Volveré Por Ti. (Back for you)

Capitulo 6

La gira de One Direction solo le permitia a Niall quedarse unos días asi que no desperdiciamos el tiempo em tonterias y quedamos para el día siguiente de nuestra pequeña platica por telefono.
Estoy realmente nerviosa, seguro que el ve chicas hermosas a diario y yo... ¡Soy solo yo!
Me mire al espejo con desesperación, parecía como si mi cara se esforzara por verse estupidamente normal justo hoy que necesito verme algo más... Extraordinaria.
Iríamos a un café porque lo que buscabamos con nuestra pequeña cita era hablar. Disponemos de muy poco tiempo para conocernos asi que entre más mejor.
Me decidí por un vestido de día con estampado floral e intente arreglar mi problema de exesiva normalidad resaltandome con maquillaje.
Creó que nunca me había esforzado tanto para una cita ni siquiera con Kevin.
Intenté sacar a mi novio de mi mente y me enfoque en que hoy tendria una cita, una cita con Niall Horan.
Niall Horan.
Entre mas lo pensaba mas irreal sonaba.
Me quedaba media hora hasta que Niall llegará por mi asi que tome mi celular y tecleé su nombre en google. Seguro que la mayoria de la informacón que hay sobre el es falsa pero aun asi la leí.
Asi que al final de mi pequeña investigación ya sabía que era Irlandes, que había hecho su audición en The X factor y que cumplía el 13 de septiembre. Miré las fotografías anonadada, si que tenía una carita muy dulce.
Reí nerviosa para mis adentros.
Justo cuándo me disponía a buscar mas información, alguien toco la puerta.
Abrí con el corazón en un puño y me encontré con un chico cubierto de pies a cabeza. Tenía gafas solares, una gorra y una sudadera con la que parecia más gordo de lo que en realidad era.
Sonreí al verlo.
-Hola. - Dijo con una sonrisa. - ¿Nos vamos?
Tomé mi bolso sin contestarle.
Sentía el estomago encogido por los nervios y temí que al intentar hablar no me saliera mas que un berrido.
Caminamos en silenció hasta el carro, por supuesto había un chofer.
- Lo siento. - Dijo Niall preocupado. - No me dejaron salir sin el, pero al menos conseguí que no mandaran al de seguridad.
Lo miré conmovida por su ternura.
- No te preocupes. - Sonreí mirandolo a los ojos. - Supongo que es parte del encanto.
- Te ves muy guapa. - Me respondió sonrojándose.
Yo también me sonroje y miré al piso.
- Creí que la ocasión ameritaba algo extraordinario. - Dijé todavía mirando al piso.
- Yo creó que tu eres extraordinaria incluso cuando estas a punto de ser aplastada por mis locas fans.
Ambos reímos ante este recuerdo.
El resto del viaje transcurrió en silenció. Era una atmósfera perfecta, sólo con mirarnos empezamos a conocernos el uno al otro, el silencio era nuestra forma personal de entrar en la mente del otro de una forma que no podría explicar.
Nadie se atrevió a interrumpir esa conexión sobre natural.
Finalmente llegamos a nuestro destino y el chofer me abrió la puerta para ayudarme a salir.
El café - Elegido por mí - era un lugar sencillo pero que desprendía un aura casi mágica. Era mi lugar favorito en toda la ciudad, era tan... Tranquilo y al mismo tiempo tan vivo que te hacía olvidarte de todo lo de afuera.
Además nunca había venido aquí con el novio al que estoy traicionando.
-Hola. - Le dijé a la camarera. - ¿Podrías darme el gabinete de la esquina? El que esta junto a la estantería de libros.
- Claro.  ¿Serían dos personas?
Asentí con la cabeza y ella nos llevó hasta mi asiento favorito de mi lugar favorito.
Niall tomó asiento delante de mi.
- Este es un lugar muy bonito. - Dijo Niall rompiendo al fin nuestro silencio.
- Lo sé, es mi lugar favorito. - Le sonreí.
- ¿Por qué? - Preguntó con curiosidad.
- Es un lugar sencillo, hay muchos libros, en el terraza puedes ver la gente que paseá con sus perros y además tiene plantas por todos lados.
- Si, definitivamente es una cafetería muy bonita.
- y... ¿Qué te gusta hacer? - Pregunté inocentemente.
- Cantar. - Dijo Niall soltando una risita.
- ¿No te arrepientes a veces de haberte hecho famoso?
- Nunca nadie me había preguntadó eso, ¿Sabes? - Respondió - Pero sí, a veces extrañó ser sólo una persona normal.
- Yo soy la persona más normal del mundo.
Niall soltó uns risita.
- y a ti ¿qué te gusta hacer? - Preguntó Niall
- Bueno... Me gusta la música pero no tanto, me gusta leer pero no tanto y me gusta bailar pero no tanto. No me gusta One Direction - Dije bromeando.
Niall me miró falsamente ofendido.
- ¿Qué hacias en un concierto si no te gusta la banda?
- Mis amigas me obligaron a ir porque una de ellas se enfermó y el boleto se desperdiciaría.
Niall soltó una risita.
- Tengo que agradecerles después.
- Se morirían si supietan que tuve una cita con Niall horan.
Ambos reímos
- ¿Por qué me salvaste ese día en el concierto? O sea, Es que antes sentí que me mirabas.
- Bueno... Es que yo usualmente no veo directamente a las fans, es más a veces ni siquiera se ven por las luces pero esta vez por alguna razón las mire... Y te vi. Me llamó la atencion tu cabello negro en contraste con tus ojos, desde arriba apenas podía verte pero... No sé sentí algo y estaba dispuesto a decirles a los de seguridad que te llevaran a mi camerino de todas formas pero cuando vi que te aplastaban...
Sonreí
- Nunca me había molestado en ver ni siquiera una foto de One Direction pero también me pareció que estaba en una especie de trance.
Nos miramos en silenció un corto tiempo. Solo para disfrutar de esa comunicación visual a la que el resto del mundo era totalmente ajeno.
-¿Cuál es tu nombre completo? - Me preguntó sin dejar de verme.
- Eveline Lissana Lowell Videla. Mi papá nació en Estados Unidos y mi mamá es latina.
- y ¿Cuál te gusta más Eveline o Lissana?
- Ninguno, todos me dicen Liana.
Niall sonrió.
Hablamos largo y tendido por 2 horas más pero a mi me parecieron apenas unos minutos.
Eran solo trivialidades pero sentía la confianza de contarle todo.
Tuvimos que irnos porque el tenía concierto más tarde.
Me dejó en la entrada de mi casa y saboreamos nuestras miradas una ultima vez.
El protocolo exige que el chico le de un beso apasionado a la chica pero nuestras miradas se besaban por si mismas. Me acerque a el y rocé sus labios con los míos.
Me dedicó una sonrisa y me abrazó. Fue uno de esos abrazos en los que sientes mas conexión con la persona que si estuvieran teniendo relaciones sexuales.
Entré a mi casa y suspire.
Desde ese momento estuve condenada a no amar a nadie más en el mundo.