OUTLAWParecía simplemente estar en ningún lugar, sus manos estaban heladas y al mismo tiempo ardían en fuego, Carl lo único que deseaba era desaparecer sin rastro alguno.
Aun lo atormentaba aquella noche en Texas, jamás creyó que algo así sucedería:La radio sonaba, decidió atender la urgencia y se fue hacia el lugar del posible delito.
Se había reportado por parte de vecinos que a pesar de que habían muchos metros que separaban sus casas se escucharon gritos a lo largo del bosque que parecían venir de la cabaña de la familia Kane.
Carl sabia que habría problemas pero decidió acercarse hacia aquel lugar, a pesar de el ruido que producía el motor de su automóvil logro escuchar algunos gritos que venían desde dentro de la cabaña.
Giro la llave y las sirenas se apagaron, bajo del auto y se acercó hacia la puerta, todo se había vuelto silencioso, los gritos se habían esfumado, todo estaba oscuro, lo único que iluminaba aquella casa eran los faros de la patrulla que aun estaban encendidos.¿Se encuentra alguien ahí? Es la policía.- Grito Carl con un ligero escalofrío.
Era como si ningun alma hubiera tocado esa casa jamás.
¿Se encuentra alguien ahí? Conteste alguien o entrare por la fuerza.- Replicó con más seguridad.
Nadie contestó, empujó la puerta con fuerza haciendo que la cerradura se rompiera y se abriera.
Había un pasillo largo y oscuro, Carl puso un pie dentro y la madera se sentía húmeda.
Miró hacia el suelo y no había más que sangre regada en el, encendió una lámpara y comenzó a caminar hacia dentro. Logró escuchar algunos gritos ahogados que venían desde dentro de una de las habitaciones y se apresuró a llegar, al abrir la puerta se encontró con una chica atada a una silla con la boca tapada con un pañuelo.
Corrió hacia ella pero antes de poder llegar un fuerte golpe lo recibió.
Todo se nubló por un momento y el solo podía ver una silueta entre las sombras.
Intento levantarse pero no pudo, el golpe lo había aturdido, lo último que pudo escuchar fue como aquella chica gritaba hasta que finalmente su vista se nublo y cayó desmayado.
A la mañana siguiente despertó y vio mas rastros de sangre que conducían a cuerpos sin vida, solo había cadáveres y aquella chica parecía haber desaparecido.
Se acercó a la patrulla para pedir ayuda por la radio y no tardo tanto en que llegaran los refuerzos.
La familia Kane había sido masacrada, sus dos hijos de 12 y 10 años habían sido decapitados, la madre de estos apareció en la parte trasera de la cabaña con su cuerpo degollado y su hija mayor junto con su padre estaban aun desaparecidos, probablemente muertos.
Antes de que la policía diera el reporte, Carl se encontró a un pequeño niño escondido en el armario, su nombre era Needles, Needles Kane.
Se había escondido después de que su padre enloqueciera y comenzará a golpear a Sarah, su madre, Marcus jamás había sido ese tipo de persona, el siempre era atento con la familia, amigable con los vecinos, salia a vender helados todos los días en su viejo camión, Needles estaba devastado no sabia porque su padre había actuado de esa forma, Carl decidió omitirlo del informe, lo llevo al auto tratando de calmar al pobre chico de 13 años y le prometió que encontraría a su padre, cueste lo que cueste.¿El jamás volverá a ser mi padre, cierto?.- le dijo Needles con lágrimas aun en sus hijos.
No lo se amigo, cuando lo encuentre te aseguro que le hablare de ti, tal vez reflexione y siga siendo ese padre amoroso que alguna vez fué.- Dijo Carl tratando de darle algo de esperanza al niño.
Después de la investigación y la recolección de evidencias en la cabaña, Carl le dejo el expediente a su hermana Jamie quien también era policía y llevo al niño a un orfanato.
Ese seria su nuevo hogar hasta que encontrara algo mejor para el.
Se le asignó el caso de el prófugo Marcus Kane por el asesinato de su familia.Las pesadillas comenzaron, Carl se levantaba a media noche tras ver el rostro de aquella chica tratando de gritar, sabiendo que no pudo hacer nada.
A pesar de que fue rápido, aun recordaba cada sensación, cada sonido de aquella noche y la desolación y vacío que sintió al despertar por la mañana.Estaba sentado en su escritorio por la madrugada, tratando de encontrar alguna pista sobre el paradero de Kane, pero su cuerpo comenzaba a temblar, como si algo lo observara, su cuerpo pasaba de caliente a helado, y los recuerdos regresaban.
Marcus no podía desaparecer, ya habían pasado 4 semanas desde aquel incidente y no había pista alguna para seguir.
Solo sabia que huyó en aquel camión de helados, sin dejar ningún rastro.Tenia tantas medallas de reconocimiento, así como un buen currículo de detective, pero todo eso desaparecía cada que intentaba descubrir algo sobre Kane, lo hacia sentir inexperto ante estos casos, no había ningún expediente que dijera que Marcus tuvo algún problema que lo llevara a prisión antes, las declaraciones de los vecinos decían que era un buen hombre, no había razón alguna para hacer lo que hizo, nada tenía sentido.
Durante los siguientes días solo reflexiono sobre lo que pudo haber sucedido, estaba en su automóvil estacionado frente un parque cuando su celular sonó.
Hey, hermano ¿te enteraste?.- decía Jamie con algo de entusiasmo.
No, ¿Que sucede?
Carl, te tengo noticias, justo hoy recibí una llamada sobre un camión de helados, fue visto en una de las carreteras de Kansas, al parecer entró a una gasolinera y se fue sin pagar, hay grabaciones de las cámaras de seguridad y es muy posible que se trate de tu Kane.
Ven a la jefatura para que te muestre todo.Esta bien, perfecto, iré para allá enseguida.- dijo Carl mientras encendía el auto y finalmente terminaba la llamada.
La evidencia era clara, era Marcus Kane, pero... Algo parecía no encajar.
Era como si el Marcus que el tenia en su expediente hubiera cambiado por completo, su vestimenta era la misma que usaba al repartir helados, estaba sucio, con una mirada oscura y sin alma, era como si no quedara nada del anterior Marcus, como si este hubiera muerto.
ESTÁS LEYENDO
Twisted Metal
Science FictionEh estado vigilandote durante algún tiempo y me a impresionado ver su habilidad de conducción, sin embargo se que tiene problemas personales. Déjeme ayudar, se que tiene un deseo en mente, algo que te intriga día y noche. Si usted acepta mi invitac...