7 días, un escéptico.

La sombra de una sospecha

Lunes

-¡¡Ahhh!! -.

Había despertado de un terrible sueño. Se trataba de esa caja metálicaé con ella. Pero estaba abierta, y unas manos san de su interior... sólo... sólo fue un sueño, aún que no recuerdo porque estaba realmente asustado.

El mal momento no terminaba ahí, desperté viendo entonces que Adam ya no estaba aquí y algo más estaba mal... no podía escuchar el ruido de los motores de la nave funcionar. Comencé a preocuparme.

Al salir de mi habitación toqué a los cuartos continuos para saber si alguien más seguía dormido. Al parecer sólo yo me encontraba descansando hasta tarde.

Escuché algunos ruidos en el comedor, a lo que de inmediato corrí a revisar.

-¿Qué pasa Jhon? ¿Por qué tan exaltado? -Cuestionó Adam al ver mi pálido estado.

-¿Y los demás?... ¿Por qué no estan funcionando los motores? -.

-¿Qué se yo? Yo no los ando siguiendo por todas partes, deben estar arriba... y creo que los motores tienen alguna falla muy común de energía, esta nave es vieja, tienen rato así -.

-¿No piensas hacer nada? -Mi pregunta era innecesaria, porque, siendo él el ingeniero de la nave, tendría que haber actuado en el momento que comenzaron a fallar y no estar comiendo como un total despreocupado. Adam pasó un poco de la comida que tenía ya en la boca, me miró con fastidio y contesto.

-¿Quieres dejar de preocuparte? Sólo debemos esperar a que regrese la energía, es todo. Si en una hora no funciona entonces vere que hacer -.

-¿¡Una hora!?... Adam, ¿En una hora vas a quedarte aquí esperando una solución fácil? Eres el encargado de la nave y debes... -.

-Deja de preocuparte, no eres mi mamá -Adam, apesar de mi obvio tono de voz, continuaba con ese aire de despreocupado -¿Por qué no te sientas a desayunar conmigo? Es muy temprano para que discutamos sobre esto -.

A pesar de las circunstancias, sentarme un momento a comer no me hacia mal, aparte de cierto modo tenía razón, era muy temprano para comenzar con problemas, sentarme a pensar las cosas no era al final de cuentas, mala idea.

Fui al dispensador de comida eligiendo entonces dentro del menú la opción de "Continental", uno de los platillos que menos me desagrabada, pero, apesar de eso, seguía teniendo un cacho de mantequilla que yo detestaba completamente.

Al terminar de comer, dejé la mantequilla en la bandeja.

-Iré a buscar a los demás en el panel de control... -Le dije a Adam, aunque pareció no importarle.

Me dirigí entonces al elevador percatandome nuevamente que Adam estaba equivocado, no era sólo una simple falla de energía, pues, aparte de que los motores no funcionaban, tampoco había respuesta en el elevador, pero... si había luz en el interior de la nave ¿Qué pasaba entonces?

-Adam, los elevadores no funcionan -dije.

Adam continuó en silencio unos momentos.

-...Lo sé. En unos 10 minutos deben estar bien, no te preocupes -.

Su falta de interés me estaba molestando cada vez más. Cómo forma fácil, decidí arreglar las cosas por mi propia cuenta.

-Adam, ¿Tienes algunas herramientas que yo pueda usar para entrar en el tunel de mantenimiento del elevador? Iré a revisar yo mismo -.

Adam se levantó, fue a la habitación de donde me proporcionó las herramientas.

-Si eso te hace sentir mejor... adelante -.