Capitulo 5: Punto y aparte

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Las semanas habían pasado y la responsabilidad de mantener económicamente a la familia recaída por completo en Méredith quien volvió a buscar empleo como camarera

-Brent apúrate que llegas tarde y yo también

-Pero si ya estoy listo, no es necesario que grites

-Bien, tu prima ya ha de estar lista, el almuerzo está en el refrigerador, te lo calientas y comes, si quieres puedes pasar la tarde donde tu prima y...

-Tranquila mamá, lo tengo todo bajo control

-Está bien, entonces me voy, hechas seguro a la puerta

-Si, si mamá te veo más tarde-respondió con un poco de exasperación

Brent comenzó a preocuparse por su madre, trabajaba todo el día y a penas la veía, en su mente planteaba una idea que no le agradaría a muchos.

-Buenos días tío

-Brent, hijo que gusto verte, pasa

-¿Brent aquí?

-Porqué la sorpresa, vengo a verte para ir a la escuela desde hace dos semanas

-Es que aún no me acostumbro a tu nueva faceta primito - dijo arrancando una risa de su padre - espérame que traigo mi mochila y nos vamos

-Ok... Hey tío, ¿puedo preguntarle algo?

-Dime hijo qué pasó

-Pues... -no sabía como introducir el tema-tu conoces muy bien a Delhia, es tu hija y eso, pues yo quería saber que le puedo regalar por su cumpleaños

-Hay hijo - dijo algo triste - no creo que ella celebre su cumpleaños pero si le quieres regalar algo has de tener dinero, a ella le fascinan los libros y esos no están tan baratos que digamos.

-Tiene razón... hablando de eso, ¿sabe donde pueden darle trabajo a un chico como yo?

-¿Trabajo? -dijo asombrado - no pensarás....

-¿Qué tanto cuchichean ustedes dos? - sorprendió Delhia asustando a su padre y a su primo

-Cosas se hombres, primita -respondió tratando de disfrazar el momento

-Bueno pues vámonos, hasta luego papá

-Con cuidado hija, hablamos luego Brent - le dijo con una mirada seria

-No se preocupe tío - respondió con una tímida sonrisa - creo que me metí en problemas

-¿En qué andan tu y mi padre?- pregunto cuando caminaban por la acera, con la puntualidad sorpresiva de su primo no necesitaban correr a la escuela

-Ya te dije, cosas de hombres

-Hay ya, vamos -dijo cansada- ¿acaso no confías en mí?

-Bueno está bien, pero no te exaltes, por favor - dijo mirando serio a su prima ocasionando una leve preocupación por parte de ella - es que estoy pensando dejar la escuela y trabajar de una vez

Delhia tardo un poco en procesar la información

-¿¡QUE QUIERES QUÉ!? - gritó exasperada provocando que varios volteen a mirar

-Shhh Delhia tranquila, dijiste que no te ibas a molestar

-En ningún momento te dije eso - respondió enojada - pero qué estupideces dices, acaso crees que eso está bien?

-Delhia, estoy cansado de ver a mamá angustiada cada noche para ver cómo le hacemos para el día siguiente, sé que papá era el encargado de cargar con los gastos familiares y ahora que no está - su voz se quebró un poco al tocar el tema - la responsabilidad es mía.

El Reflejo de la LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora