¿Dónde está mi diario? (PAUSADA)

Capítulo 3

Durante las clases, no paré de pensar quién podría haberme robado mi diario, empecé a hacer una lista mental pero no llegué muy lejos, que yo sepa no me llevaba mal con ninguna persona y jamás he hecho algo para que me guardaran rencor de esa forma.

Las clases ya se habían terminado, ahora mismo estaba en casa intentando leer un libro, pero era imposible por dos razones: no dejaba de pensar en mi diario y, mi hermano estaba tocando la guitarra en su habitación pero parecía que la estuviera tocando en mi oreja. Mi hermano pequeño se llama Derek, tiene diez años y es un gran fan del rock. Si entráis en su habitación, probablemente la encontraréis llena de pósteres sobre sus bandas favoritas.

Lo único que quería en estos instantes era despejar mi mente, decidí que un paseo no me iría nada mal.

- ¡¡Derek!!-chillé. Pero no obtuve respuesta. Me dirigí a su habitación y abrí la puerta.

Encontré a Derek encima de la cama dando saltos mientras hacía sonar la guitarra, debo confesar que para tener diez años no tocaba nada mal.

-¿Qué haces aquí?-preguntó, dejando de tocar la guitarra.

- Voy a dar una vuelta, así que te quedarás solo en casa.

- Ni hablar. Voy contigo.

Dejó la guitarra en la cama y cogió su chaqueta.

- ¿Te parece bien si vamos al parque?

- ¿Has vuelto a ver otra película de terror?

Derek negó con la cabeza, pero yo ya conocía la verdadera respuesta. Le miré fijamente, a ver si así confesaba.

- Está bien.-dijo dándose por vencido.- Sí, he visto una peli de terror. Y sí, daba mucho miedo.

- ¿Cuántas veces te ha dicho mamá que no vieras esas pelis?

- Oye, todos los de mi clase la han visto, no podía ser menos.

- Te voy a dar un consejo de hermana mayor: no hagas lo que hagan los demás, sobretodo si no te gusta.

- Sabes que no te voy a hacer caso.

- Al menos, lo intenté. Vamos al parque, anda.

Derek se puso contento, y salió como una escopeta de su habitación.

De camino al parque, me puse a pensar sobre mi diario. ¿Dónde podía estar? A lo mejor no me lo habían robado, simplemente lo había perdido. Soy una chica torpe y un poco desastre...seguramente estaría por ahí, pero...¿dónde?

- Me voy a jugar con Andrew, ¿vale?

Asentí con la cabeza, estaba tan pendiente de mi diario que no me he enterado de que ya habíamos llegado al parque. Me senté en uno de los bancos, y observé a mi hermano jugar. Me invadieron recuerdos de mi infancia, recordaba muy bien este parque. Mi madre siempre me llevaba para jugar, adivinad con quién.

Exacto con Theodore.

No íbamos al mismo colegio cuando éramos pequeños, pero siempre lo veía en el parque.

- Shirley.-dijo alguien interrumpiendo mis pensamientos.

Volteé mi cabeza, en dirección a aquella voz, que resultó ser de Lucas Wilson,tenía el pelo rizado negro y los ojos del mismo color, a pesar de ser un nerd, no utilizaba gafas. Tenía muy pocas amistades (yo era una de ellas), a la mayoría de la gente le caía mal porque siempre estaba respondiendo a todo en clase.

- ¿Qué te trae por aquí?-preguntó sentándose junto a mí en el banco.

- He venido con mi hermano.-le señalé con el dedo a Derek.-¿Y tú?

- He venido con Garfio.

Le miré con cara interrogativa, a lo que Lucas respondió riendo.

- Es mi perro. Mira, es el que está al lado de ese árbol, enterrando algo.

Su perro era un Beagle monísimo, pero no entendía por qué le había llamado Garfio.

Nos quedamos en silencio durante un rato, la verdad es que no teníamos mucho de que hablar, y si lo hacíamos era para pedirle ayuda en Biología, aunque a veces también quedábamos para ir al cine pero con un grupo numeroso de personas.

- Bueno...¿cómo va con el periódico escolar?-dije para entablar conversación.

Lucas soltó una risita.

- ¿De verdad quieres saberlo?

No. La verdad me interesaba poco. Pero soy de esas personas que no le gustan el silencio, así que cualquier cosa para hablar, aunque sea una tontería, es perfecto.

- Hace tiempo que ya no publicáis nada, ¿por qué?

Aparte de no soportar el silencio, era muy curiosa.

- Ya sabes que Sydney se fue a otro instituto.-asentí con la cabeza. Sydney era la que dirigía el periódico escolar, con ella todo eran cotilleos.- Pues sin ella, estamos un poco perdidos.

- No lo entiendo, podéis hacer lo mismo con o sin ella, ¿por qué es tan importante?

- Aparte de ser una buena redactora, salió con Hunter durante una temporada.

- ¡¿Theodore?!

No pude evitar estar más sorprendida, ¿esos dos salían juntos?¿Y por qué me entero ahora?

- Nadie lo sabía.-dijo Lucas respondiendo a mi pregunta mental.- Ya sabes que Hunter es el consejero escolar.

Si, me había enterado hace poco.

- Hunter, prácticamente, conoce a todo el instituto. Todos le han pedido consejo alguna vez, todos le han contado sus secretos. Y Sydney, como jefa del periódico escolar pensó que si salía con Theodore, le contaría todos esos secretos y...

- Y de esta forma poder escribir algo en el periódico escolar.-concluí.

- Exacto.

- ¿Y lo hizo?-pregunté. Necesitaba saberlo.

- No le contó la mayoría de los secretos, pero sí algunos. Sydney sabe cómo manipular a las personas.

- ¿Theodore llegó a enterarse?

- Sí, aún recuerdo ese día. Estábamos en la redacción, cuando Hunter apareció, estaba enfadado, muy enfadado. Es mejor que no le hagas enfadar. El chico parece bastante majo, pero cuando se enfada...pff. Aquel día se ganó mi respecto.

No pude evitar reírme por aquel último comentario. Nunca había visto a Theodore enfadado, siempre andaba despreocupado y parecía un chico tranquilo.

- ¿Sabes lo más curioso de todo? Hoy he recibido una nota un poco extraña...

- ¿De qué estás hablando?

Aquel repentino cambio de tema me había confundido.

- Mira...

Saco un papel del bolsillo, y me lo dio. Lo desdoblé, y me llevé una gran sorpresa al leer lo que había:

<<Querido diario,

Hoy he conseguido un 10 en matemáticas, mamá dijo que estaba muy orgullosa de mí, y que algún día sería como Einstein. No tengo ni idea de quién es, pero me gustaría conocerlo algún día.>>

Sentí mi mundo caer...

Era un trozo de mi diario, pero... ¿qué hacía en el bolsillo de Lucas? ¿Cómo había llegado hasta sus manos?

Y lo más importante, ¿quién se lo había dado?