Cambio de imagen

29 1 0
                                    

Estaba muy nerviosa, Paul me había invitado a ir con él y sus amigos al cine, Dios mío no me lo podía creer Paul el chico más popular del instituto me había me había invitado a MÍ que intento pasar siempre desapercibida.

Aunque tampoco debería hacerme muchas ilusiones seguramente me invitaba porque mi mejor amiga Sophie estaba saliendo con Richard, el mejor amigo de Paul y no quería ir de sujeta velas.

Así que ya estaba en mi casa eligiendo que ponerme, pero todo eso me recordaba que siempre me ponía así de nerviosa también con Adam y ya decidí que iba a cambiar.

Se acabó la chica tímida que hacía todo lo que le decían era el momento de renacer y que mejor manera de empezar que con un cambio de imagen.

Decidida abrí el armario y eché toda la ropa encima de la cama.

Mi ropa era demasiado sencilla, básicamente consistía en vaqueros anchos, jerseys y camisetas básicas.
¡¿Cómo se supone que iba a cambiar mi imagen con esto?! Ya sé.

Salí corriendo de mi habitación, bajé las escaleras y fui directa al salón donde la vi sentada en el sofá viendo la televisión con una expresión aburrida en el rostro

-¡¡¡KATE!!!- corriendo salté encima de ella- Necesito ayuda.

- ¡Por amor de dios Amanda! ¡¿Que demonios te pasa?!

- Kate necesito que me prestes algo de ropa.

- ¿A qué viene esto Amanda? Nunca me habías pedido ropa.

- Es que he quedado y necesito algo que no sea mi ropa.

- No me lo puedo creer por pfin has decidido ir ala moda, ¡ milagro!- dijo levantándose con los brazos arriba y tirándome de encima sullo.

- No es para tanto Kate.

- Bueno es la primera vez que mi hermanita pequeña me pide ropa.- dice fingiendo limpiarse una lágrima falsa- Vamos tengo que ver si algo de mi ropa te vale.

Eso es verdad mi hermana Kate es cuatro años mayor que yo aunque yo soy más alta más delgada, o como diría ella lo que pasa es que yo no tengo sus curvas.

Nos pasamos un rato viendo su ropa y al final nos decidimos que lo mejor serían unos shorts vaqueros una camiseta negra y unas converse negras también nada muy provocador pero tampoco tan simple como lo que habría llevado la yo de antes.

Después de vestirme Kate me obligo a sentarme delante del espejo y me peinó, insistió en maquillarme pero yo le dije que no podía, pero como veía que era tarde y que no iba a ceder le permití que me pusiera rímel y un poco de brillo, pero no más yo nunca me he maquillado demasiado al contrario que mi hermana que parecía una persona distinta cuando le quitabas todo el maquillaje de la cara.

- Estás preciosa Amanda deberías ir todos los días así.

Se apartó de delante mío y me vi en el espejo no podía creer lo mucho que podía cambiar solo con ondularme un poco el pelo y un poco de rímel.

- Dios Kate eres increíble.

- Lo sé pero eres tú yo solo te he peinado cariño.

- Gracias de verdad te adoro.

Salté a sus brazos y la abracé con todas mis fuerzas.

- Si de verdad me lo agradeces sueltame por favor, me estás ahogando.

La solté rápidamente y noté como me sonrojaba.

-Lo siento.

- No pasa na da y por cierto ¿ quién es el chico ?

- ¿ Qué chico?- me sonroje aún más- no sé de que estas hablando Kate solo he quedado a ir al cine con Sophie.

- Con que solo con Sophie eeh.

Me miró fijamente y no me lo pude aguantar más.

- También va Richard- susurré- y Paul.

-¡¡ PAUL!!! ¡¿ El bombón de tu clase?!

Me tapé la cara con las dos manos, no podía pasar más vergüenza.

Por suerte llamaron a la puerta en ese momento.

- ¿ Abro yo Amanda?

-¡ No! Ya abro yo.

Fui corriendo a la puerta, pero me paralicé no sabía que hacer estaba muy nerviosa y si no le gustaba yo
¿ pasaría lo mismo que con Adam?
No, Amanda no puedes pensar más en Adam recuerda lo que hizo.

Ya decidida abrí la puerta y cuando le vi me quedé sin respiración estaba con unos vaqueros y una camiseta que solo con verle se te hacía la boca agua, pero eso no era lo mejor, lo mejor era su pelo rubio despeinado que le daba un aire muy sexy y esos preciosos ojos verdes
" como los de Adam " dijo una voz en mi cabeza.
No, no, no. No puedo pensar más en él ya he decidido olvidarlo.

- Guao Amanda estás increíble.

En cuanto habló mi mente quedó en blanco.

- Gra·gracias.

- ¿Nos vamos?

- Por supuesto cojo el bolso y nos vamos.

Entré en casa cogí rápidamente el bolso, salí y cerré la puerta.

- Ya estoy, vamos.

En cuanto salí Paul me cogió de la mano.

- Vamos no querrás llegar tarde ¿no?

Mi corazón dio un vuelco estoy segura de que en este momento estoy más roja que un tomate, pocas veces me había sentido así ¿quizás me estaba empezando a gustar Paul? No creo es demasiado pronto pero a lo mejor en un tiempo pueda hacerme olvidar a Adam así que...

Este es el primer paso para seguir adelante.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 20, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Besos de caféDonde viven las historias. Descúbrelo ahora