Como toda historia tiene su comienzo, la de esta inicia mucho antes de que ellos existieran, con un personaje llamado William Louler. Él era una persona nacida en un mundo lleno de riquezas y oportunidades; era el único hijo del magnánimo Jeffrey Louler, uno se los más grandes empresarios del mundo. Tenía influencias por todas partes. Para que se hagan una idea, el señor podía jugar golf en Escocia al atardecer y desayunar en la Torre Effiel al día siguiente. Toda esa riqueza y poder pasarían a manos de William, claro si el lo quisiera
- William, ¡WILLIAM!
- Aquí estoy padre- respondió en tono aburrido
-¿Dónde te has metido? sabes muy bien que tenemos una cena muy importante con el primer ministro
-Si, lo había olvidado, me cambio de inmediato- dijo pasando por el costado de su padre evitando mostrar su espalda
-¿Qué tienes allí muchachito?
- Eh... ¿yo?... Nada, ya subo a cambiarme
- Nada de eso, ven acá-dijo cogiéndole de los hombros y dándole media vuelta-otra vez estas embarrado de lodo, me vas a decir de una vez donde te has metido- dijo casi en un grito
- Yo... este... estuve jugando con los niños de allí afuera
- ¿¡Cómo dijiste!? Te he dicho mil veces que nosotros no nos mezclamos con la servidumbre
- Pero padre también son niños, como yo, además me gusta ayudarles a recolectar frutas del huerto
- Además de mezclarse con esa gentuza te atreves a realizar labores de criadas. No, esto es aborrecible, ellos no son niños como tu, son inferiores, tu eres superior, eres un Louler
- Mamá no me hubiera gritado-dijo rojo de cólera- ella me hubiera apoyado, me alientaría a ayudarles en sus estudios, a mejorar su estilo de vida, pero tu no, solo piensas en ti mismo, eres un completo egoísta.
- No me levantes la voz muchacho insolente- dijo mientras abofeteó a su hijo-ella era una buena mujer pero ya no esta aquí para ''ayudar a los necesitados'', se murió, ella estaba equivocada...
-¡No es cierto!- exclamó casi llorando- eso no es cierto, el equivocado eres tú
- No me obligues levantarte la mano nuevamente, así que vístete como debe ser, y ni una sola palabra de estas tonterías, o de verdad conocerás mi ira
William dio media vuelta y subió corriendo los escalones hasta su habitación, cerró la puerta de golpe y se tiró en su cama
-Mamá... Mamá - sollozaba el pequeño
La madre de William, Noemí, era una mujer preciosa cuya familia surgió de lo más bajo hasta posicionarse en los altos niveles sociales. Se casó con Jeffrey por conveniencia, como acostumbra a hacerse en ese entorno. Encontró una muerte prematura en un viaje de solidaridad al África al contraer una enfermedad fatal.
William y su padre nunca congeniarían, peleas así ocurrían a diario mientras adquiría edad; por respeto a su madre mantenía el papel de hijo modelo en las reuniones y eventos sociales, obviamente allí debes cuidar tu imagen para tener relación con los mejores, es más que claro que la amistad verdadera no existía en ese entorno.Pasaron los años y William se iba convirtiendo cada vez más en un joven muy apuesto e inteligente, admirado por las más hermosas muchachas de su entorno, pero como sabemos, él no tenía su misma ideología, no le llamaba para nada la atención ese tipo de chicas.
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El Reflejo de la Luna
RomanceLas personas describen al amor como ese sentimiento que escapa a nuestro control, que vence toda lógica y sentido común. Dos muchachos que no concordaban en absoluto, siempre se retaban y discutían aunque a pesar de las diferencias existía ese algo...