3er Juego ~ Nueva manager. Nuevo jugador.

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Mi madre siempre me ha dicho una y otra vez que buscar enemigos en tu entorno no era bueno, causar escándalos frente a las personas o buscar peleas no me dejará en buena posición como una señorita y otra sarta de cosas que en este momento me hubiera encantado olvidar. Cabe decir que nunca, realmente NUNCA he sido alguien de carácter tranquilo y evasivo, soy por el contrario, explosiva en muchas ocasiones y muy inquieta, tal vez por eso me dedico a los deportes, si algo sé es cuando controlarme y cuando saber joderle la vida a alguien.

-Vine a ver lo mal que lo haces después de quitarle el puesto a Mika.-Insinúa cortante

En esta ocasión, con el comentario penetrante de Zarah y las miradas silenciosas del equipo, en mi cabeza, las ganas de hacerlo fueron reduciéndose en grandes medidas, puedo ser vengativa a veces, cuando se que alguien se lo merece, pero esa acusación me cabreaba lo suficiente como para darle su puesto a señorita Barbie y su club de idiotas.

Pero solo y sencillamente recordé algo que suele hacer mi hermana. Cambiar el lado de la moneda.

-¿Sabes algo? El club de animadoras no servirá de nada si su líder no hace lo que debe de hacer. –Subí mi barbilla y le dedique una sonrisa tan falsa como su cabellera rubia.

Pude ver como de a poco su cara se torno con el color de la ira, lastima por ella, seguidamente del silencio que pensé ella iba a romper, lo hicieron las novatas con un intento de no reírse pero fallaron. Imagine que se dieron cuenta a que me refería y eso me causo una leve satisfacción.

La furiosa barbie se disponía a responderme pero fue callada por el grito de Dante que me llamaba, bueno, a mí y al equipo para comenzar con la práctica. Bien hecho, Amy.

-Si quieren seguir su pelea de niñas, por mí bien, pero no me hagan perder el tiempo. –Dijo dando indicación para ir a donde él.- Bien, ya el equipo de hombres comenzó e incluso los de voleibol y no tengo nada de unas niñas más que una pelea de popularidad.

Me acerque a mi queridísimo pero poco interesante entrenador, si claro, y este me dio una carpeta con un esquema dibujado junto a unas indicaciones de ejercicios.

No me había fijado, pero tenía grandes brazos, le resaltaban los músculos tonificados cuando movía sus brazos a mi alrededor y su firme mirada a la par que su fruncido ceño se mantenía en el campo, sus ojos azules resaltaban fácilmente más que los míos. Me pregunte si ha jugado algún deporte profesionalmente.

De pronto sus azulejos me miraban directamente e hizo una mueca de diversión. Mierda, se dio cuenta que estuve detallándolo, o eso creo. En todo caso, es malo.

-¿Entendiste lo que dije? Pensé que venías a jugar, novata. Diles a tus inútiles que hagan eso. –Jodidamente este tipo subió otro rango en la lista de cretinos.

-Entendí, ¿bien? Puedo encargarme perfectamente de ellas. –Le respondí alejándome de él para indicarles a las chicas que hacer. >>Estúpido entrenador<< -Pensé.

Todos comenzamos con lo planeado, rondas de prácticas en circuito variado desde 4 a 6 estaciones, para luego hacer repiqueteos, estiramiento y diversos calentamientos previos. Ninguna toco un balón y tampoco les deje, me mantenía pitando y alzando la voz, corriendo y mostrándole como hacer los ejercicios correctamente. En todo momento sentí miradas; asombro, interés, fastidio... Esto último por algunas chicas que ya me conocían y no confiaban ni un poco en mi capacidad de liderazgo, como la amiga de la barbie, Cristina, quien era parte del equipo por mi elección, es buena y ha estado en el equipo desde el año pasado.

Después de tanto correr, saltar, driblar, sudar y jadear nos fuimos a los vestuarios a cambiarnos, había terminado las prácticas. Particularmente siempre espero a que todas se cambien para luego hacerlo yo, no es por pena, es sólo un acto para esconder mi "secreto" de todas.

Juega como una chicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora