Nico corrió hasta la enfermería con el corazón en la mano y un nudo gigante en la garganta. Aunque las posibilidades de que fuera ella eran prácticamente nulas, algo en su interior se sacudía cuando recordaba la imagen de la chica que había llegado casi loca al Campamento a causa de deshidratación
Irrumpió dentro de la habitación, con dos miradas sobre él que luego se volvieron hacia la chica que descansaba, aún con los ojos cerrados en la camilla
-¿Ha despertado?-preguntó Nico a Jason mientras se paraba a un costado con Joline a su lado
-Ha estado gritando cosas-dijo el rubio con la mirada fija en la desconocida, quién tenía el ceño ligeramente fruncido y la respiración agitada, parecía que estuviera teniendo pesadillas. Luego lanzó un grito ahogado que sobresaltó a todos en la habitación, para después abrir los ojos, los cuales Nico no pudo descifrar su color ya que la chica tenía la vista fija en el hijo de Júpiter quién se encontraba frente a ella
-¿Cómo te llamas?-preguntó Jason a la pelinegra, ella se limitó a fruncir el ceño y escanear con la mirada a todos en la habitación: Primero a Percy, luego a Joline y finalmente a Nico. Cuando miró a este último, al hijo de Hades se le paró la respiración...sus ojos eran de un notable color lila, justo como los de...
-Crystal-murmuró Nico en un tono apenas audible, pero con el silencio sepulcral que había en la habitación, todos lograron oírlo y dirigieron su mirada hacia él
-¿Crystal?-repitió la chica rompiendo el silencio, frunció aún más el ceño y se quedó mirando al vacío durante unos segundos, como si estuviera recordando-Crystal...si ese es mi nombre-murmuró dirigiendo su mirada a Jason, nuevamente
-¿Cómo llegaste aquí?-preguntó esta vez el hijo de Poseidón
-Yo...-Crystal pausó ligeramente para suspirar-recuerdo que tenía una amiga. Su nombre era Bianca-Nico empuñó los ojos...sabía el resto de la historia-Ella también tenía un hermano pequeño...no recuerdo su nombre. Ellos vivían con su madre, María. Un día Bianca me dijo que su padre los había ido a visitar, pero luego de eso no la volví a ver durante un largo tiempo-continuó narrando-Un día tomé un periódico de mi padre sin permiso, donde decía que María di Angelo había muerto en un accidente. En ese instante, fui directo a la casa de los di Angelo. Encontré a un hombre alto, con ojos y cabello negros, me daba miedo-explicó-Supuse que era el papá de Bianca. Dijo algo sobre llevárselos a ella y a su hermano. Los seguí hasta un casino...no recuerdo su nombre-declaró-Estuve allí un tiempo, más tarde ellos se marcharon sin dejar rastro. Yo salí unas semanas después. Luego de eso, no recuerdo nada...-finalizó tocándose la cabeza con una mueca en él rostro, como si recordar todo eso le hubiera costado todo el esfuerzo del mundo
Nico mantenía los ojos cerrados y las manos empuñadas, cuando abrió los ojos se encontró con Percy apretando los labios y Jason con expresión de incredulidad
-Nico-murmuró Jason por lo bajo señalando a Crystal con la mirada, como diciéndole que debía de decir algo
-¡Nico!-dijo la chica mirando repentinamente a Jason-¡Sí! ¡Ese era el nombre del hermano de Bianca! Bianca y Nico di Angelo-exclamó con cierto toque de felicidad
-Crystal...-el hijo de Hades tomó las manos de la chica, Joline hizo una mueca de celos pero no dijo nada-Soy yo, Nico...Tu Nico
-¿Nico?-cuestionó la pelinegra mientras tocaba el rostro del chico-Nico ¿En serio eres tú?-lo tomó por la mejillas, por un instante Nico creyó que lo iba a besar, pero la chica se limitó a examinar su cara-¡Oh, por Dios! ¡Nico, mírate! ¡Ahora pareces uno o dos años mayor que yo!-Crystal abrazó a su amigo de la infancia con todas sus fuerzas-¡Sabia que los encontraría! ¿Dónde está Bianca? Me muero de ganas por hablar con ella-dijo la de ojos lilas, con lágrimas de felicidad
Nico apretó la mandíbula y tensó los hombros. No quería decirle. No podía decirle lo que había ocurrido con su hermana...
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CRYSTAL
Fanfiction¿Que pasa si se abrazan el amor y la muerte? ¿Se muere el amor? o ¿Se enamora la muerte? Tal vez la muerte moriría enamorada y el amor amaría hasta la muerte...