Un día con Ro y Ona

Dos

-No sé qué hacer, estoy en mi cuarto, aislada de todo, con tres idiotas en la planta de abajo... Creo que llevo aquí metida una eternidad... -Comuniqué, tirada sobre mi cama y con el móvil en la mano, envié el audio al grupo de Ronisters.

Sofía😻😻Ronister: ¡Eres una exagerada! Si solo llevas hablándonos dos minutos.

-Aquí metida es como una eternidad... -Envié el audio. Las Había puesto al tanto de la situación en la que me encontraba, habría bajado abajo a intentar ser amigable con los chicos, pero están comiendo pizza y hablando de fútbol. Si bajo, será por la pizza, pero tengo la sospecha de que se la han terminado.

Nota de voz de María Ronister: -¡No seas idiota, tienes a dos chicos en la planta de abajo, ataca!-Se empieza a reír ella sola. -Vale, vale, perdón, yo también me aburro.

Nota de voz de Silvia Ronister: -¡Retiwt María! A todo lo que has dicho.
¿Alguien Skype? -Se oye un ruido de fondo y un fuerte ruido de impacto. -¡Ah, joder Max fuera de mi cuarto!

Silvia Ronister: Mi hermano es idiota.

Sofía😻😻Ronister: JAJAJAJAJA.

Lucia Ronister: ¡Yo quiero Skype!

Yo: ¡Hombre Lú, por fin hablas!

Lucia Ronister: Estaba haciendo los deberes😟

Silvia Ronister: VALEEE conectaros pls.

Salí de whatsApp y me metí en la aplicación para el móvil de Skype, me tumbe en la cama y apoyé el móvil frente a mi. Llamé al usuario de Silvia y esta me añadió a la llamada grupal.
Silvia, con su pelo rubio, sus ojos azules y su mirada de "Soy guapa, y lo sé" me salía en el primer cuadrado. Luego lucia, con su pelo negro corto por los hombros y su sonrisa infantil miraba a la cámara contenta. Sofía, con su pelo también rubio hasta el final de la cadera en una coleta estaba colocando la cámara, con una sonrisa burlona, y después María, con su pelo rojo suelto sentada en su escritorio frente a la cámara, por sus ojazos verdes tenía pinta de estar recién levantada.

Y luego estaba yo, con mi pelo color caca por la espalda, mis ojos también color caca, con una camiseta arrugada por estar tumbada y unas ojeras que dicen: "No he dormido en toda la puta noche".

-¡GUAPA! -Gritó Silvia nada más me añadió a la llamada.

-Ojalá -Susurré por lo bajo. La sonreí, bueno, a Silvia no, a la cámara, y les pregunté qué que tal estaban.

-Oye Jull, el chico rubio... ¿Tenía ojos azules, y un piercing en la nariz y la ceja? -Preguntó lucia, de la anda, mirando su móvil.

-¿Eres adivina, o algo por el estilo? -La mire asombrada.

-Algo así. -Acercó la pantalla de su móvil a la cámara, donde aparecía una foto idéntica a la del rubio con el que había llamado antes. -Aquí pone, que se llama... ¿Eric? -Estaba de más mencionar que lucia lo buscaba todo en internet. Siempre iba móvil en mano y tenía un ordenador cerca. Pero así, con su rara costumbre y su tremendo vicio a los aparatos electrónicos, se la quiere.

-Creo que sí -Me quedé pensativa, ¿Eric era el rubio o el otro? Creo que era ese. -Con coleta y eso, sí, es el amigo de mi hermano.

Lucia miro asombrada a la cámara, y por, al menos, un minuto, las cuatro nos quedamos en silencio total mientras lucia ojeaba su pantalla.

-¡Quieres decirnos ya! -Exclamo María, que no aguantaba más el silencio. Lucia miró de reojo a la cámara y soltó una risita. Segundos después acercó la pantalla de su móvil a la cámara, enseñándonos una conversación. Pero por la mala calidad de mi móvil, no la podía leer. Sin embargo, las demás, se quedaron asombradas.

-¿Qué? -Pregunté. -¿Qué pone?

