Mi corazón de melón | CDM | FanFic | Castiel&Sucrette ♥.

Mi nuevo instituto..... Cap 1.

Recuerdo aquellos días cuando la luz entraba por mi ventana y observaba el hermoso color café claro de tus ojos, ya estabas despierto y me mirabas con una sonrisa, aquella típica de ti, era hermosa... Enamoraba con sólo verla.
Pero los recuerdos son recuerdos, cosas del pasado, a veces son tristes y a veces hermosos, en éste caso era un recuerdo triste, puesto a que te necesitaba a mi lado, necesitaba tu abrazo, tus besos, era feliz con ellos, hasta que encontraste un par de pechos grandes más atractivos que yo. Juro que mataré a la zorra que te apartó de mi lado, aunque no sepa quién es, ni donde vive, o si siguen saliendo juntos, espero que después de 4 meses hayas terminado con ella y estés recordando nuestros hermosos 2 años de relación. Me gustaría decir que yo ya he encontrado a alguien que llene el vacío que dejaste en mí, pero a pesar de la gran cantidad de parejas que he tenido (Dos solamente, para dejarlo claro), nadie ha sido lo suficiente mente bueno como para olvidarte, en fin. Yo...

-¡SUCRETTE!, ¡BAJA AHORA MISMO QUE HE ESTADO HABLANDOTE BUEN RATO!- El grito de mi madre me sobresaltó un poco, alejándome de mis pensamientos, a regaña dientes asentí con un grito y bajé de inmediato para no hacer que mi madre se enojara más de lo que ya estaba. Al bajar, la encontré sentada en la mesa, junto a mi padre a y a mi tía, se notaban serios, algo raro en ellos, pues la mayor parte del tiempo se la pasaban sonriendo y haciendo bromas. Hicieron un ademán de que me sentara y eso hice. –Tienes que irte a vivir con tu tía un tiempo a Francia, al menos hasta terminar el instituto...- palabras salían de su boca mientras mantenía la mirada gacha se notaba un poco triste, siempre he sido muy unida a mi madre, tal vez le duele... pero aún no entiendo la razón.
-¿por qué?...- pregunté tratando de resolver mis dudas, o más bien, que ellos la resolvieran.
-Tu padre y yo tenemos que ir a un viaje de negocios y sólo puedes quedarte con tu tía, que es la familiar más cercana que tenemos.- ¿Un viaje de negocios?, ¿Ahora?, mi cumpleaños se acerca, es en tan sólo unas semanas, nunca he pasado un cumpleaños sin mis padres, no sé cómo será ahora...
-Entiendo... ¿Y mi cumpleaños?- Aún estaba triste por aquél hecho no podía asimilarlo, no quería que se fueran, pero no quería obligarles a quedarse...
-Te mandaremos los regalos que compremos de Asia, esperemos que lleguen exactamente el día de tu cumpleaños- ésta vez habló mi padre, que me dio una cálida sonrisa para tratar de que mi ánimo subiera, mi padre es el típico que saben cómo te sientes con sólo quedarse viéndote por un tiempo.
-¿Cuándo tengo que irme con mi tía?- No era como si mi tía fuera mala persona, en realidad era realmente cariñosa, era consentidora, amable, un caramelo en persona, era muy hermosa aparte. Lástima que no tenía novio, era un desperdicio, un desperdicio de una maravillosa persona.
-Si puedes, a lo más tarde mañana porque tenemos que inscribirte en tu nuevo instituto- Al escuchar aquello me levanté rápidamente de la mesa para preparar mis maletas con toda la ropa que necesitaba, después de todo pasaría el resto del instituto allá, ¿Cómo serían las personas allá?, realmente me preocupaba aquello, yo no era muy social, pero no era la típica chica emo que se escondía en una esquina de la habitación para que nadie le hablara. Después de una media hora terminé mis maletas y bajé con ellas cargando, mi tía aún estaba ahí, esperándome. Notó que ya estaba lista para irme, así que sólo me despedí de mis padres y subí a la camioneta. El recorrido al aeropuerto había sido largo, por lo que me dormí en el camino. Mi tía me despertó y me ayudó a cargar mis maletas para ir directo al avión, ya había comprado los boletos así que no eran problema.
El vuelo se me hizo realmente largo, maldecía el haberme dormido en la camioneta y no tener nada de sueño ahora, por suerte, me había tocado el asiento con ventana que me permitía ver todo lo que se encontraba por debajo de nosotros, todo parecía como una casita de muñecas, y las personas parecían hormiguitas de un tamaño realmente pequeño. Terminé por sacar mi celular de mi bolsillo para ponerme a jugar un poco, su nombre era "Geometry Dash", mis padres me lo habían comprado por buenas calificaciones, ya que estaba insistiendo demasiado en querer ése juego, mis youtuber's favoritos ya habían subido Gamepley's de aquél juego, por eso me llamó demasiado la atención.
Cuando menos me di cuenta ya me encontraba dormida con la cabeza apoyada en la ventana, recibí unos cuantos golpecitos en mi mejilla para despertarme, era mi tía y habíamos llegado ya. Bajamos y fuimos por las maletas para después ir a casa de mi tía. Estaba tan diferente de como la recordaba, todo había cambiado, excepto el orden de los cuartos, la sala de estar estaba a un lado del pasillo que llevaba a las escañeras hacia la parte de arriba donde se encontraban las habitaciones, cada habitación tenía un baño, lo que agradecía realmente. La casa de mi tía no era grande, pero tampoco era pequeña, tenía bastantes habitaciones, mi tía decía que mejor que sobrara a que faltara y era cierto, pues cuando veníamos de visita era generalmente el algunas fiestas como navidad o cosas así y venía toda la familia, que no éramos pocos por cierto.
Mi tía, cuyo nombre era Agatha, me mostró dónde estaba mi habitación y sin dudarlo subí hasta aquél amplio cuarto que pertenecía a mis padres cuando dormíamos en casa de tía Agatha.
Cenamos, al principio no podía dormir, pues estaba nerviosa ya que al día siguiente iría a mi nuevo instituto para inscribirme. Al final terminé conciliando el sueño y dormí plácidamente. Al día siguiente desperté gracias a mi despertador del celular. Con algo de sueño me levanté de la cama y fui a tomar una ducha para después vestirme como solía hacerlo, un pantalón corto y una blusa a tirantes color blanca, una chaqueta de cuero y recogí mi cabello hacia un lado, ya había escuchado bastantes veces que mi forma de vestirme era algo extraña pero la verdad es que no me importaba. Bajé a desayunar, un plato con huevos revueltos, jamón y un vaso de jugo de naranja me esperaban en la mesa, escuchaba un "Ven, cómeme", que provenía de aquél plato.
Al terminar de comer, tía Agatha me llevó al instituto, me dejó en la entrada pues tenía asuntos pendientes y no entraría conmigo, esta vez tenía que arreglármelas sola. Caminé hacia el pasillo por el patio, tenía mi cabeza en otra cosa por accidente choqué contra un chico, solo alcancé a ver mechones de cabello de color rojo cuando caí al suelo, aquél chico me ayudó a levantarme del suelo. Sobé mi trasero pues me dolía por el impacto contra el suelo, esperaba una disculpa de parte del chico, pero la verdad es que yo era la que tenía que disculparme, pero mi orgullo me ganó.
-¿Chica nueva?- Preguntó con una sonrisa de medio lado, la cual me di cuenta en seguida de que era una hermosa sonrisa, y sus ojos... me recordaban a los de mis sueños, me recordaban a él.
-¿Hola?- Crucé mis brazos mientras sonreía de igual manera, su camiseta me sonaba, era de alguna banda de rock, su música era buena y tenía un playlist en mi celular de ellos –Tu camiseta me suena...-.
-¿Al dibujo del trasero de tu pony?- Preguntó sarcástico, borrando su sonrisa y apoyando sus manos sobre su cadera.
-Claro que no, es el logo de una banda de rock- Pregunté con un gesto que decía claramente que mi respuesta era obvia.
-Ninguna chica había reconocido el logotipo- Volvió a sonreír, si lo hacía de nuevo realmente creería que me derretiría.
-Me gusta el rock, sólo de vez en cuando- Respondí mirando hacia el pasillo, una señora vestida de rosa y algo rellenita caminaba hacia acá, al parecer yo era su objetivo, pero al verla el chico de cabello rojo rápidamente se fue dejándome sola.

