Trick & Treat

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Final alternativo en negrita (resumen).

Ah~... Halloween, mi época favorita del año. Se preguntarán “¿Por qué?”. La respuesta es simple: estoy vivo.

Mi hermana y yo dormimos todo el año hasta que ésta magnífica fecha nos hace despertar. Pasamos todo el año en nuestras cajas rotas y viejas (las odio, huelen a viejo) en medio de un bosque que, según yo, es acogedor. Creo que no es “dormir” la palabra adecuada, pero no hay explicación que suene lógica para un humano, ya que no morimos; dejamos de vivir. ¿Suena lógico? Ya sé que no.

Somos unos pedazos de trapos viejos que han sido completamente olvidados, sí, es trágico, ¡Pero en Halloween somos mucho más que eso! Somos unos “niños” que invitan a otros “niños” a “jugar”. Suena bastante normal ¿No? Pero lo que nos diferencia a mi hermana y a mí de los demás es que no comemos dulces... Tengo el placer de anunciarles lo deliciosas que son las almas de aquellos niños.

Hemos comido almas desde hace 6 años... Pues hace 6 años, nuestra ama nos abandonó y olvidó. No sabemos cómo es que podemos vivir en ésta fecha ni nada de eso, lo único que sabemos es que queremos tomar venganza, venganza de aquella chica que nos amó y nosotros amamos... Pero que de igual manera, nos traicionó.

Mi nombre es Len, y mi hermana es Rin. Éstos nombres fueron dados por nuestra ama. Diría su nombre, pero he prometido, junto con mi hermana, no volver a decirlo, nos da asco sólo recordarlo.

Volviendo al Halloween... ¡Ya es hoy! ¡Podremos jugar con niños!

Mi hermana y yo salimos en la noche, así que aún hay un muy molesto rato que esperar...

— Len... ¿Estás ahí? — Escucho la voz de mi hermana. Aún sigo en mi caja envuelta de polvo y hojas de árboles, por lo que ella abre la caja y me mira con su sonrisa de todos los años — ¡Ya es el día!

— ¡Lo se! — Digo saliendo de la caja de un salto. Es extraño, pero crecemos a una estatura normal después de unos minutos fuera de la caja.

— No puedo esperar a que sea de noche... — Dice mientras empezamos a caminar hacia el pueblo.

— Ni yo, tengo mucha hambre... — Digo posando una mano sobre mi estómago de tela. Es impresionante cómo nadie se da cuenta de qué estamos hechos realmente.

— ¡Mira! Éste año han decorado todo más bonito — Dice Rin señalando unas casas con calaveras, lápidas y calabazas.

— Wow, ¿Qué tantas cosas pasan mientras no estamos? — Digo impresionado al ver todo muy diferente.

— Me gustaría estar aquí más de un día al año — Murmura Rin tocando una de las calabazas.

— A mi también, pero no toques eso, puede que el dueño de esas cosas se eno... — Fui interrumpido por el grito de una señora mayor dentro de la casa.

— ¡No toquen mis cosas! ¡Si las rompen deberán pagarme por ello!

Rin dió un salto hacia atrás asustada, pero notó algo que yo también... Nos miramos a los ojos decididos.

— ¿Es ella? — Susurro sin expresión.

— La vieja que cuidaba a... — Abro los ojos como platos y pongo mis manos en frente de mí en señal de “¡Para!”.

— ¡No digas su nombre!

— Oh... Cierto, perdón.

— ¡¿Están escuchándome?! ¡No me ignoren, mocosos! — La vieja molesta sigue gritando, pero ninguno de los dos contestamos.

Canciones [Len x ___]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora