Esto es muy duro explicarlo, chicos, no es fácil escribir cuando mis manos tiemblan y mis ojos me nublan la visión...
Pero allá voy.
Todo fué tan rápido...
Tan fugaz como la estrella a la que le pedí que me besara...
Tal vez nunca debí pedirlo, tal vez esto nunca debió pasar y fué por mi culpa.
...Por pedir un deseo...
N
ah, no lo creo.
Esto fué un capricho del destino.
Yo le conocí a él,
un día cualquiera de cualquier mes.
Solo recuerdo que era invierno porqué temblaba de frío y me encogía buscando calor en mis propios brazos.
Esperando el bus, para regresar por fin a casa,
cuando se sienta a mi lado un desconocido de ojos grises y piel pálida.
Me vió mirándolo con la boca escondida en la bufanda y los ojos curiosos.
"Hace frío, verdad?"
Y sonrió, sonrió con la sonrisa más cautivadora que haya visto,
con los labios rotos y poco flexibles.
"Sí". - Me costó contestar.
Nos subimos en el mismo bus.
Hablamos durante todo el trayecto.
Reía...Y me ponía nerviosa cada vez que sus ojos se cruzaban con los mios...
"Mi parada es esta." -Dije evitando notarme entristecida.
Y me miró, chicos, él me miró mostrando los mismos sentimientos que yo intentaba ocultar.
"Podría... Tener tu número...?"
No me hice la dura, de hecho, no pude evitar sonreír.
Se lo dí.
Hablábamos, todas las noches, siempre, hasta que uno de los dos se dormía y el otro podía escuchar la caricia de la tranquila respiración.
Soñaba con él, chicos, yo soñaba con nuestro encuentro, con sus ojos transparentes y su sonrisa rota.
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Poniéndote flores, amor mío.
Romantik- Claire, una corriente universitaria y Héctor, un chico inseguro, se conocen por la misma casualidad que los obliga a separarse por siempre. Por el mismo capricho del destino. - AiChanT
