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¿Cómo se llamaba la señorita ésta?... Ah sí, Min Maho. La profesora, una de las más jóvenes del instituto, literalmente la única...

Llegaba como todos los días con su vestuario destacado por aquel escote, comienzo a pensar que infaltable en el arreglar de su ropa. Aquella llamativa profesora comenzó a caminar rápidamente por los pasillos para no encontrarse con su molesta alumna.

-Profe~...- Hablé muy pronto...

-¿Qué quieres ahora Geor?.- No bajaba la carrera de su paso.

-Nada...Sólo decirle que el señor director me dijo que la esperaba a la salida...- Y con la pequeña noticia, la chica se fue.

-¿Perdón?.- Paró para voltear a verla.-¿Cómo te dijo eso? ¿Cuándo?.

-¿Mmh?. Ah, no...Yo sólo le informo. Asegúrese sólo de no faltar.- Y así la estudiante se desapareció entre las multitudes de estudiantes.

La profesora se adelantó a su salón donde tendría que volver a revisar pilas de exámenes.

***

Ya a medio trabajo entró alguien tocando su puerta.

-Ahm..Hola, busco la clase del profesor ¿Lee Minho?.- Era un chico, aparentemente un estudiante, que entraba en busca de el compañero de trabajo de la señorita Min.

-...¿Y tú eres?.- La chica quedó interesada en el aspecto del estudiante.

-Ah, me llamo Luhan.

-Apellido...

-Han...

-¿Entonces tu nombre es...Lu?.

-Sí pero no se preocupe, llámeme Luhan y ya. Suena aparentemente normal.

-Claro...Luhan.

-Y...¿Me podría ayudar a encontrar la clase?.

-Ah, sí. Minho...Aula 3-B.

-Gracias...Ahm...

-Min, Min Maho.- Sonrió sin percatarse de aquello.

-Claro...Maho. Gracias - Un poco descarado de su parte pero al parecer a la mayor no le importó, es más; sintió cierto cosquilleo cuando escuchó su nombre salir de aquella boca.

La chica sonrió distraída mirando la puerta por donde se fue el nuevo estudiante, no recordaba ni el resto de papeles que tenía que revisar.

-Espero que esté en mi clase...- Suspiró por último...

***

Antes, en la oficina de Sehun...

Como su narrador omnisciente les quería decir que esta historia no cuenta sólo sobre la vida de aquella joven graduada. Ahora veamos que hacía la querida alumna antes de encontrarse con su profesora...

-Señorita Geor, o al menos así la he escuchado llamarla, permítame decirle que de los 12 ramos sólo está pasando 1...Si no llega a pasar por lo menos 6 me veré obligado a echarla del instituto.- Advirtió el director. Ahora que lo pienso, es bastante joven para ser el director pero bueno...La sociedad avanza.

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