Un día con Ro y Ona

Uno

-¡West! -Grité bajando las escaleras. En las últimas cuatro finales salté para bajar más rápido y corrí por mi hermano, que huía entre risas a la cocina. -¡Dame mi movil, simio sin cerebro! -Cuando llegué a la cocina, pude distinguir su cabellera rubia cuando cruzaba por la puerta trasera. Sin dudarlo dos veces lo perseguí, y poco tardé en sentir las puntiagudas piedras del camino del patio bajo mis pies descalzos. -!Weeeeeeest!

-¡Vale, me rindo! -Gritó cuando me lancé sobre él cuando lo vi desbloquear mi móvil. ¡Por qué siempre averigua mi contraseña! Y, no, ¡No era 1, 2, 3, 4! -¿Quienes son Ro y Ona? -Le quité rápidamente el móvil de las manos y miré donde se había metido. Estaba en whatsApp dentro de un grupo de Fans que cree con unas amigas. Trataba de Ro y Ona. Mis escritoras favoritas en Wattpad. No, ellas no estaban en el grupo, no es el oficial, si es que hay uno...

-Sh. No creo que tanta información te llegue al cerebro. -Dije, mirándolo con los ojos entrecerrados. Me estaba debatiendo entre darle una patada en las bolas por robarme el móvil o darle un puñetazo por lo mismo, cuando un carraspeo me sacó de mis pensamientos. West y yo giramos la cabeza, del otro lado le la valla estaba nuestra vecina, francesa y creo que se llama Sara, pero, como ella dice, «Sagá». Es una pelinegra de treinta y pico años, bastante guapa, con el ego en las nubes y el genio de un koala.

-¿Se «Puegde» «Sabeg» que estáis haciendo? -Pronunció, con su marcado acento francés. Ladeé la cabeza para mirarla. Seguramente debíamos ser un cuadro: yo encima de West, descalza, con un pijama amarillo de jirafas y una coleta mal hecha, y West, tirado en el suelo sin saber que hacer e intentando quitarme de encima con todas las fuerzas de sus brazos de spaghetti. Vaya decepción de hermano mayor.

-¡Es que no ha visto nunca a una adolescente pelear con su hermano mayor! -Le grité para que se fuera. Ella abrió la boca indignada, y con un movimiento de melena se dio la vuelta y volvió a su casa meneando las caderas. Me quite de encima de West y este enseguida se levando del pasto en el que lo había tirado.-¡Oh, vamos! No me digas que te has cabreado.

-¡Me has hecho hacer el ridículo delante de Sara! -Se quejó, como un niño pequeño. Bueno, West siempre a alucinado con el cuerpazo de Sara. ¡Como la odio! ¡por qué una persona tan hipócrita tiene ese cuerpazo! ¿Qué castigo es este, dios?

-¡Y tú me has robado mi móvil! -Dije corriendo tras él. Le rodeé el cuello con mi brazo derecho y sonreí. -Además, hermanito, sabes que a Sara le gustan los hombres. -Golpeé su brazo y corrí dentro de la cocina, ignorando sus protestas,"¡Yo soy un hombre!". Pobre.

Cuando entré me tomé una tostada que había en la mesa mientras hablaba por mi móvil. West entró y me robó la mitad, pero lo ignoré y me metí en el grupo de Ronisters.

Grupo: 😍CDF RO & ONA💦😛RONISTERS🙀

Enserio, no sé quién puso el título.

Silvia Ronister: HE ACABADO DE LEER INSTITUTO DE ZORRAS, BITCH.

María Ronister: La acabé hace tiempo, BICHT.

Sofía😻😻Ronister: JULL ESTA EN LÍNEA. CONTESTA ZORRA!

Y esa es Sofía, mi mejor amiga en la vida real. Yo me llamo Julia, le encanta llamarme Jull, y siempre que está en línea me pide que le de los números de teléfono de Ro y Ona.
NO LOS TENGO. Ósea, los tenía, PERO LOS BORRÉ. ME ODIO POR ELLO. aunque no servían de mucho, porque no me atrevía a hablarles...

Yo: HOLA, ZORRAS 😛

Vale, sí, el icono con cara pervertida del titulo lo puse yo.