Era la directora, me había indicado que tenía que ir con el delegado principal, Nathaniel, para revisar mi formulario de inscripción. El chico se encontraba en la sala de delegados y la directora me indicó dónde estaba para que fuera a buscarle. Al entrar aquella sala, un chico de cabellos rubios y ojos color Zafiro, me recibió... era muy lindo, vestía una camiseta blanca con una corbata azul y pantalones beige.
-Hola, estoy buscando al delegado principal- Pregunté algo tímida, él me dedicó una linda sonrisa y asintió con su cabeza.
-Hola, yo soy Nathaniel, ¿Necesitas algo?- Alrededor de él se respiraba un aire de amabilidad, y su sonrisa despertaba confianza en cualquiera, aquél chico era realmente lindo, por lo que me quedé embobada con su mirada.
-La directora me ha dicho que tengo que ver si mi formulario está completo-
-¡Oh!, ¿Eres la nueva?- Asentí mientras le miraba dirigirse hacia el escritorio que tenía detrás de él para revisar algunos papeles en aquella mesa. –Te hace falta el dinero de la inscripción y una foto para la carnet. Le entregué lo que me pedía, ya lo había preparado todo y sólo necesitaba entregarlo, al salir de la sala de delegados me encontré con el pelirrojo vagando en los pasillos, me acerqué a él y me recibió con una sonrisa, cuando de pronto me acorrala contra los casilleros del pasillo y se acerca peligrosamente a mi rostro el cual estaba completamente rojo...