que te pasa?

- No lo permitas.

- ¿¡ Pero, que quieres que no permita!?

Reflexión:

Ten cuidado en quién confias y le cuentas tus problemas, no todos los que te sonríen son tus amigos.

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⏰ Última actualización: Sep 18, 2015 ⏰

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