Capítulo 6

36 1 0
                                    

Cojo el celular delicadamente ya que no tengo fuerzas , abro el mensaje de texto, usualmente no me llegan mensajes de un número desconocido, casi siempre son de Caroline o chicas de la escuela para invitarme a una fiesta, asì que estoy un poco inquietada por lo que diga:

Alice Stainer:

Lamento la pérdida de tus padres y se por lo visto que quiere venganza, te comento que tengo información valiosa para ti. pero lamentablemente no es confiable comunicarnos por este medio asì que te estaré enviando continuamente cartas con la información y evidencias que logre obtener. Estaré esperando tu respuesta a mas tardar mañana hasta el medio día.

Quedo abrumada por lo que dice, !¿cómo alguien se atreve a bromear con algo tan significativo y doloroso para mi?¡, realmente a veces me sorprende hasta donde puede legar la insensibilidad de los humanos, en mi caso, la atroz muerte de mis padres y ahora alguien que pretende ser el detective burlándose de mi.

Caroline abre la puerta y se sienta a mi lado

- Alice, lamento decirte esto pero tengo que irme al aeropuerto para recoger a mi padre que está a punto de llegar - Me dice con total sutileza

- Esta bien no te preocupes por mi, estaré con tu mamá, además no soy una niñita a la que tienes que cuidar todo el tiempo.

- Gracias Alice, te prometo que regresaré lo más rápido posible- Se despide de mí con un suave abrazo.

Pasan cerca de 20 minutos sin Caroline, y repente siento una sed increible, me levanto y al dar el primer paso me tengo que sostener de la mesa de al lado. Bajo las escaleras y entro en la cocina con el deseo de que Martha este ahí para no tener que caminar más.

Al parecer no esta en la casa, todo esta en silencio, pero no es ese silencio que disfrutas cuando estas contigo misma, es un silencio que penetra en lo mas recóndito de tu alma, siento inseguridad y miedo de estar sola después de lo que le pasó a mis padres. Sirvo el vaso de agua y de repente siento una mano sobre mi hombro, grito al instante y el vaso cae rompiéndose, las lágrimas se arremolinan en mis ojos; cubro mi cara con mis manos y escucho a una voz que reconozco.

- ¡Cálmate Alice soy yo!- Me dice Martha un tanto alterada, me da un abrazo.

- Si,si, ya, estoy bien; solo estaba un poco asustada- Le digo reincorporandome

- ¿Quieres algo más? te ayudare en lo que necesites

-No, gracias, estoy bien- Le respondo con una sonrisa

En ese instante llega Caroline y tras ella un hombre barbado, con pelo castaño y un poco obeso con un de promedio 47 años, supongo que debe ser su padre.

-Hola- Dice Caroline a su mamá

-Hola cariño, ¿Cómo te fue?-

-Bien...-

-Hola...¿Alice?- Me saluda el padre de Caroline

-Emm... hola, soy la amiga de Caroline.- Digo un poco confundida

-Si, Caroline me ha hablado mucho de ti y además te conocí cuando eras una bebe- Me dice un poco incomodo también

-La cena esta lista- dice Martha un poco nerviosa

---

Estoy sentada y siento un ambiente demasiado pesado, hasta Caroline no intenta romper el silencio y es muy buena en eso. Tomo mi bebida; sabe raro para ser una limonada pero no le presto atención, lo que me inquieta y llama la atención son las miradas constantes entre el padre de Caroline y Martha... seguramente Caroline también lo nota. La noche transcurre vaga y lenta, hasta que me levanto, me despido y me voy a dormir

Alice... Alice... Alice...

Me levanto empapada en sudor y corro al baño a vomitar. Regreso a la cama, para mi fortuna no logro dormir en toda la noche.

Son las 5:47 am, estoy asqueada, mi pijama esta completamente sudada, de seguro Caroline tendrá una, asi que iré a pedirle una.

Golpeo la puerta, se escucha un llanto y pisadas fuertes en piso.
Al abrirse quedo sorprendida ante la apariencia de Caroline, sus ojos estan super hinchados y rojos, cuenta con unas ojeras impresionantes y por lo que veo, ha llorado toda la noche.

-Pero... ¿Qué rayos te paso Caroline?- Le pregunto sorprendida y en busca de una posible razón .

Sin más, se abalanza contra mi y empieza a llorar muy fuerte como un río de lágrimas que se abre paso entre las cuencas de su alma.

-Lo siento, he estado un tanto deprimida, por mis padres ya que...no los he visto juntos desde hace unos...8 años.

-Caroline, no sabes cuanto lo siento.

-No, tranquila, estoy bien, digo...tu estas peor

Me jala del brazo y me adentro a lo que es su habitación.








Sólo un día.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora