Reencuentro

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NARRA CHRIS

Ahora 5 años después de lo que viene a continuación, ahora que estoy con la chica de mis sueños, mi Taya querida, amada, mi primer amor... Ahora veo con claridad que siempre estuvo frente a mis ojos y por cosas que desconozco el destino nos separó y nos volvió a unir... Esto comienza así:

Marzo de 2010, comienza otro aburrido año escolar con los mismos personajes, metas de este año escolar: seguir haciendo mi deporte favorito: fútbol, además de practicar voleibol por las tardes junto a mis amigos, ah y por supuesto, aprobar, aunque....
-Chris ya es tarde, hijo es el primer día y ya vas tarde, no cambiarás jamás!- Gritaba mi madre desde el primer piso interrumpiendo mis pensamientos, solía llegar tarde a las clases pero iba, diablos, ni siquiera agradecían eso... -OK má, ya me estoy levantando- le respondí con un leve tono de molestia.

El camino no era largo sin embargo me tardaba más de lo usual los primeros días para no escuchar a los nuevos de la clase presentarse unas diez veces, al llegar me sentaba al fondo del salón ponía mi música y dejaba correr mi imaginación hasta que llegaban los chicos y comenzábamos a parlotear hasta que nos reprendían lo suficiente.
-Bah, otro año sin ninguna chica guapa en nuestra clase, ya quiero que sea recreo para ver si por fin este año consigo una novia- Hablaba Gustavo, un chico que había reprobado el año anterior y sólo estaba con nosotros en las clases, los demás chicos coincidían con él, querían una novia, mientras que yo solo oía, en mi caso las chicas solo significaban problemas, peleas o quizás conocía solo chicas con un leve trastorno mental.
Llegó la hora del descanso por fin, aunque en la clase poco habíamos echo, con Nicolás fuimos a comprar un emparedado de queso mientras que Daniel y Enrique iban al pasto a recostarse y observar a las chicas nuevas.
Habían al parecer muchas personas nuevas, no me era extraño ya que siempre aparecían los nuevos los primeros días y luego se volvían parte de la rutina, en el negocio saludamos a la típica gente no había nada nuevo que llamara mi atención, fuimos hasta donde los chicos y nos recostamos junto a ellos, mirando cada vez que alguno veía alguna chica linda, claro, debíamos opinar. Pasaban los minutos y a lo lejos vi a una chica, era baja, de pelo liso corto y castaño claro, era compañera de Camilo y Matias los chicos de voleibol, la miré unos minutos, desde lejos sólo pude notar su timidez, era nueva...
Pasaban las clases, los recesos y no volví a ver a aquella chica, sin embargo no salía de mi mente había algo especial en ella, traté de verla siempre como una amiga.
Terminaron las clases y fui a mi hogar, cerca, vivía una chica, Laura, dos años menor la cual era bastante guapa aunque demasiado caótica para mi, me atraía mas que otra cosa por lo físico; yo no era el chico popular con el que todas querían estar, era el chico popular simpático que no tenia novia y era feliz así.
Con laura las cosas eran un tanto diferentes éramos conocidos, charlabamos a veces, pero a ella eso no le bastaba, es una chica que quiere tenerlos a todos bajo sus pies, la mayoría de los que habían caído en eso, esperaban que otro más cayera y se les uniera al club, pero yo no sería parte de eso, nuestras conversaciones eran más del tipo...
"facebook":
-L: Hola chris, que tal el primer día?
-C: Hey laura, todo bien
-L: Cuando nos veremos? Ya sabes que me gusta charlar contigo en los recesos, eres bastante agradable
-C: Cuando quieras pequeña, me voy al fútbol, adiós.
Claramente no iba a darle un chance a esta chica antes de conocerla bien, más bien prefería jugar fútbol.

Eran un nuevo día, me levanté a la misma hora, caminé al mismo paso, demore la misma cantidad y me senté en el mismo lugar del salón, ya comenzaban las clases y había que escribir así que optaba por usar un audífono y oír un poco al profesor, cuando se acercó la hora del receso, recordé a la chica nueva, no sabía su nombre y aunque me costara admitirlo, me llamaba la atención como ninguna otra, no le había comentado a ninguno de los chicos sobre aquella bella niña, iba en un curso más abajo y no estaba seguro que fuera del gusto de mis amigos.
Al finalizar el día, la busqué con la mirada, la visualice con sus compañeras, se reían y hablaban, aunque ella parecía algo distraída a ratos, no quería admitir que me estaba comenzando a atraer(?) quizás gustar(?) una chica que no conocía que hace sólo un día había visto y ya estaba cambiando mi pequeño y encerrado mundo. Cuando todos comenzaron a irse yo esperaba a mi pequeño primo José a quien debía llevarme a casa; las amigas de la chica nueva se habían ido y ella estaba sentada al frente de mi, de una forma cómoda miraba los árboles y acariciaba a un perro pequeño que estaba a su lado, era realmente cautivante, al paso del rato apareció José y nos fuimos ella seguía ahí y al parecer no tenía intención de ir a su hogar, quería preguntarle qué hacia por qué no se iba, sin embargo caminé tratando de olvidar a aquella chica cautivante.