-Es una conversación del instagram de ona -Explicó lucia, volviendo a mirar su teléfono. -Pone que ese tal Eric es un primo lejano y que Ona vendrá a verle.

-¿A él? -Chillé. Seguramente me escucharon desde la planta de abajo. Me levante de un impulso de la cama y agarré el móvil. La cámara me grababa mientras daba vueltas emocionada por la habitación. -¿Aquí? ¿Ona?, ¿La misma Ona? ¿La de @FlowersInTheParadise ? Oh, dios, oh dios, oh, dios....

-¡Y Te quejabas! -Gritó Silvia ríendo.

-¡Eres una zorra suertuda! -Gritó María aplaudiendo.

-¡Pregúntale si va a ir! -Grita Sofía. -¡A lo mejor la puedes conocer!

-Y pídele el teléfono -Agregó lucia. Silvia soltó una risita disimulada mientras yo sonreía como idiota. ¡ERIC ES PRIMO DE ONA!

-¿Y qué pasa con Ro? -Dijo Silvia. -¡Quiero a Ro!

-Estáis locas -Me reí meneando la cabeza. -Bueno, si veo a Ro, no me quejaré... -Comenté, y Silvia se hechó a reír.

-¿Qué?, ¡Todo es posible!, ¡El mundo es una lenteja! -Se defendió.

-Si el mundo es una lenteja, yo lo odio -Sofía hizo una mueca de asco. Es verdad, ella odia las lentejas.
Escuche ruidos al otro lado de la puerta de mi cuarto, y llevándome un dedo a la boca hizo una seña a las chicas, a través de la cámara, para que se callaran. Me acerqué a abrir la puerta y...

-¿¡SE PUEDE SABER QUE HACEIS!? -Héctor, Eric y West estaban al otro lado de la puerta, y cuando abrí los tres cayeron al suelo, haciendo un bocadillo humano. Con mi débil hermano debajo.

-Auch -Se quejó West. Sofía, Silvia, lucia y María se echaron a reír a carcajada limpia al ver la escena gracias a mi cámara del móvil. Para mi no es gracioso. No solo me he quedado sin privacidad, si no que, como sigan así, me quedaré sin hermano.
Y, ¿Quién me preparará el desayuno entonces?

-Levantaros -Ordené, como todo dueño regañando a su mascota. Estos hicieron caso, y se pusieron en pie. -¿Se puede saber qué hacéis, pedazo de locos?

-¿Quienes son esas? -Héctor señaló mi teléfono, donde las cuatro chicas seguían apareciendo en pantalla y se tapaban las bocas intentando no reírse.

-No te importa -Atajé, Miré mi móvil. -Ahora os llamo ¿Vale? -Las cuatro asintieron, colgué y luego me dirigí a los tres en general.-¿Que hacéis aquí?

-Teníamos hambre -Argumentó Eric.

-Pero no sabemos cocinar y no tenemos más dinero-Siguió West.

-Y nos aburrimos. -Finalizó Héctor.

-¿Y...? -Alcé las cejas. ¿Me estaban pidiendo cocinar? ¡Si con suerte se pelar un huevo!

-Y va a venir mi prima -Siguió Eric.

-Y queríamos pedirte ayuda -Siguió Héctor.

-Para que nos ayudaras con la comida antes de que llegue. -Finalizó West, sonriente.

Tuve que agarrar mi móvil con fuerza para que no se me callera de mis manos de mantequilla. Mire a Eric con una sonrisa de emoción tan inmensa que este se extrañó y me miró raro. Carraspeé, tratando de mantener la compostura.

-¿Tu prima se llama Ona...? -West abrió los ojos, pareciendo entender mi emoción, y Héctor solo me miraba como si me hubiera salido una tercera cabeza.

-Si... -Eric asintió, mirándome con la misma expresión que Héctor.
A la mierda la compostura.

-¡JODER! -Salté, feliz, y por poco me lanzo a abrazarlo.

Pero, ¿Sabéis qué? ¡me da igual! ¡voy a conocer a una de mis ídolos de wattpad!

Nota de la autora:

Todos los personajes son inventados, (menos Ona y Ro ~.~)
Cualquier parecido con la realidad es coincidencia Cx.
@Flowersintheparadise