Las noticias en los periódicos no cesaban, la gente comenzó a llamar a Kane, el asesino "Sweet Tooth" y no faltó tanto para que se hiciera viral en el periódico local.
Carl comenzó a conversar con algunas personas, las interrogaba sutilmente para que estas no supieran que estaba tras el caso de Kane.
Debido a que nadie conocía la verdadera identidad del asesino, Carl optó por llamarlo Sweet Tooth al igual que las personas del pueblo para aparentar, así seria mas fácil que la gente que platicaba con el lo comprendiera de inmediato.Había una nueva víctima, esta era una chica de unos 17 años, fue encontrada en la parte trasera de una de las escuelas de Farmville, al parecer Sweet Tooth le había arrancado el corazón con una simple cuchara, la brutalidad con la que debió morir era indescriptible.
Sin embargo algo llamó la atención de Carl, había una nota semi arrugada a unos pasos de la víctima que decía: "háganlo pagar por sus crímenes, la furia de Dios caerá sobre el".
Era tan extraño, ¿Acaso alguien estuvo allí antes de que la policía llegara? Era confuso, pues podría ser que alguien más también estuviese tras Sweet Tooth, sin embargo también había probabilidad de que hubiera sido una coincidencia, pero Carl descartaba esto totalmente.
Guardó la evidencia para así estudiarla mas tarde, y se retiró de el lugar.
Era ya el asesinato numero 23 de Sweet Tooth y la gente de Farmville mas que aterrada estaba enfurecida, se hizo una manifestación en la comisaría de la ciudad en donde los residentes exigían la búsqueda y aprensión de Sweet Tooth, pero los policías de Farmville no estaban preparados para algo de ese tamaño, solo le mentían a la gente cada que decían que estaban trabajando en ello, no tenían ni la mas mínima idea de quien pudiera ser el asesino y toda prueba física de como era ese hombre no eran más que descripciones de la gente que afirmaba haberlo visto.
Carl quería descansar un momento y al comenzar a caer las estrellas se fue a aquel bar que solía visitar de vez en cuando.
Había tomado unas cuantas botellas de cerveza barata y después de un rato se fue. Regresaba a su apartamento a mitad de la noche, era fría y pocas luces iluminaban las calles, todo estaba tranquilo y solitario igual que siempre.
Tenía algo de alcohol en su organismo lo cual lo tenia ligeramente desconcertado.
Caminaba sobre la acera cuando comenzó a escuchar un sonido, por un momento le recordó a su niñez, cuando solía salir a jugar con sus compañeros e ir hacia esa furgoneta con aquel amable señor que los atendía y vendía helados, helados...
Carl apresuró el paso, escuchaba aquella canción a través de la bocina que se aproximaba a lo lejos.
Comenzó a correr, no faltaba tanto para llegar a su apartamento y mientras corría sacaba de su bolsillo derecho las llaves de su patrulla.
Aquella canción sonaba cada vez más y más fuerte, era un sonido en aumento que iba cada vez más cerca de el, volteó un momento hacia atrás sin detenerse y logró ver a lo lejos los faros cegantes de aquel camión.
Llego a su apartamento y se apresuró a entrar en el auto, se calmó por un momento y fue paciente esperando a que el camión llegase hasta el.
La canción finalmente paró y el camión paso frente a él velozmente, como si fuera tras algo, se dirigía hacia las afueras de la ciudad.
Giro las llaves y encendió la patrulla junto con los faros rojo y azul de aquel auto, piso el acelerador y se encaminó tras el camión de helados.
Kane se percató rápidamente de que era perseguido y aceleró aun más, mientras que Carl igualmente lo asimilaba.
La patrulla logró alcanzarlo por el costado derecho y Carl trató de ver el rostro de Kane para gritarle que se detuviera pero este no tenia rostro, ambos se miraron mientras conducían y Carl expuso una mirada de impresión y confusión mientras que Kane simplemente sonreía y miraba fijamente a Carl sin mostrar alguna emoción.-¡Oye tu! ¡Detente o me veré obligado a disparar!.- Le grito Carl con algo de desesperación.
Kane le seguía sonriendo mientras aceleraba aun mas dejando a Carl detrás, este tomó su escopeta y le disparó a uno de los neumáticos traseros del camión de helados haciendo que se volcara y cayera hacia un lado de la carretera.
Detuvo la patrulla y bajo de el con su arma en mano, se acercó hacia camión y vio a Kane tirado sin estar seguro si estaba inconsciente o no.
Aun podía ver su sonrisa tallada en aquella máscara de madera, lo volteo de espaldas y le puso las esposas, lo llevo hacia la patrulla y lo encerró en la parte trasera del automóvil, encaminandose hacia la comisaría de Kansas.
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Twisted Metal
Ciencia FicciónEh estado vigilandote durante algún tiempo y me a impresionado ver su habilidad de conducción, sin embargo se que tiene problemas personales. Déjeme ayudar, se que tiene un deseo en mente, algo que te intriga día y noche. Si usted acepta mi invitac...