Un día con Ro y Ona

Tres

Estaba en la cocina, con West a mi lado batiendo la mezcla de huevos que había hecho para preparar una tortilla. Espero que no se me haya quedado la cascara...

Yo me encargaba de pelar las patatas con Eric, y Héctor estaba en el comedor poniendo la mesa.

-Oye, la que va ha venir es mi prima, no la reina de Inglaterra. -Se quejó Eric, al ver que me levantaba a cada rato para asegurarme de que todo estuviera perfecto.-Pareces una loca maniática.

-No soy ninguna loca maniática -Argumenté. -Simplemente soy expresiva.

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¡habíamos acabado la tortilla!
Solo habíamos tenido que tirar tres huevos porque se me habían roto, y unas diez patatas porque se me caían al cubo de basura sin querer, ¡Pero ya estaba terminada!

-¿Solo esa pequeña tortilla será suficiente para los cinco? -Dudó Héctor, entrando a la cocina después de haber dejado la tortilla en la mesa. Nos miramos entre todos y suspiramos.

Ha hacer otra tortilla.

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-¡Fin! -Sonreí triunfal, frente a la mesa de el comedor.

-Eres malditamente torpe -Me regañó Eric. -¿Cómo te puedes pinchar batiendo los huevos?

-¡Esa estúpida cáscara me la tenía jurada! -Aseguré. -¡Y era muy puntiaguda!

-¿Quieren callarse? Eric tu prima debe de estar por llegar. -Como si lo hubiera invocado, sonó el timbre. No le di tiempo a nadie a decir nada y corrí hasta la puerta.

-¿Hola? -Una voz femenina saludó al abrir la puerta. era Ona.
ERA ONA.
No fangirles, por el amor de dios, Julia, no.

-Hola, pasa -La dejé pasar y de camino al comedor me presenté. -Soy Julia, llámame Jull.

-Soy o... -La interrumpí, sin poder evitarlo.

-¿Ona? Ya lo sé me... -NO TE COMPORTES COMO LOCA. -Quiero decir, la prima de Eric.

-Si -asintió y llegamos al comedor. West me miró con las cejas alzadas, y cuando Ona se presentó a ambos se sentó a mi lado y me susurro al oído:

-Quita esa cara de emoción, pareces jeff the killer con esa sonrisa rara. -Le di un codazo en las costillas, y el se quejó con un "Auch", que provocó que Ona, la cual estaba hablando con Eric y Héctor, nos mirara raro.

-No me avergüences. -Le miré mal.

-Eso te lo tendría que decir yo a ti. ¡Auch! -Se quejó, cuando le volví a dar otro codazo.

-¿Estas bien? -Eric miró extrañado a West, y luego a mi. Alzó las cejas como diciendo "¿Y a ti qué te pasa?". ¡Pero bueno, ¿tan obvia era mi cara?!.

Cuando acabamos de comer, nos sentamos a ver la televisión. Yo no me atrevía a hablarle a Ona por miedo a hacer el ridículo DELANTE DE UNA DE LAS ESCRITORAS MAS FAMOSAS DE WATTPAD.

Pero Ona es buena persona y es maja.

Pero me da cosa.

¡Pero es mi Ídola!

Pero ¿y si le caigo mal?

¡Es humana! ¡Tiene vida social aparte de Wattpad!, Solo tengo que ser amable.

¿Le hablo?

No.

Si.

No..

¡Si!

-Vale -Me respondí a mi misma, todos me miraron raro y me hundí en el sillón. -¿Lo he dicho en alto?