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La profesora, de camino a su amado instituto...Y no específicamente porque le gusta enseñar o ama a sus estudiantes...

Comúnmente ella iba vestida con su blusa y medio escote abierto, la falda que debía ir por las rodillas estaba algo...Arriba. La blusa era cubierta por un chaleco y los estudiantes sabían cuando llegaba ya que los tacones resonaban por los pasillos.

-¡Profe!...¿Cómo ha estado?.- A la entrada del edificio la esperaba su "interesada" alumna...Georgelis.

-Bien, señorita Geor. ¿Cuantas veces le voy a decir que se baje la falda?.- Preguntó la profesora sin mirarla pero seguía caminando, a su lado, la alumna la seguía.

-Ahm...Sí, claro. Profe, estuve con el profesor de matemática...

-¿Jackson?...Perdón, ¿el señor Wang?.

-Ahm, sí. Es que iba mal en ese ramo...

-Geor, estás yendo mal en la mayoría de los ramos. Deberías estudiar más a menudo.

-No se preocupe profe. Sé exactamente como solucionar mis materias raspadas...- La señorita ésta miró hacia el piso como recordando algo.

-Y espero que lo haga, porque sino...Ahh, ya ni sé qué hacer con usted...- La profesora suspiró las últimas palabras y entró a su respectivo salón de clases cerrando así la puerta y dejando a su pegajosa alumna afuera.

***

Después de extender y revisar su pila de papeles en el escritorio, la profesora recibió una...Interesante visita.

-Hola...- El director...Esperaba la hora de llegada y salida de la señorita aquí presente.

-¿Qué pasa?.- Respondió fríamente ella sin voltearlo a ver.

-¿Estresada...?.- Caminó hasta detrás de la silla para susurrarle al oído.

-S-sehun...No estoy de genio...- Se encogió de hombros tratando de evadirlo.

-Eso no lo decías hace dos noches.

-Pasado pisado...- Terminó esas dos palabras cuando Sehun la volteó de su silla.

-Mírame...

-No quiero...- La respuesta de la chica hizo que él la tomara del mentón y acercara su boca a la de ella.

Fácilmente la excéntrica profesora se dejó llevar por su superior quien comenzaba a desabrochar uno a uno los botones de la blusa sin dejar de lado la brusca acción de sus labios.

-S-sehun...- En un leve instante que se dejaron respirar, ella dijo su nombre para que parara, sin embargo, su opuesto volvió a sellar el oxígeno de ambos.

Esta vez era más brusco, buscaba la forma de que su subordinada le diera paso para juntar sus lenguas pero ésta no lo permitía, no quería ir más a fondo con el momento de lujuria.

Cuando la blusa de la chica daba visión a su busto Sehun extendió sus manos hasta dejabo de ellos haciendo que ella gimiera levemente, la oportunidad que el superior esperaba para por fin explorar nuevamente la boca de su atada.

Sehun necesitaba más que sólo toques y besos, necesitaba escuchar más de lo que salía de aquella boca pero...No estaban en el lugar ni en el momento.

-Sehun, ya no más...- Hasta que el llamado la dejó ir (porque sabía que no podía) la chica rápidamente comenzó a abrochar los botones y arreglar lo necesario. Las horas de clases ya iban a comenzar, pero como sus estudiantes son tan responsables, llegan más temprano 7-7.

-Mañana. A mi oficina, antes de irte...- Con ese mandato, el director del instituto se retiró a su oficina.

***

La primera en llegar fue la infaltable Georgelis. Llegaba primero, era bastante cercana a su profesora.

-Profe...De camino aquí vi al director saliendo de su salón, se veía algo agitado. ¿Por qué era? ¿Sabrá usted la razón?.

-N-no...No sabría decirle. Sólo vino a decirme sobre el...El sueldo, nada más que eso.

-Bueno profe, lo que le venía a decir era que pasé química...Enorgulléscase, pasé uno de doce.

-Sí, sí. Que felicidad Geor...- En el momento, su mirada se volvió a fijar en la altura de la falda.-¿Geor?.

-¿Si~?.

-¡¿Cuántas veces le he dicho que se baje la falda?!.

-¡¿Y cuándo va a aprender que ese escote está muy abierto?!.

Ambas se rieron, la confianza era alta pero debían mantener su posición de alumna y profesora.

Ella era una recién graduada, no debía tener más de 21 años.

-Profe~...Se le veía bastante emocionada cuando vino el director a hablar con usted.- Camila...Desde el fondo se veía su presencia cuando habló.

-Señorita Camila...¿Desde cuando llegó tan temprano?.- Preguntó la profesora nerviosa.

-No llegué temprano profesora. Siempre he estado aquí...- Y con la misma, la alumna tomó sus cosas y se retiró ya que no tenía clases con ella.

La mandataria del aula quedó pálida mientras veía retirarse a su osada subordinada.

Al cabo de dos minutos el resto de su clase llegó al salón. Entre ellas estaban Dari, Maria, Fer, Val, Dary y Dafne.

La mujer seguía algo nerviosa por lo que dijo la anterior chica pero de una forma u otra tenía que comenzar su enseñanza así que por último se digno a eso.

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