Canciones [Len x ___]

Monochrome Dream Eater

"El Come-Sueños Monócromo", así lo llaman en un pequeño pueblo al que suele visitar aquél ser misterioso. Sus visitas suelen ser indeseadas por la muchedumbre, sin embargo, se rumorea que es altamente atractivo, por lo que algunas mujeres jóvenes desean verlo, tal vez sólo por curiosidad, o por lujuria.

El Come-sueños busca mayormente a niñas de entre 9 a 17 años, o al menos eso es lo que se ha registrado. Las niñas cuentan que las noches son fantásticas una ves que lo conoces... Hasta que llega la luna llena; pierden la vista de los colores, y sus sueños, metas y deseos se han ido por completo. Viven en un mundo sin sentido, un mundo monócromo. Lo que más le asusta a la población, es el hecho de que todas las niñas terminaron con su vida, pues ya no tenían razones para seguir adelante.

Claro que el sheriff del pueblo no ha descansado buscando aquél sujeto, es su deber protegerlos a todos. Pero, ¿Quién diría que su hija lo encontraría primero?

Esta chica cualquiera, que solo resalta por ser la hija del sheriff, duerme tranquilamente mientras unos ojos completamente negros la vigilan. Todas las noches, alguien las mira desde la oscuridad, sin hacer ningún tipo de ruido, sin moverse ni un centímetro.

Una sonrisa brilla con intensidad en aquél oscuro rincón de la habitación, y una voz resuena al despertarse la chica:

- ¿No puedes dormir?

La joven se levanta lentamente, aún adormilada y con sus ojos entreabiertos.

- No... - Responde.

- ¿Tienes pesadillas? - La sonrisa se amplía.

- Sí, sueño que unos ojos negros me miran mientras intento dormir - Murmura.

Un chico sale de la oscuridad sorprendido y a la vez emocionado, aparenta tener unos 15 años y viste formalmente aunque con colores no muy comunes.

- ¿Te doy miedo? - Pregunta el joven ya a plena vista.

- No, sé que es sólo otra pesadilla - Responde la chica algo extrañada de verlo.

Se escucha una risa departe del él.

- ¿Qué te hace pensar que no soy real? - Pregunta éste acercándose más a ella.

- No hay manera de que alguien entre a mi habitación a estas horas que no sea mi padre. Tus orejas son muy largas y puntiagudas, eso no puede ser real. Y si lo fuera... - La joven abre sus ojos como platos y en un hilo de voz dice... - ¿Eres... El Come-Sueños...?

- Si así quieres llamarme, entonces sí - Responde él aún con su sonrisa resplandeciente.

- Sé lo que has hecho, y no dejaré que continúes - La seriedad es notoria en el tono de voz de la chica, lo cual causa gracia al Come-Sueños.

- ¿Hacer qué? Ni siquiera he dicho quién soy realmente.

- No soy tonta, no caeré en tus trucos.

- Nadie dijo que lo fueras, y no te enojes - Comenta el rubio sentándose, o más bien, recostándose en la orilla de la cama.

- ¿Qué haces? - La chica recoge sus piernas y las abraza - Qué mal educado eres.

El Come-Sueños suelta una gran carcajada, lo que sorprende a ésta.

- Eres muy graciosa, y ya lo esperaba de la hija del sheriff.

- ¿Cómo sabes que soy la hija del sheriff? - Pregunta ella a extrañada.

- No soy tonto - Responde imitándola.