Capítulo 47 y 48

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Sin muchos ánimos subí a mi habitación. Había esquivado la comida con la excusa de que había comido en el colegio.
Dejé caer mi bolsa en el piso y lancé mi celular junto con mis llaves en la cama.
Entré al closet para buscar algo mas cómodo.

Terminaba de vestirme cuando escuché el leve sonido de mi celular vibrando. Corrí hacia donde estaba, lo tomé y miré la pantalla. Justin.

Me debatía entre responder o no. Quería hacerlo. Aunque solo fuera por unos segundos, solo para escuchar su melodiosa voz pronunciar mi nombre. pero luego de diez segundos, dejó de vibrar.

Pasé todo el día haciendo las tareas del colegio, no era algo que disfrutara pero me distraía bastante.

Terminé con todos los trabajos, incluso algunos los había adelantado, pero ya no podía mas. por mas deprimida que estaba, demasiada tarea, digamos que no era 'sano' para mi.
Bajé a la cocina, miré televisión en la sala, salí al jardín, me senté en el comedor. Simplemente no sabía que hacer, algo me hacia falta y sabía con exactitud lo que era.

Finalmente decidí llamar a Caitlin y contarle. además ya me había 'asegurado' de que Chris no le haría nada, me faltaba ella.
- ¿Si?- respondió Cait del otro lado de la bocina.
-Tengo algo que contarte..- dije sin siquiera pensarlo.
- ¿Pero ahora si me dirás la verdad?- me dijo y sentí su sonrisa.
- ¿Te dijo algo Chris?- le respondí con otra pregunta.
-Osea ¿Chris sabe y yo no?- ahora ella respondió con otra pregunta.
-Es sobre.. Justin y yo- trataba de no hablar fuerte para que nadie me escuchara.
-¿Vienes o voy yo?- me preguntó con tono de preocupación.
-Voy para allá ¿si?-
-Te espero- me dijo antes de colgar.

Tomé un pantalón de jeans negro y una blusa burdeo de tirantes. ya comenzaba a hacer frío en las noches, así que tomé una sudadera, unos tenis y até mi cabello en una coleta. Moví todos mis libros y cosas que estaban aun en mi cama y tomé las llaves, iba a coger el celular pero preferí dejarlo.
Después de avisar que iría a casa de Cait, subí a mi auto y partí hacia casa de mi amiga.
En menos de diez minutos ya estaba tocando el timbre de casa de Cait.
-¡Hey!- me saludó sonriente, yo solo force una sonrisa - ¿Que pasó?-
Subimos a su habitación y yo comencé a contarle lo sucedido y el motivo por el cual no le había querido decir nada.
- ¿Entonces no me ibas a decir?- se hizo la ofendida.
-claro que sí, solo que buscaba una forma de que Chris se controlara, pero cuando hablé con el, no pude evitarlo y terminé contándole todo- expliqué.
-Bien- dijo sonriente -Pero estoy de acuerdo con Chris, deberíamos ir a decirle lo que se merece - frunció su rubio ceño.

-Oh no claro que no- le dije seria.

-Tan siquiera a la estúpida esa...- dijo en tono de súplica.

-Ah, por eso no te preocupes, tenlo por seguro que si la veo en la calle, no se salva- ambas reímos.
- ¿Y él no te ha llamado? o ¿algo?-
-En la mañana me mandó un mensaje, y cuando llegué a casa llamó- dije cabizbaja
-Y...-dijo esperando a que continuara.
-El mensaje lo eliminé sin siquiera leerlo y no le respondí cuando llamó- le conté
- ¡Por que no leíste el mensaje!- me reclamó poniéndose de pie.
-Caitlin, no es bueno, no, ¡no puedo!- le dije tomando con desespero mi cabeza -No tienes una idea de cuanto llegué a quererlo y de pronto lo veo en esa situación...- como era de esperarse o mas bien, como ya era de costumbre, lágrimas se acumularon en mis ojos -Simplemente me destrozó-.

La semana había pasado con una lentitud terrible, no salía de casa mas que solo para ir al colegio, mis calificaciones eran buenas, pero a duras penas ingería algo de alimento, no estaba bien.
Recibía constantes llamadas de Justin, pero yo no hacía mas que ignorarlas, al igual que los mensajes. No tenía el suficiente valor para leerlos.

- ¿Segura que estas bien?- me preguntó mi madre algo preocupada -Nunca habías rechazado una comida, pero desde que llegamos apenas y la tocas-.
-Sí, estoy bien, solo que no tengo hambre ahora- le dije tratando de sonreír.
- ¿Segura?- insistió
-Sí, segura- sonreí
-Bien...- estaba por salir de la cocina cuando regreso -Sabes, le prometí a Ana que la llevaría al centro comercia para que eligiera a su mascota, pero ni tu padre ni yo podemos ir, llegaremos tarde. ¿la podrías llevar tú hoy?- me preguntó.
-Claro- le dije sonriente.

¿Un niñero? [Terminada] || Justin BieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora